Es Amor ❤.~ Alvittany, Simonette, Teonor.

Cap.6 Locos.

Las 6 ardillas cantantes quedaron solos en la gran casa. Tras la responsabilidad de dejar a cargo a Simón y a jeanette, para que no hicieran ningún desorden.
Alvin se encontraba pensando, sumergido, sin querer hacer ni decir nada, demasiado afligido como para jugar.
Eleonor y Teodoro comían el postre mientras reían.
Simón y Jeanette solo hablaban animadamente pues Jeanette aún se sentía un poco mal.
Brittany enviaba mensajes con unas chicas de la escuela y miraba de reojo a Alvin, así que no aguanto más y fue a su lado a hablar.

Brittany: Alvin, que pasa?
No has hecho ningún desastre y eso es nuevo, por que estas tan callado?.... Y tan, serio? De hecho, incluso diría triste. ¿Por qué?
Alvin: Sabes, a pesar de que sea el peor hijo, de que sea algo grosero, sínico, berrinchudo y...
Brittany: Y egocéntrico -lo interrumpió riendo, quería animarlo pero el rostro de Alvin solo se tenso más.
Alvin: Si, a pesar de eso, creeme que trato de ser lo mejor de mi, y sobre todo con las personas que quiero -miro a Brittany directamente a los ojos con un sonrojo-. Y quiero mucho a Dave como para que de repente se valla y... nos cambie... El siempre ha luchado por lo mejor, pero... -Alvin agachó la cabeza con melancolía, Brittany no sabia que decirle así que apoyo su mano en su hombro y le miro tiernamente haciendo que se sonrojaran.

Brittany: ¿Sabes?... Dave siempre nos apoya en todo, y los quiere a ustedes con todo su corazón, nos quiere, pero ustedes son sus hijos y no los dejara pues esto lo hace por ustedes, además estamos apuntó de pasar a otro nivel escolar y el cree que esto es mejor para nosotros. El nunca te dejaría, y yo tampoco Alvin.
Brittany le sonrió alegre y Alvin le correspondió la sonrisa, en buen animo del caprichoso Alvin había vuelto y tenia cara de hacer una maldad.

Alvin: ¿Sabes?... Tienes razón, y ahora que me siento mejooor... -alargo la palabra mejor con una sonrisa en la cara, una sonrisa diabólica.
Brittany: Oh no.... -torno su rostro a uno serio y enojado. Sabia lo que venía. Sabia lo que hacia.
Alvin: Oh si... -sonrió mas ampliamente que daba hasta miedo y, Sip. Ya venía lo peor.

...
..
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Simón: No, Jeanette jeje -río acomodando sus lentes.
Jeanette: Por favor, te verías lindo con tu suéter azul cantando "libre soy" de frozen, te queda con tus prendas azules, jijiji -Jeanette río bajo, aunque intentaba no reír tan fuerte ya que le empezaba a doler la garganta.
Estaban sentados en la barda que estaba cerca de la cocina, tomando un té con pastelillos para que Jean se recuperara, Simón se lo había preparado, dialogaban sobre que canción tenían que cantar para el trabajo de la escuela. Sin querer terminaron riendo y bromeando.

Jeanette: No, no, no, ya se que tal si... A... A... A-a.. ¡¡¡Achu!!! -estornudó llevando sus manitas a su boca.
Simón: Salud -le dijo amable.
Jeanette: Ouh gracias -sonrió con los ojos entrecerrados sorbando de la nariz.
Simón: ¿Qué te parece si revisas tu galería de canciones, eliges algunas, las escuchó, y decidimos cuales, y yo hago lo mismo?
Jeanette: ¡Perfecto! Solo espero que para la próxima semana ya me recuperé de esta enfermedad.
Simón: Es cierto, si no como vas a cantar?
Jeanette: Eh... Pues, con la boca... Xd
Simón río antes ese ilógico comentario, a los dos les encantaba su compañía.

Teo: Pzzz... Elie... -le susurro a su compañera comiendo una galleta.
Eleonor: Qué pasha Teo? -dijo la pequeña con un gran bocado en la boca, sus cachetes llenos de galletas que casi no podía hablar.
Teo: Ya viste esos tórtolos -miro con complicidad y un toque kawaii señalando a Simón y Jeanette.
Eleonor: Oh si -le sonrió devolviendo la complacidad.
Teo: Oh oye, que canción podríamos cantar?
Eleonor: Ah pues... -sonrió y se quedó pensando-. Eh no, no, no lo se :v
Teo: Crees que seria trampa si cantamos una de las que ya sabemos?
Eleonor: Sip, la profesora dijo que si, pero nosotros somos geniales con cualquier canción :3
Teo: Si así es :3
Eleonor: Que te parece la de...?
Elie se quedo hablando sola, teo sólo recargaba los codos de sus brazos en la mesa mientras sus manos regordetas tocaba sus cachetes, admirando a esa ardita, esa chica que era fuerte y valiente, que era tierna y ruda, wow... De verdad la amaba y era raro que se sintiera tan bien. Pero la pena le invadía al ponte Teo, entre los pensamientos del de verde, oyó una voz familiar que le llamaba del exterior...