All I Need Is You ~ Terminada

"El pasado nunca muere"

Dormí en paz luego de ver a SeungHee ese sábado por la noche, al igual que último día que la había visto, pero ahora que habían pasado dos semanas sin verla, mis pesadillas me estaban atormentando otra vez ¿Qué tenía esa chica que me hacía sentir así de bien? ¿Cómo era posible que le pudiera confiar todos mis problemas sin si quiera conocerla? ¿Quién era de verdad Kang SeungHee? O más bien ¿Qué significaba para mí?

- ¿A dónde vas? – preguntó Namjoon cuando me vio saliendo de casa.

- A un lugar... – me senté en la entrada para ponerme mis zapatos.

- ¿Cuál es ese lugar Yoongi?

- Solo un lugar Namjoon... – me dispuse a salir de casa, pero Namjoon me detuvo.

- Estás muy extraño últimamente ¿Estás bien?

- Lo estaré – palmeé su hombro – no tienes de que preocuparte – dejé nuestro departamento sin mirar atrás. Este sábado por la noche SeungHee y yo habíamos quedado de vernos para empezar a componer juntos. No mentiría diciendo que aquella chica no me ponía nervioso, porque diablos que sí lo hacía. No sabía que tenía SeungHee en su mirada que no podía ocultar lo que sentía. Odiaba ser vulnerable frente a la gente y en especial frente a ella.

Hace dos semanas atrás, le confesé a SeungHee todos mis problemas y me sentía realmente patético por ello. Para SeungHee debía ser un completo perdedor, lleno de problemas emocionales y no un chico genial, como la gente solía verme.

- Soy yo – dije al tocar la puerta de su casa.

- Hola – SeungHee abrió la puerta usando pijama otra vez.

- ¿Pasas los sábados siempre en pijama? – dije sacando mis zapatos en la entrada.

- No estoy en pijama – SeungHee miró su ropa – es solo mi ropa para estar en casa ¿Tan mal me veo?

- No dije que te vieras mal, los pijamas no hacen ver a la gente mal – SeungHee vestía un par de calzas negras, una camiseta larga y un poleron de al menos unas 2 tallas más grande de la que era ella.

- Pero respondiendo a tu pregunta, si lo hago y los domingos también. Son mis días libres, mis anhelados días libres y si ya me viste un día en pijama, ya que importa que me veas así otras veces.

- Cosa tuya si quieres andar en pijama por la vida – tomé asiento en su sillón – si haces buena música usándolo, por mí bien – SeungHee rodó sus ojos.

- ¿Quieres un café?

- Bueno – SeungHee desapareció en la cocina y volvió unos minutos más tardes con dos tazas – gracias – dije al recibir la mía.

- Debo confesar que no sé cómo hacer esto – SeungHee se sentó al otro extremo del sillón y le dio un sorbo a su café.

- Primero – señalé la guitarra tras de ella – aún no me muestras tu talento – SeungHee resopló tiernamente y tomó su guitarra.

- Siendo honesta, nunca antes he cantado frente a alguien...

- ¿También cantas? – me giré en su dirección y la miré con atención.

- No me mires así – se quejó enseguida.

- ¿Así cómo?

- Como tan atento, no me gusta que la gente me mire.

- Está bien – rodé mis ojos – cerraré mis ojos cuando empieces.

- Gracias – SeungHee, afinó su guitarra y me miró – cierra los ojos.

- Bueno – obedecí a sus órdenes y la guitarra de SeungHee comenzó a sonar. Esperé ansioso

- a que su voz sonara en la habitación y cuando eso sucedió abrí mis ojos de golpe.