Mi príncipe azul -Devie

Capítulo 27 "Feliz Cumpleaños, Evie 2/2"

No podía ser la chica más afortunada, ¡Doug me ama!. Sentí un gran cosquilleo en mi estómago, no pude evitar sonreír, era lo mejor. 

-Muy bien ¿Acabaste?, ¡todos aplaudan a Doug!, ¿Dónde quedó lo material, amigo? ¡Eso es lo que importa! ¿Oh no? -Se dirigió a los demás, nadie respondió, pero podía notar la mirada molesta de Mal hacia Chad, no le agradaba en lo absoluto. -Se giró a verme- Evie, ¿Quieres ser mi novia? Con todo lo que te he ofrecido, ¿Aceptas? ¿Sí o no?

-Evie, podrías hacerme el chico más feliz del mundo y ¿Ser mi novia? -Doug se colocó a lado de Chad -Al igual que él, esperando mi respuesta. 

Necesito un premio al momento más incómodo. 

-¡Que responda! -Gritaron en el fondo. 

-Chicos...está claro que quieren la respuesta ahora -Dije, ¿y ahora qué? - Y yo, bueno, para aclarar de una vez, Chad, -Lo miré - Tienes mucho por darme, lo cual sonará genial y todo eso, pero, para tu mala suerte, encontré a alguien que me ha enseñado a ver más allá de lo material, y  que ahora sé que me ama, tal vez más de lo que me amo yo misma. 

-Es correcto -Afirmó el chico de gafas sonriendo. 

-Entonces...Doug, sería un placer ser tu novia, me harías la chica más feliz. ¡Acepto! -Abracé a Doug realmente emocionada, nada podía hacerme más feliz que formalizar esto que ambos sentimos, y que ahora él tuvo el valor de hacerlo público. Rompí el abrazo para tomar su cara entre mis manos y besarlo, ¿Me importaba que Chad estuviera aún a lado de nosotros? No, él siempre me ha visto como una interesada, no vale la pena, después de todo lo que ha pasado. Doug era el chico que siempre esperé. Todos comenzaron a aplaudir, y chiflar. Me separé sonriendo de Doug y miré a Chad. 

-Por si las dudas, eso significa que mi respuesta es un no afirmativo, jamás querría ser novia de alguien como tú, príncipe Encantador -Comuniqué. Chad rodó los ojos y su rostro se puso serio, tal vez por el enojo, tal vez. Todos soltaron el típico "Uhh" hacia Chad, mientras que él bufaba y se rascaba la nuca con ansiedad. 

-No es por nada, amigo, pero sería mejor que te fueras -Sugirió Doug abrazándome por la cintura, asentí dandole la razón. 

Chad sin responder comenzó a caminar a paso rápido hacia la salida, no sin antes de que empezaran a abuchearlo y gritarle miles de cosas. 

-¡Adiós bateado! -Oí la voz de Mal realmente animada. Reí internamente. Todos imitaron a Mal ahora apodando a Chad como "El príncipe bateado" 

Chad salió dando un portazo, su ausencia parecía ser la celebración de todos, comenzaron a poner nuevamente la música y a festejar. 

-Entonces... ¿Ese es mi regalo? -Le pregunté a Doug. 

-¿Qué seas mi novia? Al contrario, aquí está tu regalo -Me dio una caja mediana forrada. -Feliz cumpleaños, Evie. 

-¡Gracias! -Sacudí un poco la caja cerca de mi oreja -¿Será bueno abrirlo ahora? 

-Mmm, no lo creo, mejor házlo cuando estés sola -Sonrió -Ahora mejor sólo hay que ir a bailar, novia. 

Sentí como mis mejillas se ponía rojas al igual que las de él. Tomó mi mano y nos dedicamos a solamente bailar y convivir con los demás. 

Comenzaba a caer la noche, asi que todos se fueron despidiendo, iba a irme con Mal pero ella tenía que acompañar a Ben a una junta urgente con las 3 hadas buenas, aquellas que en su momento cuidaron a la madre de Audrey. Así que Doug me acompañó, me despedí de él y entré a la habitación. 

Comencé a abrir mis regalos, detalles muy lindos de todos, pero el que más me intrigaba, era el de Doug, tomé la caja que él me había dado y la abrí. 

Un espejo, con el borde azul brillante, era algo curioso, traía una nota pegada en él, la despegué y la leí. 

"Un espejo es donde las personas se guían para corregir imperfecciones y lograr mostrar su belleza, pero más allá de eso, quiero que cada vez que te mires en él recuerdes que tu belleza más que exterior, lo que importa es tu humildad, ternura, sencillez , y la seguridad que te caracteriza y lo cual me enamoró de ti desde el primer día en que te vi -Doug" 

Sin duda tiene razón la frase que Mal a veces me decía en aquellos momentos en los que me ponía mal por estar aferrada a Chad, hace tiempo, "La sangre o el apellido no te convierten en un verdadero príncipe"

Este había sido mi mejor cumpleaños. 

Me puse mi pijama y me recosté en la cama, no podía dormir. 

-¿Qué tienes? -Evelyn se apareció de la nada. 

-No tendrás que golpear mi cabeza cada noche -Recordé - Porque creo que yo también amo a Doug. 

...