su mejilla estaba algo roja, su cuello tenía aún mis dedos marcados
ella solo se apoyo en mi pidiendo disculpas, asumiendo que no volvería a hablar con él, aunque se lo rogaran.
yo solo me limite a besar sus rojos labios
chupando, lamiendo, explorando todo lo que tenía a mi alcance
las comisuras de sus labios desbordaban la mezcla de nuestro adn, suspiraba y respiraba como si hubiese corrido una maratón.
su primer beso, era mío.
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Wendy
Random"¿Me juras,que no me destrozaras, Emily?" "Juro que mis intenciones son buenas, Juro que nunca te fallare, Lo juro, Wendy" ----------------- Nota de la autora: no tiene nada que ver con la saga de "ultimo segundo" esta es una historia a parte.
