UN MUNDO MÁGICO ( REEDITADO )

CAPÍTULO QUINTO - UN MUNDO PARALELO

UN MUNDO MÁGICO - QUINTA PARTE :
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Mientras todos intentan reparar los daños de la terrible tormenta, Juan y su esposa, miran el horizonte preocupados por sus dos hijos y Noel.
No saben nada, no sienten nada, y solo les queda esperar, que ellos estén bien. Transcurren los días, y después de revisar todos los rincones de la costa, comprueban ligeramente aliviados, que no hay ni rastro de cuerpos, por lo que creen, que cruzaron el portal, y que por algún motivo, el barco regresó solo, quedando ellos, al otro lado de ese misterioso portal.

Juan y su esposa, se reúnen con el alcalde, y padre de Noel y Elix, para recibir información sobre su posible paradero. Cuando hablan con el padre, respiran aliviados, pues según él, sus hijos, y los hijos de Juan y Maria, están vivos, y lo que es mas extraño, según sus sensaciones, estarían casi en el mismo lugar, en el que ellos están ahora, cosa que seria imposible, pues lo estarían viendo, así que la única explicación para ello, es que Noel, José, Maria y Elix, estuviesen atrapados en una dimensión paralela, creada seguramente por una civilización extraterrestre, y por alguna razón, esta se activó, al notar la presencia de Elix, y después la de Noel.

- Aun es pronto para sacar conclusiones, dice el padre de noel...
- Pero podría ser una de nuestras comunidades, que por lo que sea, llegó antes que nosotros, y creó ese mundo paralelo, y se mantuvieron ocultos del resto de la humanidad.
- Pero lo que no entiendo, es porque ahora se abre ese portal, y se lleva a nuestros hijos...?
- Porqué estando nosotros, no vinieron a visitarnos..?
Juan, se queda un rato pensativo, y mirando al padre de Noel, finalmente contesta....
- Es una teoría, pero creo que esa comunidad, debió sufrir algún imprevisto, y o bien se extinguió, cosa que espero no fuera así, o bien se fue, dejando activado el mecanismo de esa puerta bidimensional.

El padre de Noel, se mira a Juan, y con cara de preocupación, asiente con la cabeza, y no puede evitar mostrar un sentimiento humano, y una pequeña lágrima, se desliza por su mejilla.
Maria, la esposa de Juan, se le acerca, y abrazándole, le consuela, y le dice que no se preocupe, que los niños sabrán salir de esta, y volverán sanos y salvos con ellos.
El padre de Noel, se seca las lágrimas, y abrazándose a Maria, le da las gracias. Juan, mientras tanto, está pensativo, y finalmente, contesta....
- Si la puerta se abrió ante la presencia de Elix y Noel, no podría ser que esta se volviera a abrir si usted u otro se acercara al mismo punto..?
- Claro..!! Exclamó el padre de Noel. Cómo no se me ocurrió antes...!!
Y abrazándose fuertemente a Juan, le da las gracias, y llama a todos los disponibles, para organizar un equipo de búsqueda.

Mientras tanto, que habrá sido de Noel, José, la pequeña Maria, y Elix.

Nos situamos en el instante, en que Noel, José, y la pequeña Maria, cruzaron el portal. Mientras cruzan el inmenso portal, una extraña bruma envuelve la embarcación.
Por un instante, no ven absolutamente nada, y cuando por fin, se aclara la bruma, se encuentran de golpe con unas rocas, chocando el barco violentamente, haciéndose trizas.
Por suerte, llevan chalecos salvavidas, y un pequeño bote inflable, por lo que consiguen llegar hasta una pequeña playa cercana, que por otro lado, le es muy familiar.
Cuando llegan a la orilla, ven con resignación, como el portal se cierra, llevándose consigo, los restos del barco, y los víveres que tenían almacenados en el.

Maria, al ver eso, se hecha a llorar desesperada, pues piensa que nunca más, podrán volver, y lo que es peor, no podrá abrazar mas, a papá y a mamá, ni ver a sus futuros hermanitos.
Noel, toda ternura, le abraza, y mira de calmarla.
- Shhh... Shhh... Tranquila, no llores, verás como todo sale bien..!!
- Seguro que papá, en estos momentos, estará ya organizando una expedición para venir a buscarnos.
- Ahora, lo que tenemos que hacer, es reconocer la zona, y si hay algo para comer, y un sitio donde pasar la noche, y mañana, empezaremos a buscar a mi hermano, y querido novio tuyo.