Querido Amor...

Hoy estoy un poquito más enamorada de ti...

Pensamientos de Clara.
"Pensamientos de Marina."
Pensamientos de Carlos.
*Mensajes de Whatsapp.

"A veces crees ver algo, crees que es real, pero no. Nuestros ojos nos engañan, quieren que veamos lo que queremos ver..."

Llegué al punto de no poder echarte más de menos, porque estaba en ese punto en el que me dolía respirar todo lo que no oliera a tu perfume. Sentía la necesidad de sorber el oxígeno líquido de tus labios. No encontraba nada que me acercara a ese sentimiento que tu provocabas en mi cuando notaba tu aliento en mi cuello, ni siquiera supe encontrar un abrazo que me recordase a los tuyos porque tus brazos me hacían sentir segura cuando me rodeaban... Me sobraban los adjetivos para definirte como a la persona por la que perdía el sueño...

Dos años antes...

Marina- Buenos días enana...

"Clara acababa de cumplir los dieciséis, y aunque yo le sacaba ocho años, la necesitaba en mi vida. La quería..."

Clara- Buenos días...

"Me parecía la persona más sexi del mundo incluso cuando se despertaba por las mañanas, me había enamorado de ella en cuestión de unos pocos meses."

Acababa de despertarme al lado de mi novia. Nadie sabía que había dormido con ella, ni tan solo mis padres.

"Conseguí incorporarme para acercarme un poco más a ella y así poder recordarle que la seguía queriendo tras lo ocurrido la anterior noche."

Noté los labios de Marina besar mi espalda mientras me apartaba el pelo, era la única persona que conseguía hacerme temblar con sus caricias.

Marina- Tienes que ir a trabajar...

Clara- Un ratito más, por favor...

Marina- Está bien... Voy a preparar el desayuno...

"Le di un beso en la mejilla mientras ella se volvía a acurrucar con la manta. Entonces me levanté de la cama y salí de la habitación."

Nunca había estado enamorada, pero ella era mi alma gemela. Desde el día en que la conocí, sabía que era especial, me sentía completa cuando estaba a su lado.

"Eran las ocho de la mañana. No tardé en hacer el almuerzo, cociné un par de tortitas y volví a la habitación para despertarla. Abrí la puerta, Clara seguía tapada de pies a cabeza."

Noté como Marina me destapaba con cuidado, acto seguido, escuché su dulce voz...

Marina- Es hora de levantarse dormilona...

"Me había sentado al lado de su cabeza, su cuerpo estaba mirando hacia mí. Aparté el pelo que le cubría el rostro, lo hice con mucha suavidad porque así notaba como su piel se estremecía al tocarla."

Sentí las caricias de Marina, era una de las sensaciones que más amaba.

"Clara abrió su ojo izquierdo lentamente y me miró. La otra mitad de su cara estaba en contacto con el cojín."

Clara- Me encanta despertarme a tu lado...

"No lo pude controlar, sonreí. Me tumbé a su lado, mirándola. Nos quedamos cara a cara."

Marina- A mi me encantas tú...

Me quedé mirando sus ojos, tenían el mismo color que el café, y eran mis preferidos para que me mantuvieran despierta toda la noche.

Clara- Podríamos repetir lo de anoche...

Me acerqué a ella, besé sus labios, esos que sabían a verdad a la vez que a locura. Me separé unos centímetros.