Kindergarten ♡Yoonmin♡

Drawing

Un día más en la guardería. Como todos los días de lunes a viernes, los padres ocupados por el trabajo dejaban a sus angelitos al cuidado de unas amables maestras para que se entretuvieran y aprendieran durante su ausencia.

Eran las diez de la mañana y los niños se encontraban en su tiempo de recreación. Podían salir al patio de juegos o quedarse adentro con los juguetes o pintando.

Entre los niños que se encontraban adentro pintando estaba el pequeño Park Jimin. Habían crayones de diversos colores regados por toda la mesa y una que otra hoja de papel arrugada o hecha bolita; en verdad le encantaba dibujar con sus crayones.

Su pequeña lengua se asomaba sobre su labio superior y su ceño se fruncía levemente a modo de total concentración en no salirse demasiado de las líneas que contorneaban las grandes y largas orejas que había dibujado; las orejas de un lindo conejito rosa.

—¡Terminé! —exclamó con una gran sonrisa.

—¡Se parece a Kookie! —comentó Taehyung señalando el dibujo.

—¡Sí! —concordó.

Ambos niños rieron por la divertida comparación con el menor de sus amigos.

Amaba su dibujo, era el más bonito que había hecho hasta ahora. Frotaba su regordeta mejilla en la hoja de papel y se lo ensañaba a todos y todos decían que estaba muy bonito.

Se sentía orgulloso.

Solo faltaba mostrárselo a una última persona y la más importante de todas.

—¡Yoonie! ¡Yoonie! ¡Mira mi conejito! —salió gritando hacia el patio de juegos.

«Se parece a Kookie»

«Me encanta»

Eso y la imagen de Jimin abrazando al dibujo fue lo suficiente para que el mayor arrugara su nariz y le responda fríamente.

—Es un asco.

Jimin iba a llorar, eso era obvio. Yoongi estaba celoso, eso era aún más obvio. Pero Jimin sería fuerte, no lloraría en frente de su hyung. Su dignidad le decía que haga algo para no seguir siendo un "niño llorón" como le decía Yoongi.

—¡Hyung tonto! —seguido le sacó la lengua y se fue a paso firme con su labiecito abultado.

Ya cuando estuvo de vuelta en el salón, lejos del campo de visión de Yoongi, su respiración comenzó a agitarse y sus ojitos a ponerse brillosos.

Jin, uno de los mayores que jugaba con su amigo Tae, se acercó preocupado.

—¿Qué pasó, Minie?

Y como si se tratara de las palabras mágicas al instante Jimin rompió en llanto, abrazándose fuerte al cuerpo de su otro hyung.

—Yo-yoon...gi~ di-dijo q-que mi coneji-to era un a-ascoooo~ —dijo entre hipidos.

El pequeño lloraba desgarradoramente, le había dolido que su hyung le haya dicho eso.

—Te gustó mucho ¿verdad?

Yoongi, que se encontraba escondido escuchando como su pequeño lloraba, levantó su rostro cuando su amigo Namjoon le habló.

—Completamente —susurró, dirigiendo su mirada de vuelta al piso.

Ahora Yoongi se sentía mal, tal vez no debió decirle que su dibujo era un asco pero tampoco le diría que esa cosa que se parece a "Kookie" era lo más hermoso del mundo. Sin duda Jeon Jungkook no era lo más hermoso del mundo, al menos no para Yoongi.