Capítulo 28

1 0 0
                                    

Rush tomó la caja de mis manos y la observó- vaya… esto es… son… Bourbon…
-Somos nosotros… nosotros juntos otra vez… puso a papá Rush… está es su inicial… -sollocé, y efectivamente allí estaban nuestras iniciales, con nuestros colores favoritos: M, R, A, S, J y C. No podía dejar de sollozar. Levanté mi vista para ver el rostro de Rush surcado por lágrimas. Nos abrazamos de nuevo. Y lloré en su hombro, mientras él trataba de tranquilizarme. Cuando al fin me calmé un poco fui capaz de formar frases coherentes. No habría sido lo mismo sin Moll, sin Alex o sin él.
-Me arrepiento de tantas cosas en mi vida… pero conocerte jamás será una de ellas Damien Wigner… me salvaste Rush, fuiste el hermano que nunca tuve y eres la familia que perdí… te odio… -susurré sonriéndole.
-También te odio lindura, también lo hago… -un golpe nos hizo separarnos un poco y mirar hacia la puerta de mi habitación.
Matt encendió la luz forzándome a cerrar mis ojos, una sonrisa se formó en mi rostro, él sin embargo parecía de piedra. Su mandíbula estaba tan tensa, al igual que su cuerpo.
-Matty, ven… tienes que ver esto –lloré feliz, su postura cambió y se relajó al verme tan afectada- ven aquí… -batí mis manos para apresurarlo, eso lo hizo sonreír.
-¿Por qué lloras amor? –sonreí al oírlo. Le dio un leve, casi imperceptible, cabeceo en reconocimiento a Rush, sentado a mi lado. No podía evitar sentir el calor que se expandía por mi pecho, calentando cada parte de mi ser, llenando un poquito de mi vacio. Por primera vez no sentí miedo o enojo, me encontraba feliz… y no sabía qué hacer con ello, salvo sonreír, reír y llorar. Y plantar besos por todo el sorprendido y, ahora feliz, rostro de Matt- ¿Qué sucede cariño? –sonrió mientras quitaba mis lágrimas con sus pulgares.
-Tengo un obsequio… un gran y hermoso obsequio… lo amo, me encanta…
Miro de soslayo a Rush- ¿Quién te lo dio?
-Alex… bueno Rush me lo dio, pero Alex fue quien lo consiguió para mi… -su rostro era pura confusión, se veía hermoso.
-Pero… ¿es la misma Alex de la que me hablaste? –sonreí al ver que si lo recordaba, le conté sobre Alex hace dos noches. Asentí.
-Lo compró para mi cumpleaños hace tiempo… me lo entregaría en mi cumpleaños, pero… no pudo ser. Rush lo buscó al regresar y me lo entregó –tomé la caja y se la mostré- ¿Qué piensas? Son muy lindos ¿cierto?
Asintió y me dio una enorme sonrisa- Pienso que eres hermosa y estos te quedaran perfectos. Estarás más hermosa que nunca mi amor.
Mis mejillas ardían y sentí la gran necesidad de esconder mi rostro, solo faltaba que riera como una torpe colegiala- Gracias… -me aclaré la garganta y miré de reojo a Rush que parecía muy divertido con mi sonrojo ¡Genial! Lo besé una vez más- creo que deberíamos ir a ver cómo está el resto de la pandilla, si Marc está consciente o ya cayo…-reímos ante la posibilidad.

-Buenos días cielo…-sentí sus labios en mi cuello, mi clavícula, para volver a mis labios- despierta cariño, tenemos que ir a casa de tu madre… -me tensé al oír que la llamaba así.
-Martha… es solo Martha –asintió, lo besé de vuelta y sentí su sonrisa contra mis labios. No me cepillé… mierda quise apartarme pero me tomó de las muñecas manteniéndome contra el colchón- Matt… -sacudí mis piernas tratando de apartarlo, al hacerlo la sábana que cubría mi torso desnudo se bajo dejando mis pechos al descubierto. Su sonrisa se profundizó y sus ojos se oscurecieron, sus febriles labios bajaron y acariciaron mi piel de tal manera que creí convulsionar de placer- Matt… -susurré, apenas. Continúo besando, chupando y acariciando cada centímetro de mi torso, gemidos escapaban de mis labios y gruñidos de su garganta que erizaban cada parte de mi cuerpo. Jodidamente delicioso. Justo cuando llegó más debajo de mi ombligo, la puerta de entrada se cerró… ni siquiera oí que se abriera, ninguno de los dos lo hizo al parecer, Matt continuaba con lo suyo… me removí debajo de él, haciéndolo maldecir por la fricción- ¡Matt! Es en… es en serio debemos levantarnos…-lo besé una última vez y empujó su pecho, sonrió y besó mi cuello antes de girar a un costado y levantarse también, me puse mi ropa interior y una de sus camisetas.
-Ok… definitivamente eres lo más sexy que vi en toda mi jodida vida nena… -sus ojos se oscurecían nuevamente, y sin poder evitarlo mi cuerpo se calentó.
-Lo soy ¿cierto? –dije con un guiño. En ese momento la puerta del dormitorio se abrió, y Rush asomó su hermosa cabecita, sonreí al ver que se cubría el rostro para evitar mirarme.
-Buenos días lindura ¿estás vestida?
-Nop.
Rió y entro a la habitación- ¡Genial! –besó mi frente y me jaló en un corto abrazo antes de notar a Matt cerca del baño, ahora con pantalones- Oh, buenos días a ti también amigo… -se giró de vuelta hacia mi- traje el desayuno –me entregó una taza de café de mi tienda favorita.
-Gracias, lameculos… -susurré en mi taza.
-Con placer –susurró de vuelta con un guiño, alguien se aclaró la garganta, Rush tensó su mandíbula, y suspiró. Estaba enojado y frustrado, y odiaba que sufriera debido a la desconfianza de Matt- traje café para todos… te veo en la cocina lindura.
-Ok… -me acerqué a mi desarreglada cama y traté de calmar a mi perra interior, respira Jane… inhala, exhala; inhala, exhala; inhala, exhala… mierda, oh mierda. Al menos lo intente. Fui hasta el baño, Matt se encontraba de pie frente al espejo, frotando su rostro, parecía furioso, que sorpresa… cerré la puerta al entrar, usé el retrete como asiento. Hablé en voz baja, no quería que Rush nos oyera- Debes dejar de hacer esto…
-¿Qué?...
-Solo deja de hacerlo… por favor.
Se giro y se arrodilló frente a mí, posando sus manos sobre mis muslos- ¿Qué pretendes que haga Jane? no tolero que… mierda, me muero de celos… ¡muero de celos!
-No hables tan fuerte…-siseé- y si lo que tienes son celos… pues… puedes detenerte ahora mismo, lo digo en serio Matt… por favor, por favor…-rogué tomando su rostro en mis manos.
-¿Qué me detenga? ¿Qué me detenga?...-dijo entre dientes.
-No me hables así, maldición… si aún no confías en mí… p-puedes malditamente echar a correr porque no voy a cambiar Matt…
-No quiero correr, Jane. Demonios… no quiero estar sin ti… te amo y lo sabes…
-¡Pues confía en mí!… ¡Maldita sea!...-grité, y me arrepentí de inmediato. Sus pasos se detuvieron cerca de la puerta de mi dormitorio. Rogué mentalmente que no entrara o esto se iría rápidamente a la mierda. ¡Gracias Rush!
-¡Jodido Cristo! No sé qué hacer Jane… por favor… dime lo que tengo que hacer –suplicó, y mi corazón se detuvo por un segundo- estoy siendo irracional, lo sé, confío en ti cariño… lo hago, pero aún no confió en él….
-Detente… ¿oyes lo que dices?… lo siento Matt, yo confío en él, irrevocablemente. Si no confías en él… al menos confía en mí, y créeme cuando te digo que no tienes de qué preocuparte…
Rió sin humor, sarcástico, pude sentir una maldita grieta marcándose en mi puto corazón, lo sentí- ¿Cómo hago eso? no me dejaste a mí, pero el sí pudo pasar la noche contigo cuando discutimos, te llamo y él contesta porque está durmiendo contigo, desayunas con él, te lleva al trabajo, pasas todo el tiempo con él, joder…  entró a tu habitación… tú estabas semidesnuda… por todos los cielos, no lo ves. ¿Qué sentirías tu Jane? Si tú estuvieras en mi lugar…
-Oh, por favor… no soy una perra celosa, no soy una troglodita que te prohibirá que veas al género femenino ¿no me conoces en lo absoluto no es así?
-Al parecer el único al que lo dejaste conocerte es a Rush… -su voz fue dura y fría.
Un dolor en mi pecho me quitó la respiración No voy a permitir que me importe, no voy a permitir que me lastimes, no lo hare ¡maldita sea!
-Si eso es lo que crees de mí… está bien.
-¿Qué? –me miró claramente confundido, aún seguía enojado. ¡Qué se joda!
-Ya me oíste, si no aceptas mi amistad con Rush, puedes dejar de intentarlo, deja de sufrir por mi… deja de perder tu tiempo. Y no estoy escogiéndolo sobre ti, él es mi familia… lamento que no entiendas eso –Me levanté, mis ojos ardían de tanto contener mis lágrimas, a la mierda el querer intentar… a la mierda todo, no necesito esto. Estaba muy bien sola. Entonces… ¿por qué duele tanto?
Me jaló del brazo y caí de nuevo en el retrete- Jane por favor… por favor. No nos hagas esto, no te hagas esto…
-¿Qué no haga qué Matt? –Lloré- Tu eres el que está haciendo esto… eres tan… tu eres tan… injusto… -froté mis ojos furiosa- estas siendo un idiota conmigo. No tratas de entenderme, no tratas de aceptar mi amistad con Rush. Y lo lamento, realmente lo lamento tanto… pero aunque no lo veas, tratas de hacerme elegir… y eres… tan egoísta… yo te… -un desgarrador sollozo brotó de mi pecho y me odié por llorar por su culpa.
-¿Tu qué…? –se oía desesperado e ilusionado.
-Yo… creo que… tú… –mi corazón palpitaba demasiado rápido. Una oleada de frío me rodeó, mis manos comenzaron a temblar.
-Jane… lo siento, amor… no hagas esto, por favor… por favor… si tú pudieras ponerte en mi lugar…
Levanté mi vista empañada en lágrimas- Es que me estoy poniendo en tu lugar, la diferencia es que yo sí confío en ti. No soy una loca posesiva Matt, no me comporto así, jamás tuve una relación seria… nunca me importó… hasta que te conocí.
-¿En serio?...
Nunca confiaras en mi, ¿No es así?- No Matt ¡es una puta broma!… ¡Demonios! Eres imposible, no puedo hacer esto… -puso sus manos en mi rostro, me solté y alejé la mirada, mi corazón saldría de mi pecho en cualquier segundo- no puedo hacerlo Matt… yo… vete…-mi pecho se cerraba con cada palabra que salía de mis labios, sentí jadeos… soy yo, ¡Oh no! No de nuevo, ya no quiero…
Trató de abrazarme, aparté sus manos de mi- No… amor, cariño respira…
No me quieres Matty, no quieres intentarlo… creo que dije eso es voz alta… no lo sé.
Mis jadeos eran cortos y constantes, quise alejarme, estaba furiosa y triste, y muy asustada, aterrada- No… no amor… lo siento… Respira… -traté de hacerlo ¡No puedo!- lo siento, respira… cariño… demonios ¡Rush!
Sentí su pasos, o fue solo uno… no lo sé, la puerta se abrió golpeando a Matt y tirándolo al suelo, mi vista se nublaba. Luego de varias maldiciones sentí su perfume y me rodeo con sus brazos- Shh… Shh… respira, no lo pienses lindura… estás bien, tú estás bien… respira -comencé a hacerlo- eso es… mírame, enfócate en respirar… no lo pienses… -hice lo que me dijo- lo haces bien Bourbon, lo haces muy bien… -asentí, lágrimas rodaban por mis mejillas, no se detenían.
-Yo quiero ir a mi cama… no quiero ir… a Martha, ya no… -pedí hipando- no voy a ir… hoy no…
-Shh… shh… no vamos a ir… nos quedaremos aquí si eso es lo que quieres… -me tomó entre sus brazos y me ayudó a levantarme, mis episodios siempre me debilitaban, me agotaban tan malditamente que la mayoría de las veces me tenía que arrastrar a mi cama o dormitorio, si estaba en mi apartamento o, si me encontraba con alguien terminaba en sus brazos.
-Yo… lo siento tanto bebé… no fue mi intención. Lo lamento…
-Nunca es tu intención amigo… -espetó Rush- debes dejarlo estar… dale tiempo…
-Tú no… -su voz aún demostraba su jodida furia. Y ya no quería que estuviera aquí.
-Rush… -se acercó a mí, Matt también lo hizo, pero no lo miré- llama a Kev, ¿puedes? Llama a Kev o a Marc…
-Jane… Janey, amor… perdón, lo lamento ¿puedes perdonarme…? Realmente fui un idiota, es que…
-Tal vez sería mejor que te fueras… -esta vez lo miré a los ojos, su dolor casi me hace retirar lo que dije y olvidar toda la mierda que cree de mi y de Rush, casi… pero no, soy sorpresivamente más fuerte que una mirada llena de dolor y angustia, lo soy. Me cansé de esas miradas- Por favor, vete Matty… ¿Puedes hacer eso por mi?
Fijo su vista en sus pies descalzos, y asintió- Si… está bien. En verdad lo lamento Jane. La jodí esta vez…
- Matt… -cubrí mi rostro con mi brazo y el llanto se apoderó de mi, algo muy común en esta patética persona en la que Matt y, su amor y cariño, me convirtieron. Oí como recogía sus cosas y se dirigió fuera de mi habitación, Rush fue tras él.

RUSH…
Salimos del apartamento de Bourbon. Se giró hacia mí y no pude evitar que mi puño volara hacia su puta mandíbula. Perdió el equilibrio por mi golpe y cayó en el pasillo, pero se recuperó rápidamente. Sorpresivamente no se abalanzó sobre mi ¡Mala suerte la mía! Quería sacarle la mierda a golpes.
-Maldito hijo de perra…
-Lo sé… -dijo derrotado. ¡A la mierda!
-No, no lo sabes. ¿Sabes lo que nos costó? ¿Puedes siquiera imaginar lo que Bourbon tuvo que sufrir para llegar a donde está?
-Yo…
-¿Tienes alguna idea de lo que me costó hacerla cambiar de opinión para que salte?
-¿Qué?... ¿De qué estás hablando?
Sonó mi teléfono, Kev estaba subiendo, junto con Marc y Rom. ¡Puta madre! -Será mejor que te vayas… lo digo en serio.
-No me…
-Mierda, vete antes de que saquen la mierda de…-el ascensor se abrió mostrando a unos tipos muy cabreados.
Kev estaba rojo de ira, se abalanzó directo a Matt, lo atrapé antes de que le encestara otro golpe- Detente… No lo hagas… Ve adentro con Bourbon Marc, necesita una terapia de abrazos –Marc miro furioso a Matt y luego a mi- Ve… está en su habitación –asintió reticente y se adentró al apartamento.
-¿Qué mierda sucedió Rush? –preguntó Rom enfadado, todos estaban rojos de ira. Incluyéndome.
-¿Qué piensas tú que sucedió? –di un cabeceo hacia Matt.
-No pudiste dejarlo estar… ¿cierto? –siseó Kev. Estaba a punto de estallar.
Matt frotó su rostro totalmente frustrado, y cabreado-No, no… no, jodidamente no lo hice, y MALDICIÓN ya lo estoy lamentando… soy un idiota…
Rom resopló- Lo eres… No tienes ni la menor idea de cuánto le costó a Jane dejarte entrar… No sabes cuánto luchamos para que saltara y se arriesgara por ti, quieres saber algo divertido… -Matt lo miró claramente confundido y al ver que Rom esperaba una respuesta para seguir, asintió receloso- este tipo de aquí… –me señaló- fue quien termino de convencer a JC para que saltara contigo, y se comprometiera en una verdadera relación…
Matt me miró buscando una afirmación a esto, y me encogí de hombros antes de asentir- Así fue… es mi hermana, es mi vida, la amo más que a nada. Siempre estaré con ella Matt, no importa si eres tú o alguien más, nada nos separará. Estuve allí primero, y esto no se trata de un jodido juego para ver quién tiene más derechos sobre Bourbon. Déjame poner esto en claro… NO. ES. UNA. PUTA. PROPIEDAD. No confiaste en ella… te lo rogó, te pidió por favor… lo jodiste. Y solo tú puedes arreglarlo, si ella así lo desea, no voy a interferir en su decisión otra vez, y nadie lo hará.
Kev se acercó y palmeó mi hombro, antes de decir- Será mejor que te vayas por ahora Matt, JC necesita descansar… dale tiempo, con ella… solo tienes que esperar. Se paciente. No la jodas, no la molestes, no la incomodes o te mataré… no voy a quedarme de brazos cruzados si la lastimas de nuevo. No tienes tanta suerte –al terminar se adentró al apartamento, Rom le dio una última mirada de advertencia a Matt antes de entrar también
-Lo lamento Rush… no quise lastimarla, la amo…
-No eres el único. Ten un buen día.
Asintió, dio una última mirada hacia el apartamento, podía ver el arrepentimiento en sus ojos, se veía abatido. Hecho mierda. Pero él se lo busco.
Llamó el ascensor y se fue.

Waking Up (Despertando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora