My best gift was to find you. | LARRY.

Buenas decisiones.

Louis estuvo tentado en no asistir el lunes a clases; a su mente llegó el recordatorio de los exámenes importantes que tendría al finalizar la semana y su plan se vio forzado a cancelar.

Como era de esperarse nadie se dio cuenta de las bolsas negras debajo de los ojos de Louis o de su rostro demacrado y su cabello alborotado. Todos seguían cegados viendo a Louis Tomlinson, no a Louis Tomlinson.

Louis tuvo la necesidad de preguntarse a sí mismo si alguna vez ha tenido verdaderos amigos (Sin contar a Liam, Zayn y Niall) y si los ha tenido, entonces, ¿Dónde están? Una ola de decepción lo embriagó al darse cuenta que las personas no lo querían por ser él, sino por ser Louis Tomlinson el chico rico con la novia bonita y popular.

Las primeras clases fueron difíciles. Tomó notas, incluso hizo preguntas, pero por más que se esforzaba por entender, sus dudas no quedaban claras del todo.

Cuando finalmente pudo salir a almorzar, Louis texteó un mensaje rápido a Liam para verse en la salida. Mientras tanto, pensó a dónde podría irse a esconder; la biblioteca era buena opción, nadie se paseaba por ahí a menos que sea temporada alta de exámenes y fácilmente podría dormir un rato, sin embargo, prefirió la salida de ir a su lugar secreto en lo más alejado del campus con vista al cielo.

Una vez escondido, dejó que su mente viajara a los lugares que quisiese. Liam llegó a su mente, era un buen amigo y estaba esforzándose demasiado por él. Zayn y Niall también lo son; meditó en las razones por las que les ocultaba algo tan importante pero no se le ocurrió una razón más allá del miedo. Miedo a ser juzgado.

Se quedó dormido poco después.

Tuvo un extraño sueño donde Harry y él eran los protagonistas. Ambos chicos acurrucados en el sofá frente al gran televisor de plasma mirando alguna película que fuera del agrado del menor mientras compartían comida chatarra y se regalaban miradas y sonrisas fugaces, haciendo que sus mejillas se colorearan.

Louis acariciaba los rizos alborotados de Harry mientras el menor descansaba su cabeza sobre su pecho y repartía pequeñas caricias con una de sus manos.

Relájate.

Era lo único que podía sentir.

Algunos besos y risas iban incluidas en el sueño; nada demasiado subido de tono. En realidad, todo era demasiado cursi y romántico.

Louis sueña con sentir esos bonitos y rosados labios del menor sobre los suyos; saboreando cuidadosamente su sabor, tratando de memorizarlo. A veces sus manos viajaban torpemente por otras zonas, como el cuello y la cintura del menor, haciéndolo soltar suaves jadeos sobre su boca.

Estaba volviéndose loco.

Estaba dormido, debajo de un árbol, soñando como besaba a Harry.

Loco.

Louis es interrumpido por el vibrar de su celular, gruñe por lo bajo pero decide que es mejor atender a tener que soportar el molesto sonido del celular. Sabe de antemano quién es.

"Hola, Ele, ¿pasa algo?" Louis le saluda amargamente, deseando que ella no pudiese notar su clara frustración; como era de esperarse, no lo nota.

"¡Por fin! Te he estado llamado, Louis. Me dijeron que te vieron entrar en la biblioteca, pero cuando fui no estabas. ¿Dónde estás, mi amor?" Habló con ese tono de fingida preocupación que ya estaba comenzando a molestar al castaño. "Ya no hemos vuelto a hablar de la cena, cariño. ¿Te parece si vamos por un café más tarde? Hace mucho no salimos." Louis se forzó mentalmente en no aventar su celular, así que simplemente cedió.

Después de la llamada, el castaño talló sus ojos con molestia. Estaba decidido que terminaría con ella lo antes posible. Y después, iría a buscar a Harry.