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El día que Wu Yi Fan y Kim JunMyeon decidieron contraer matrimonio, creyeron que su vida sería hermosa, pacifica y perfecta.. tan equivocados que estaban.

A las semanas de casados con tan solo veinte dos y veinte años, la feliz pareja esperaba a su primera bendición Wu XiuMin, gracias a ese pequeño aprendieron lo hermoso de ser padres por lo cual creyeron que luego de un tiempo vendría bien que la familia se ampliara a un más, llegando así a este mundo Wu BaekHyun, Wu KyungSoo y por último pero no menos importante la última creación de los Wu, JongIn, el nene consentido. 

Pero aquella dulce felicidad  de ser padres se vio arruinada a medida que sus primeros tres hijos crecían, pues ahora afrontaban a un adolescente rebelde y dos pre adolescentes, JongIn en cambio era otro tema, el aun seguía siendo un bebé hermoso, un niño pequeño de tan solo cuatro años y medio. 

Ahora en la actualidad..

La armoniosa casa de los Wu fue cambiando poco a poco, juguetes y ropa tirados por todas partes y sobre todo, aquellas mañanas armoniosas donde solían desayunar con tranquilidad  fueron reemplazadas para ahora ser batallas de peleas matutinas donde ambos padres debían intervenir a su modo. 

—  ¡YAH, WU BAEKHYUN ESTÁS MUERTO! — Gritaba un jovencito de grandes ojos mientras que perseguía por el amplio departamento a su segundo hermano mayor. 

—  ¡KYUNGSOO QUE HA SIDO JONGIN, JODER! — Exclamaba otro chico que vestía asombroso y corría como si fuera perseguido por miles de demonios.

—¡ XIUMIN EVITA QUE KYUNGSOO SACRIFIQUE A TU HERMANO POR AMOR A TODO! ¡Y BAEKHYUN! ¿¡DE DÓNDE RAYOS APRENDES ESAS COSAS!? — Gritaba desde la cocina un guapo hombre que terminaba de hacer algunas rebanadas  de pan tostado para sus demoni.. sus preciosos ángeles. 

—¡PERO OMMA MI PROGRAMA! —Se quejaba fastidiado el mayor de los niños Wu.

— ¡JONGIT! — Gritaba un pequeño moreno de cuatro años y medio mientras alzaba sus pequeños  y cortos brazos como si de una competencia se tratara al lado de su hermano mayor al cual acompañaba en el sofá.

  — Pero NADA, joven, yo debo alimentar a Nini para que se pueda ir conmigo al trabajo, bañado, desayunado y feliz.  — Regaño aquel hombre que había gritado con un delantal puesto mientras que se acercaba a la sala y tomaba al pequeño moreno en brazos. — Aigoo, mi pequeño seguro tiene mucha hambre a que si, JongInnie.. — Le hablo dulcemente con una sonrisa al menor quién sonrió. 

El mayor de los demás niños de la casa observo la escena que su padre y su hermano menor protagonizaban con cierta repulsión y sin querer ver más, se coloco de pie dejando encendida  la tv donde se trasmitía The Walking Dead, la serie que tanto amaba y a pasos veloces fue hasta la habitación del joven que vestía como si de una diva se tratara, Wu BaekHyun. 

  — A ver.. engendros de Satanás, se calman los dos y se largan a desayunar rápido que joden mi programa — Mencionó el adolescente con bastante disgusto al encontrar a uno de sus hermanos acorralados mientras que el otro sostenía un par de tijeras. 

  — XiuMin hyung.. — Pronunció quejoso el muchacho de ojos grandes bajando así las tijeras con las cuales amenazaba a su hermano mayor por dos años. 

  —  ¡Por Ace me salve! — Grito a un cielo invisible BaekHyun mientras huía hasta la cocina donde  un JongIn se encontraba sentado en su silla para niños "comiendo" un pastel que su padre le había dejado para distraerlo y aprovechar así de levantar al cabeza de la familia. 

  —  ¿Y omma?  — Preguntó un KyungSoo más tranquilo mientras que entraba seguido de su hermano mayor y observando a sus otros dos hermanos.

¡Cariño! ¡creo que perdí a los niños!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora