All I Need Is You ~ Terminada

"Sonrisas sinceras"

Dormilona ¿Qué haces?
13:44 pm

Trabajo
Y no me llames dormilona...
13:48pm

¿Ya almorzaste?
Y lo seguiré haciendo.
13:48pm

No, a las 14:30 saldré.
Te odio por eso.
13:49pm.

¿Puedo invitarte a comer?
Y los dos sabemos que no me odias.
13:50pm

¿Puedes hacer eso?
A lo que me refiero es ¿Es seguro?
13:55pm

Me encargaré de que sea seguro, dormilona.
¿Eso es un sí?
13:55pm

¡Qué dejes de llamarme así!
13:56pm

Nop
¿Aceptas?
13:56pm

Está bien
13:57pm

Genial, estaré afuera de la emisora a las 14:30,
en un chevrolet negro.
Nos vemos.
13:58pm

Nos vemos...
13:59pm

¿Qué acababa de hacer? ¿Había aceptado salir almorzar con Yoongi? No estaba segura de que fuera una buena idea, pero ya no podía dar un paso atrás. Recién era miércoles, Yoongi y yo nos habíamos visto hacía solo un par de días y supuestamente nos veríamos este sábado para seguir componiendo, por lo que no entendía para que quería verme ahora.

Terminé mi trabajo antes de que llegara mi hora de almuerzo y me arreglé para salir. Por alguna razón me sentía nerviosa, o más bien tenía algo de miedo, salir con Yoongi era un peligro y yo no quería verme involucrada en ningún escándalo televisivo.

- ¿Dónde vas? – me preguntó Jihyo cuando pasé junto a su escritorio con mis cosas.

- A almorzar.

- ¿Sin mí?

- Emm sip, me invitaron a almorzar.

- Uy – Jihyo apoyó sus codos en su escritorio y su mentón sobre una de sus manos – ¿Es una cita? – ¿Una cita? Eso sí que no era ¿O sí?

- Emmm no...

- Sí lo dudaste es porque es una cita – rió Jihyo.

- No, una cita no es. Es solo una reunión de trabajo.

- ¿De trabajo? ¿En qué más estás trabajando además de contadora?

- Estoy ayudando a un amigo con sus finanzas.

- Es una cita matemática – rió otra vez.

- Lo que digas – dije rodando mis ojos – estoy tarde, adiós.

- ¡Me debes un almuerzo por esto! – gritó Jihyo cuando ya estaba en el pasillo.

- ¡En tus sueños!

Salí del gran edificio donde trabajaba y busqué con la mirada el auto que Yoongi me había dicho. La calle estaba llena de autos negros, cosa que no me ayudaba mucho a encontrar a Yoongi, sin embargo, el repentino sonido de una bocina me asustó, dejándome en ridículo afuera de la emisora.

- Idiota – dije cuando abrí la puerta del auto. Planeaba decir un hola, pero claramente no me nació – pudiste llamarme por teléfono – resoplé sentándome en el cálido auto.