*Chapter 4*: Lo que No Sucedió en Ipanuma

794 37 3
                                    

Nami comenzó el relato con una sonrisa divertida...

La noche anterior...

Cuando apareció la reina del carnaval en aquella carroza, la fiesta había llegado a su pináculo total, música y bebida, Luffy no se aguantó más, le urgía bailar, y danzar fue lo que hizo, e increíblemente lo hizo muy bien, ya que por lo general no era buen bailarín, pero el repiqueteo de los tambores o tal vez porque le encantaba aquel ritmo hicieron que sus pasos generaran gritos y ovaciones.

Sus pies eran ágiles y aquello no era diferente a moverse con una técnica de pelea, lo disfrutaba inmensamente, hasta que Amaia hizo gestos invitándolo a unirse en la carroza principal. Juntao lo animó, "Anda muchacho, ve al medio de la fiesta!"

Y si acabó quitándose la chaqueta y con el torso desnudo fue porque aquel calor en medio los focos de la plaza era infernal mientras bailaba, una, dos horas y la luz del amanecer comenzaba en el horizonte.

Su tripulación lo había vitoreado constantemente pero hasta ellos comenzaron a desparramarse por el suelo y los vítores medio ebrios a perder la intensidad.

Franky, que de todos no bebía licor y solo tomaba cola, era el único con mejor presencia de mente, se cargó a Usopp, Chopper y Brook en ambos hombros y le gritó a Luffy,

"Oi Mugiwara! Me los llevaré al hotel!"

Sanji no estaba por ningún lado, había desaparecido en un mar de pechos horas atrás.

"Claro Franky!"

Bailó un rato más, pero le dio sueño, el amanecer estaba cerca, y la fiesta a su alrededor ya había bajado la intensidad, había espectadores prácticamente tirados durmiendo por todos lados,

Sin decir nada estiró un brazo y se aferró al palco para lanzarse rápidamente.

"Fue divertido, hasta luego!" se despidió de Amaia y la gente que había bailado con el

Amaia se sintió ofendida cuando él se fue así como así, siendo que habían bailado un montón de tiempo y pensó que la estaban pasando muy bien, la chica sacó un den den mushi bebé de algún lado... y llamó a su papá.

Luffy ya iba de regreso al hotel, recogió su chaqueta que se echó sobre el hombro perezosamente, pero la figura de Juntao le detuvo el camino.

"Luffy-san! Ha sido divertida la noche?"

"Si ossan, fue una noche genial.. pero la verdad es que comí y bebí mucho haha, estoy repleto! Y ya tengo bastante sueño..."

"Ahh me alegro que nuestra hospitalidad sea de su agrado. Pero tengo un pequeño favor que pedirte"

Luffy suspiró, estaba muy cansado y Nami le había pedido que la encontrara en el hotel, y eso planeaba hacer, pero... el viejo había sido muy bueno con ellos, si necesitaba algo por lo menos tenía que saber.

"Claro ossan, que es" respondió con sinceridad.

"Bueno verás... mi niña, Amaia, me ha solicitado una audiencia privada. Normalmente como padre debería estar en contra o escandalizado por dicha solicitud... pero bueno, verás mi esposa murió muy joven y...

Luffy ya no estaba interesado, se picaba la nariz y se observaba las uñas, bostezó, esperando que el viejo dijera lo que quería de una vez.

"...y bueno si eso la hace feliz. Dice que te verá en la habitación 523, esta en el mismo piso que las que les habíamos asignado antes. Entonces que dices? "

"Seguro viejo, si solo es eso entonces ya me voy"

Arrastrando los pies llegó a aquella habitación, la mujer lo esperaba adentro, con las luces tenues y unas copas de sake sobre una mesita baja, se encontraba arrodillada frente a la mesita, y había una almohada colocada del otro lado de la mesa donde le hizo un gesto con la mano a Luffy para que se pusiera cómodo.

SUCEDIO EN IPANUMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora