Mi príncipe azul -Devie

Capítulo 29 "Limonada"

-¿Recuerdas esa vez que hicieron decir a Chad sus características? -Doug estalló en risas junto a mí, era tan divertido recordar eso... 

#Flashback# 

-Por favor, joven, pongase de pie y díganos al menos 3 características suyas. -Chad había estado distraido toda la clase, el profesor lo notó y ahora por eso estaba en esta situación. 

-¿Habla de... características? -Preguntó.

-Sí, Chad, algo por lo que te ubiquen -Intervino otro compañero de clase, Doug y los demás lo mirábamos atentos. 

-Eh.. -Comenzó- Pues, me ubican por ser el hijo de Cenicienta, por ser el más guapo de todos, obviamente -Qué egocéntrico, pude notar cómo la mayoría rodamos los ojos al mismo tiempo, -Y pues... soy Chad. 

-¡Al que Evie bateó por Doug! -Gritaron en el fondo. Todos comenzamos a reir, la verdad ya habían pasado semanas desde que ocurrió eso y aún no lo superaban, Chad aún no creía posible que yo lo rechacé por estar con Doug. 

Las risas no paraban, Chad bufó y se puso furioso, lo notamos por su rostro, pero es que de verdad era inevitable no reir, los comentarios de burla hacia él seguían. Y al parecer el profesor no tenía ni la más mínima intención de parar el escándalo, lo comprendo. 

#Fin de FlashBack# 

-Fue tan divertido verlo molesto -Dije entre risas -Nunca lo van a superar. 

-De hecho -Respondió tranquilizando su risa -Ni yo, por un momento dudé de tu respuesta, lo admito. 

-¿En serio?, bueno... si me lo hubiera pedido cuando recién llegué aquí, era un seguro sí -Admití- Pero se tardó y fue el tiempo suficiente para que me diera cuenta de muchas cosas. 

-Por suerte -Dijo analizando todo lo que dije. -Creo que es hora de confesar algunas cosas que no te he dicho -¿De qué hablaba?

-¿Ah si? -Traté de no sonar tan curiosa -Te escucho 

-Pues bueno, sólo son dos cosas. 

-Okey... 

-Mmm.. -Acomodó sus gafas- Primero, ¿Recuerdas las notas en papeles azules que recibías? 

-Sí -No pude evitar sonreir, eran lindas notas que desaparecieron repentinamente. 

-Yo las escribía, para ti 

-¡Doug! Qué lindo..., no sabes lo tanto que me ayudaron tus notas -Estaba muy sorprendida, no sabía lo tan lindo que podía llegar a ser él y eso me encantaba. -Muchas gracias, pero me molestó que jamás pude descubrir quién eras. 

-Es que recibí ayuda 

-¿De quién? 

-De Carlos y Jay, ellos desde un inicio se ofrecieron a ayudarme para poder acercarme más a ti y llegar a donde justo ahora estamos ambos. -Sonrió. Carlos y Jay me debían una explicación, una muy buena explicación. 

-Entonces.. Así fue cómo pudiste meter notas donde era casi imposible, como mi bolso ese día de la fiesta de Halloween... 

-Así es -Afirmó orgulloso. 

-Oye, -Recordé algo incómodo -El día de la fiesta de Halloween... nos vimos, bueno, quiero decir, me encontré con quien supuestamente mandaba las notas -El rostro de Doug se puso pálido- Oh no, ¡Doug Dwarf me besaste ese día! -Se puso tan rojo como los labiales que recién creaba. Comencé a reír. 

-No es momento de reír -Se defendió - Y además, ya somos novios ¿No? Que tiene que te haya besado ese día. 

-Ese día no lo éramos -Respondí, punto para mí -O sea, déjame aclararlo, Doug, el chico tímido de la escuela ¿se atrevió a besar a una chica así sin ser nada? ¡Cada vez me sorprendes más!