Tristeza de verano •One-Shoot• (Jarry)

#3: No llores por mi

Ese dia cumplían 6 meses juntos y como siempre, Harry propuso lo que harían. Si, ya llevaban 6 meses y Harry se preguntaba cuando hablaría Jade. Queria saber lo que ella sentía, quería ayudarla, quería amarla, quería repararla. Harry propuso llevar comida china y ver una película en el departamento de Jade. Jade se había mudado desde hace 1 mes a su pequeño departamento puesto que su mamá había empezado a llevar hombres a la casa y un dia un hombre había entrado a la habitación de Jade mientras ella se preparaba para dormir. Jade como púdo grito y su mamá cuando vio a su ‘novio’ en la habitación de su hija, la llamo zorra y muchas cosas que a Jade la habían roto de nuevo. Jade le comento a Harry, pero no específicamente, él solo sabia que su mamá llevaba hombres a la casa y que ese tipo había entrado y salido de su habitación. Claro que Jade omitió los insultos de su mamá y que el tipo no estaba buscando el baño, si no que quería abusar de ella. Harry ofreció que se fuera vivir con él y su familia, pero Jade se negó, claro que no aceptaría ser un estorbo para él. Tampoco es como que quería que su novio y su familia se enteraran de lo que ella erá. No quería despertarlos a todos a mitad de la noche con sus gritos de horror y sus ataques de ansiedad, por supuesto que no. Jade logró comprar su departamento con la herencia  que su abuela materna había dejado para ella. Su abuela había muerto cuando Jade solo tenia 5 años, pero había dejado un buen de dinero solo para ella puesto que era su única nieta. Jade jamás había sacado ese dinero o utilizado, porque esperaba gastarlo en algo muy necesario como sus estudios, por ejemplo. Pero tuvo que gastarlo pronto en un departamento si no quería ser violada por algún hombre de su madre, ser golpeada y ver como su mamá se quejaba de ella. Ya no podía más. Harry la apoyo en todo momento y hasta le dio de su dinero ahorrado. Jade negó el dinero, pero Harry se lo dejo en la cama y no acepto que Jade se lo devolviera. Todos los días Harry iba al departamento de Jade y se la pasaba todo el dia ahí, como si viviera realmente con Jade. Aveces él llevaba de comer aunque Jade no quisiera o comiera muy poco. En fin, ese dia que cumplían meses de noviazgo, verían una película y comerían comida china en el departamento de Jade. Ella ya tenia todo listo para cuando Harry llego y él sirvió la comida para ambos. Cuando le entrego el plato a Jade ella fruncio el ceño y lo miro, Harry sabia que no quería, pero haría lo posible para que ella lo hiciera.

 

-Come, Jade. –murmuro sin quitarle la vista de encima.

 

-No tengo hambre. –Mintió, alejando un poco el plato, el olor de la comida le hacia retorcerse del hambre. Harry suspiro y paso una mano por sus despeinados rulos.

 

-Nunca tienes hambre. ¿Crees que no me he dado cuenta? Jade, si nunca comes puede hacerte daño. –Jade sabia que sí, pero no le importaba lo que le sucediera a ella. Miro el plato de nuevo y tomo el tenedor con cuidado. Harry sonrío y vio como Jade se llevaba el primer bocado a la boca. Harry empezó a comer también sin despegar la vista de su novia.

 

-¿Por qué jamás me lo habías dicho? –preguntó Jade con la boca llena. En verdad estaba comiendo algo rápido y Harry podría jurar que no masticaba la comida.

 

-¿Qué cosa?

 

-¿Por qué no me habias dicho que habías notado que comía muy poco? –Jade dejo de comer y agacho la mirada.

 

-Queria que tu misma me lo dijeras, Jade. Pero la pregunta aquí es, por que tu no me lo habías dicho? –pregunto Harry y Jade suspiro.

 

-No quería que me dejaras. –susurro muy bajo, pero Harry alcanzo a escucharla.