Wolfbane

Bicho Raro

—Bueno es una larga historia— digo y luego tomó un trago de mi deliciosa Smirnoff, su ardiente y refrescante líquido cae por mi garganta provocando que mi cuerpo se relaje al instante.

—Tengo toda la noche— dice colocándose el trapo en su hombro mientras tras nos observa.

—Aunque nos encantaría contártelo Elena, esta noche venimos a celebrar, será otro día— dice Tracy levantándose de la banca.

—Bueno no arruinare su diversión — dice tomando una botella del estante.

Tracy hace una mueca de lamentarse.

—Elena sabes que— digo llamándole la atención.

—¿Y si te diviertes con nosotros?

—¿Nosotros?

Volteo hacia los chicos que, platicando animadamente en la mesa al rincón, luego vuelvo mi mirada a Elena quien me mira dudosa.

—No mejor no, tranquilas usare mi pase para salir antes haci paso una noche de película con mi hermano— dice tomando su bolso.

—Mmm, está bien, pero iré a visitarte un día de estos— ella hace una risita.

—Por mi está bien así repetimos viejos tiempos.

—Bueno nos vemos luego— me despido y Tracy lo hace con su mano y una sonrisa.

—Adiós— se despide ella agitando su mano para luego perderse en la multitud.

—Me encantó ver de nuevo a Elena— comentó mientras las dos caminamos devuelta a la mesa

—Sí, hacía falta— dice Tracy.

Nos sentamos con los demás todos y todos ya con sus bebidas a la mano.

—¿Porqué tardaron tanto? — pregunta Noah.

—Encontramos a una vieja amiga del colegio— dice Tracy.

—¿Amiga ósea que ella lo sabe? — pregunta Jacob.

—No ella es normal no lo sabe.

—¿Cuál de todas era? — me pregunta Megan.

_ ¡Te acuerdas de Elena? 

—¡Si!

—Bueno ella.

—Oh que mal que se fue me gustaría verle hablado— ella hace un puchero mientras miraba dónde estaba Elena.

(...)

Un chico vestido de camarero se ha cerca de nosotros y coloca una copa con un líquido burbujeante azul neón enfrente de mí.

—Disculpa, pero yo no ordene eso.

—Lose, el caballero por haya se lo envía— dice señalando a un chico en una mesa no muy lejos de nosotros que me observa con una sonrisa en el rostro, Ethan está apunto de levantarse, pero se lo impido

—Podrías regresarle su bebida al caballero y adviertele que no se me acerqué si aprecia su vida.

¿Por qué será que los hombres creen que pueden conseguir a una chica fácil en un bar?

El chico tratando de ocultar su miedo a mis palabras toma la copa y se retira. Ethan coloca su brazo sobre mis hombros con una sonrisa de oreja a oreja dibujada en su rostro.

—Bueno qué les parece si jugamos "Yo nunca, nunca"— ofrece Noah, nadie se negó.

—Bueno ordenen los shots— dice Megan haciéndole señales a una camarera y segundos después ella vuelve con una bandeja llena de shots.

—Bien ¿Quién empieza? — pregunta Ethan.

—Esperen un momento ¿De qué se trata este juego? — pregunta Tracy.

—Se trata de que alguien dice algo que jamás ha hecho, pero si alguno de nosotros lo hizo bebé un shot— le explico.

—Bueno yo quiero empezar— dice ella, todos asintieron emocionados.

—Yo nunca, nunca el coqueteando solo por jugar— todos excepto ella bebe un shot, y le da una mirada asesina a Jacob el solo se encoje de hombros.

—Me siento un bicho raro— dice indignada, de repente se me ocurre una idea y me levanto.

—Levántate— le ordenó, ellos confundida obedece, le hago señales a Megan y se nos une.

—¿Qué planeas Alex? — me pregunta Jacob mirándome con desconfianza, me acerco a Ethan y le susurro en el oído.

—Sostengan a Jacob— en me sonríe con picardía y le hace señales a Noah, los dos a cada lado de Jacob.

Vuelvo hacia Tracy y Megan.

—Ok elige a algún chico— le digo, ella observa alrededor dudosa cuando lo encuentra discretamente lo señala

—Ese— dice.

Megan y yo lo volteamos a ver, un chico alto pelo negro y despeinado y una chaqueta de cuero dándole aspectos de chico malo

—Nada mal, ahora acércate a él y coqueteale— le digo

—¿Cómo?

—Acércate segura de ti misma y comienza una conversación, asegúrate de alargarlo, pero no demasiado — le sugiere Megan.

—También juega con tu cabello, por alguna razón a los chicos les gusta y no pares hasta conseguir su número de teléfono luego vuelves — le digo.

—Ok— asiente insegura, le acarició el hombro con mi mano dándole seguridad.

—Tú puedes hermana— ella hace una sonrisa forzada y comienza a caminar hacia el chico.

Jacob intenta levantarse peros sus hermanos se lo impiden.

—¡Tracy! — la llama, pero ella no lo alcanza a escuchar por el ruido de la música.