Dumbledore vs Grindelwald

El mejor

Albus volaba sobre un thestral con dirección al noreste, por sobre los grandes campos verdes que pasaban bajo sus pies uno podría pensar que sobrevolaba noruega una región llena de dragones y otras fascinantes criaturas, cinco minutos después de vuelo diviso una hebra de Ridgeback noruego  junto a su cría que bebía agua  a la orilla de un pequeño lago, al instante un pensamiento le vino a su mente.

Si las varitas mágicas poseían por lo general núcleos de animales con gran cantidad de magia como las fibras de dragón porque la varita de sauco no podría contener un pelo de thestral, al fin y al cabo eran criaturas muy mágicas y siempre relacionadas con la muerte ¿Acaso la muerte introduciría un pelo de thestral en la varita de sauco cuando se la fabrico a Antioch Peverell?

Esa idea inundo la cabeza de Albus pues de estar en lo cierto la varita de Gellert no distaría de la suya, puesto que la de el contenía una pluma de fénix como núcleo del propio Fawkes y a decir verdad Fawkes parecía ser mas mágico que cualquier otra criatura. Por otro lado la varita de sauco con núcleo de Thestral (en caso de poseerlo) solo sería mejor para la acción de matar ¿Acaso generaría un poderoso Avada Kedavra?

Pero esto no le convencía plenamente a Albus, puesto que cualquier mago con cualquier varita podría generar un Avada Kedavra lo suficientemente fuerte para matar a cualquier persona, pues en realidad no se sabe de nadie que sobreviviera a la maldición.

Albus continuo pensando en que técnica utilizaría pero pasados unos momentos desistió y pensó que siempre se le había dando bien el improvisar y confiar en sus habilidades, de repente a su lado a pareció un haz de luz roja como arcoíris y Albus dijo.

-Fawkes vete, debo vencer a Gellert solo con mi habilidad – dijo Albus mientras lo miraba fijamente.

Fawkes emitió un chillido que reconforto a Albus y desapareció.

Cuando por fin Albus diviso el área acordada aterrizo. Era una playa rocosa donde las olas del mar golpeaban violentamente la orilla y el olor a salitre inundaba las fosas nasales.

A sus espaldas el sonido típico de alguien que se aparece lo hizo voltear estrepitosamente.

-Soy yo Albus -dijo Gellert mientras se acercaba a Albus con los brazos extendidos.

Por un momento pareció que Dumbledore lo abrazaría pero...

-Sabes muy bien Gellert que no viene a reconciliarnos – dijo Albus con una voz estruendosa y potente.

-¡vaya! Albus, cuando te lo propones puedes ser temible incluso más que yo – dijo Gellert con cara de asombro.

-Y bien Gellert ¿Podemos empezar? – dijo Albus con una voz más tranquila.

-¿Por qué hacer esto Albus?

-Hacer ¿Qué? - dijo Albus con enfado en su voz.

-Aparentar que no tienes sentimientos y puedes olvidar a tus seres queridos- dijo Gellert con tono desesperado.

- Sabes Gellert desde lo de Ariana perdí todo tipo de afecto hacia ti – dijo con una voz mas tranquilla y un tanto tierna.

- Lo de Ariana dices, si no hubiera sido por el bruto y envidioso de Aberforth, ahora gobernaríamos juntos el mundo dijo Gellert con desprecio en su tono de voz.

- No metas a mi hermano en esto, sabes bien que esto solo nos concierne a ambos – dijo Albus.

-Además Albus no eras tú él decía aquello de "por el bien de todos" – pregunto Gellert mirando fijamente a Albus.

-Ahora me dices Gellert que todos los que has matado fue por el bien de todos – dijo Albus que empezaba a enfurecerse.

-Como digas Albus trate de hacerte recapacitar – dijo  Gellert mientras sacaba su varita y miraba fijamente a Albus.