Una advertencia

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Con mi madre nos mudamos al pueblo de St. Michaels, Maryland después de la muerte de mi padre. Aun no podíamos alojarnos en la nueva casa, ya que mi madre aun tenia ciertos inconvenientes con lo de la mudanza, sin embargo ya estaba harta de estar en el motel,  me dirijo a este lugar. 

La casa tenia ese estilo antiguo pero conservador, al entrar en la casa veo que era mas espaciosa de lo que aparenta, constaba de una chimenea de ladrillos, una cocina algo pequeña, una escalera antigua de la época colonial, una baño con una tina de esas típicas de las películas de suspenso y con tres habitaciones. una vez analizado cada cuarto, me dirijo por el que esta al fin del extenso pasillo. El cuarto era perfecto para mi, paredes color azul oscuro, ventana a cielo abierto que iba acorde al techo inclinado. bajo nuevamente a la cocina había una nota pegada al lado del lava vajillas "sótano esquina superior derecha", luego de un rato buscando el famoso sótano me fijo que detrás de la escalera se enmarcaba la figura de una puerta, suponiendo que antes era una forma de refugio ante batallas cívicas. Entro enciendo la luz, a mis pies una botella con un papel enrollado en el orificio de esta "observa con cuidado", en ese momento me percato que había una bici antigua de a mediados los años setenta.

La tome prestada y como siempre llevo conmigo la cámara, me dedique a conocer el lugar, tomo un descanso en una tienda de nombre "Small big", cuando una joven de pelo azul semi-corto, vestida de negro se dirige donde mi.

ella: Anne Fitzgerald?

yo: si

ella: mira no me interesa saber de tu vida...

yo: no tenia intención de compartirla de todos modos.

ella: necesito llevarte hoy a las diez con quince pm a una casa abandonada con objetivos precisos.

yo: y si la cuestión es que no me interesa?, a parte de que no te he visto en mi vida.

ella: sabes que?, problema tuyo si vas o no, solo digo que si no quieres salir ilesa, no se, tal vez deberías ir a echar un vistazo, adiós perra.- dice apagando su cigarro en mi brazo y anotando la dirección en la palma de mi mano.

Llego al motel, mi madre durmiendo, veo que mi celular tiene la hora de las nueve con treinta y tres pm. Estuve un buen rato sentada pensando si en ir o no, pero luego me acuerdo de las cicatrices que tengo en la espalda y luego una parte de lo que me dijo "solo digo que si no quieres salir ilesa", me resulto algo intimidan te , pero como tengo ese problema de ser muy curiosa, simplemente me atreví a ir.

El lugar estaba casi a las afueras del pueblo, solo una casa muy antigua, sin rastros de presencia de personas, por lo que me quise encaminar de nuevo al motel, cuando siento una mano en mi hombro y un susurro en mi oído "en silencio" entre lo oscuro que estaba la zona, por el miedo de quien haya sido la persona que me susurro, solo caminaba por donde me llevase. Afueras de la casa golpea la puerta, esta se abre tratando de no provocar ruido. encienden una linterna y la misma chica del pelo azul se alcanzaba a percibir.

ella: creo que dijiste que no vendrías - dice en un tono muy bajo.

yo: pues aquí estoy, no?

ella: ve y siéntate con los otros.

yo: cuales otros?- ilumina con la vela una pequeña parte de la esquina de la sala. cuatro grupo que contaba de tres chicas y 2 chicos, estaban sentados uno al lado del otro.

ella: se que para ustedes es raro lo que esta pasando pero deben entender que si no les advierto lo que esta por pasar, todos y cada uno de ustedes estará muerto, bien... - es interrumpida por un chico de lentes.

el: como si es que morimos?- dice subiendo la voz.

ella: Ben baja esa voz y dos existe un grupo de acosadores que busca satisfacer sus necesidades para matar.

el: pero te das cuenta que existe policías y PDI.

ella: y que te hace pensar que no es uno de ellos, saben el que quiera salir de aquí y morir, que se vaya.- Ben se levanta, sale de la casa abandonada.- bien, continuemos.

Luego de una noche larga de explicaciones sobre lo que ha ocurrido durante un tiempo, se llego a la conclusión de que al día siguiente habrá una reunión en la playa alrededor de las cinco. Cuando vuelvo al motel solo me digno a tirarme a dormir.

[a continuación se requiere que que el relato sea leído con esta melodía. adelantar 20 seg ]

Una mano sostiene mi muñeca, la cual me lleva hacia una cueva en la mitad del bosque, una vez que estoy lo suficiente adentrada en aquel lugar, esa persona se ilumina el rostro con una linterna que sostenía en su otra mano, era Ben, a continuación ilumina hacia una parte de la cueva y un cadáver se encontraba tirado envuelto en gran parte con bolsa de plástico, saco mi muñeca con brutalidad, lo miro con miedo e indiferencia, el me observa con una leve sonrisa en su rostro, vuelve a iluminar el cadáver y un mechón de pelo se alcazaba a ver. Era de color azul



Alma demoníacaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora