fool |j.b|

eight

La ropa en tonos oscuros de Jaebum estaba por toda su habitación. Tenía infinidad de pantalones, playeras y camisas negras, también había un par de chamarras de piel sintética, sudaderas y chaquetas de mezclilla teñidas de negro. Sacó dos pares de botas que colocó en la silla frente a su pequeño escritorio y entonces se sentó al borde de la cama mirándome.

― ¿Y bien?

― Creo que tienes más ropa que yo ―dije mirando alrededor de la habitación―. No miento.

Me acerqué a todo lo que había sacado y seleccioné un par de atuendos.

Primero hice que se pusiera unos pantalones negros, los cuales serían la base del atuendo y le pasé una sudadera negra que tenía el logotipo de una banda que alguna vez había visto por la calle.

― Da una vuelta ―le ordené y él obedeció―. No me convence, intenta con esto ―le pasé una camisa de vestir negra con un par de cosas blancas que parecían puntos pero no lo eran del todo. Era como si alguien hubiese agarrado la pintura para tela y la hubiese lanzado a lo loco con un pincel.

Este atuendo me gustó más, así que cuando se quitó la camisa la puse sobre el escritorio.

Después de pasarle playeras y más sudaderas, por fin me quedé con cuatro atuendos: la camisa negra con cosas blancas, una playera negra de cuello V, un tank top negro con unos jeans y la misma playera de cuello V pero con una chamarra de piel sintética.

― ¿Eso es todo? ―preguntó mientras guardaba las prendas que había descartado.

― Si ―dije colocando los atuendos en un porta trajes. No pensaba dejarle esta ropa a Jaebum y que a la hora de la sesión me dijese que la había olvidado o que estaba sucia. Definitivamente no iba a arriesgarme.

Ambos nos quedamos en silencio mientras hacíamos nuestras cosas y cuando terminé me giré para verlo. Necesitaba decirle acerca de la prueba de maquillaje.

― Jaebum ―lo llamé y como respuesta solo dejó escapar un mhhh―. Necesito hacerte una prueba de maquillaje, ¿crees poder la siguiente semana?

― ¿Maquillaje? ―asentí aun sabiendo que él no podía verme ya que estaba dándome la espalda―. Podría ser dentro de dos semanas, porque ya hice planes con Na Ra. Lo lamento.

― Dentro de dos semanas es perfecto. Solo no lo olvides.

No sabía cuánto tiempo había estado con Jaebum hasta que miré por la ventana y me percaté de que ya comenzaba a oscurecer y también comenzaba a llover. Genial.

Rápido tomé las cosas y me apresuré a la salida. Jaebum iba detrás de mí.

― Cielos, Sun Hee ¿no trajiste nada con que taparte? ―negué―. Aguarda un momento.

Fruncí el ceño pero igual me esperé.

― Ponte esto, me lo das después ―me extendió una de sus sudaderas negras.

― No es necesa...

― Te dije que te la pusieras ―me quitó los porta trajes de los brazos y me puse la sudadera a regaña dientes. ¿Quién se creía que era para hablarme en ese tono?

― ¿Feliz? ―abrí los brazos para que viera que ya me la había apuesto. Su sudadera era bastante grande, parecía un vestido. O tal vez yo era demasiado pequeña.

― A ver ―se acercó a mí y colocó una bufanda alrededor de mi cuello―. Ahora sí.

Levanté la mirada y me encontré con la de Jaebum a pocos centímetros. Un sentimiento de incomodidad me invadió así que di un paso hacia tras chocando con un mueble que no había visto.