32-Claro que no

60 4 1
                                    

Giro sobre la cama, quedando boca arriba, y abro los ojos al escuchar la tele encendida. Volteo hacia la derecha y me sorprendo al ver a Theo despierto, con la mirada fija en la pantalla y cambiando de un canal a otro.

-¿Qué hora es? -pregunto mientras refriego mis ojos.

-Casi las cinco de la mañana -me contesta apagando la televisión y dejando el control remoto en su mesita de luz.

-¿Qué haces despierto a esta hora? -apoyo mi cabeza sobre su pecho y el rodea mi cuerpo con sus brazos.

-No he podido dormir en toda la noche -deposita un beso sobre mi cabello y vuelve a apoyar su barbilla en mi frente. Cierro los ojos mientras hundo mi rostro en su cuello y huelo su perfume.

-¿Qué sucede? -pregunto al sentirlo algo nervioso y dudoso.
Suelta un gran suspiro y se queda callado unos segundos.

-Todo lo que está pasando con Trevor no me está dejando dormir...Tengo miedo en lo que pueda llegar a pasar si Keaton se entera que su primo esta aquí.

Trago saliva recordando como había reaccionado cada vez que estaba enojado y estaba segura, que está vez reaccionaria peor.

-Ademas...

Levanto la mirada y veo como sus ojos se llenan de lágrimas.

-Ey...- tomó su rostro en mis manos y limpio una lágrima que logra escaparse y se desliza por su mejilla. Me pongo sobre él, sentándome en su cintura y lleno su rostro de besos.

-Tengo miedo a lo que pueda llegar a pasarte -finalmente confiesa.

-No me pasara nada -le digo y junto sus labios con los míos. -Estaré bien.

Desde que Trevor y yo les contamos al grupo el plan que teníamos para destruir a Keaton, Theo ha estado más preocupado de lo normal.

-Esto es mi culpa -me aparto de él al escuchar sus palabras y frunzo el ceño al no entender porque estaba diciendo eso.

-Nada es tu culpa -le digo y el niega varias veces con la cabeza. Me aleja de él y se levanta de la cama para comenzar a caminar de un lado al otro mientras pasa las manos por su cabello.

-¿Por qué dices que esto es tu culpa?

-¡POR QUE LO ES! -me sobresalto al escuchar el tono de su voz elevado. En verdad se veía nervioso. -¿No te das cuenta? Si yo no te hubiera metido en mi vida nada malo te pasaría. Keaton jamas te hubiera molestado.

-¿Estas diciendo que te estás arrepintiendo de haberme conocido?

Voltea a mirarme y el hecho de que no me conteste me está poniendo cada vez más nerviosa y con miedo de su respuesta.

-¿Lo estas?

-Claro que no -finalmente contesta. Su respuesta me tranquiliza pero aún así sigo teniendo miedo de que Theo ya no sienta lo mismo por mi. -Jamas me arrepentiría de conocerte. Yo te amo.

Me levanto de la cama y me acerco a él. Rodeo su cuello con mis brazos y un cosquilleo recorre mi cuerpo cuando coloca sus manos en mis cintura.

-Yo también te amo -le digo. Juntamos nuestros labios y nos unimos en un beso lleno de pasión. Nuestros besos eran de esos que son capaces de hacerte olvidar o alejarte de todo.

*COMIENZO DE FLASHBACK*

Estabamos todos alrededor de la mesa del comedor observando como Trevor comía apresurado. Parecía que hacia días que no comía nada.

Levanta la mirada y deja de masticar cuando se percata de que todos estabamos mirándolo. Se limpia la boca con el dorso de su mano y le da un trago a su cerveza.

-¿Cuando piensas contarnos el plan? -le pregunta Emma perdiendo la paciencia.

-Sigo creyendo que es una locura -dice Theo levantándose de la mesa y yendo a buscar una cerveza a la cocina.

-Tú novio tiene razón, Maya- me dice Trevor. Ruedo los ojos y me cruzo de brazos. 

Cuando Theo regresa, Trevor se acomoda en la silla y comienza a hablar.

-En los próximas horas, Keaton recibirá una gran suma de dinero por todas las drogas que vendió fuera del pueblo. Su viejo amigo, Mark, irá al mirador del pueblo y allí se reunirán con el dinero.

-Es el momento perfecto para atacar -digo cuando mi mejor amigo termina de hablar.

-¿Y cómo pretendes que lo hagamos? -me pregunta Emma totalmente inconforme con el plan.

-Mark, nunca está solo siempre está con su estupida novia y un guardaespaldas...No será tan difícil atacar -agrega Trevor y le da un último sorbo a su cerveza.

-Aun sigo preguntándome como la haremos -ruedo los ojos al escuchar las palabras de Emma.

-Podriamos atacar antes de que Keaton llegue al reencuentro y cuando lo haga se encontrara con Mark sin un maldito billete.

-Me gusta -digo cuando Astrid termina de contar su idea. -Me gusta. Somos seis contra tres podremos hacerlo.

-¿Somos? -dirigo la vista hacia Theo y solo veo en horror en su rostro. -No hay somos en esto, Maya. Tú no irás con nosotros.

-Por supuesto que ire.

-No. No lo harás.

Se levanta de la mesa y sale del comedor dejándonos a todos en silencio y en un ambiente tenso.

-Ire a hablar con él -me dice Matt.

Clary va detrás de él.

-Tienes que entenderlo -me dice Emma cruzándose de brazos. -Diría lo mismo si Astrid estuviera en tu lugar.

-¿Qué lugar? -pregunto confundída.

-Keaton te quiere a ti -esta vez Trevor hablo. -Si algo de esto sale ¿A quién crees que lastimara primero?

Tenían razón. Si algo de esto saliera mal, Keaton estaría detrás de mi. Sería capaz de...Matarme. Pero aún así quería ir. Quería hacerle pagar todo lo que me hizo.

*FIN DE FLASHBACK*

                        #   #   #   #

Subo a la habitación de Emma y cuando estoy dentro, me quito la ropa y me pongo la que me prestó y  una estúpida máscara blanca de halloween. Me paro frente al espejo y me observó unos segundos.

La Maya que había llegado hace dos meses ya no existía. La había reemplazado una Maya completamente diferente.

Tomo un arma de la cómoda de Emma, la cargo y la escondo bajo la remera. Me quito la mascara y salgo de la habitación.

Cuando entro a la sala de estar me encuentro con Theo y Matt preparando las cosas para el ataque.

-Iremos Theo, Emma y yo -me informa Matt como si yo le hubiera preguntado algo. -Emma manejara la camioneta, Theo y yo atacaremos.

-Yo también iré -les digo sentándome en el sillón. Theo deja de limpiar el arma y me mira fijo.

-Déjanos a solas -le dice a su mejor amigo. Matt le hace caso y cuando estamos solos, Theo se acerca a mi.

-No vas a prohibir que vaya -le digo.

-Lo se.

Su respuesta me sorprende.

Toma mi rostro en sus manos y me da un corto pero apasionado beso.

-No dejaré que nada malo te pase ¿esta bien?

Asiento y vuelvo a juntar mis labios con los suyos.

-Nada malo me pasará. Lo prometo.

Adicciones PeligrosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora