fool |j.b|

twenty four

Jaebum se encontraba sentado en el sillón frente a mí, ambas manos juntas colgando entre sus rodillas. Estaba inclinado hacia adelante con la cabeza agachada. Le había explicado lo que había sucedido aquella noche con Youngjae pero él no había dicho nada después de eso. Comenzaba a preocuparme, ¿por qué no me decía nada?

Rascó su nuca antes de alzar la mirada. ― Entonces ¿no pasó nada?

― Ya te lo he dicho, Youngjae me tomó por sorpresa, ni si quiera seguí el beso. ―expliqué tratando de mantenerme tranquila. ¿De verdad desconfiaba tanto de mí?

Una vez más se quedó en silencio.

― No quiero que vuelvas a verlo. No trabajes más donde él.

― ¿Disculpa?

― Nunca me dio confianza ese chico.

― Cariño, ¿te das cuenta de lo que me estás pidiendo? ―hice una pausa y bufé. ― Estás en un error si piensas que voy a dejar mi trabajo solo porque no confías en mí.

― Confío en ti, pero no en él.

― He escuchado eso antes, ¿acaso los chicos tienen un manual en donde les enseñan todo ese tipo de excusas? ―mi tono de voz se elevó un poco, no quería, pero Jaebum me estaba sacando de quicio. ¿Cómo se atrevía a pedir semejante cosa? Youngjae era mi amigo y no iba a alejarme solo porque él lo estaba pidiendo.

Jaebum se enderezó y me miró con expresión seria.

― No quiero problemas, entiéndeme.

― Es mi amigo. Sé que lo que hizo no estuvo bien pero no por eso voy a cortar lazos con él, espero que lo entiendas.

Se quedó en silencio durante varios minutos, en realidad ambos nos quedamos en silencio. En toda la habitación solo se escuchaba el tic tac de las manecillas del reloj de pared que tenía Jaebum junto al televisor. No había tensión entre ambos, solo un silencio angustiante. ¿Era este el final? ¿De verdad era posible que termináramos la relación solo por un mal entendido?

Yo esperaba que no.

― De acuerdo.

― De acuerdo ¿qué? ―lo miré arqueando una ceja.

― No dejes tu empleo, solo evita que él y yo nos veamos ―se puso de pie y caminó por el pasillo hasta su habitación.

Me quedé sentada en el sillón esperando a que Jaebum saliera, no lo sé, a despedirme o acompañarme a casa, pero no lo hizo. Tomé mi bolso que se encontraba sobre el sofá y me marché de su departamento. En el camino a mi casa, todo lo sucedido daba vueltas en mi cabeza. Jaebum estaba enojado porque Youngjae me había robado un beso, y a pesar de que le había explicado la situación y de que ya había hablado con Youngjae al respecto, entendía que en parte era mi culpa el no haberle dicho a Jaebum en su momento; de alguna manera también había dudado un poco de la confianza que había entre ambos para hablar este tipo de cosas, pero desde mi punto de vista, reaccionar de esa manera solo lo había hecho ver como una persona posesiva, y qué si yo estaba con él, solo podía verlo a él y nada más. Eso no me gustaba para nada.

Al llegar a casa me sorprendí al ver a mi papá y a mi mamá sentados alrededor de la mesa. Mi padre parecía pensativo, incluso me atrevería a decir que se veía un poco triste, mientras mi mamá sostenía la mano izquierda de mi padre entre la suya y acariciaba suavemente el dorso de su mano con su pulgar. Ella tampoco lucía muy alegre.

― Hola, ¿sucede algo? ―dejé las llaves en la repisa a un lado de la puerta y me quité mi abrigo para dejarlo en el sillón. Después me acerqué a la mesa y me recargué en una de las sillas.

― Tenemos que hablar, siéntate ―mi mamá dio dos golpecitos sobre la mesa e hice lo que me pidió.

― ¿Y bien? ―los miré a ambos. Mi mamá soltó la mano de mi papá y lo miró, como preguntándole quién iba a decir lo que sea que tuviesen que decir.

― Sunhee, tu papá va será transferido de vuelta a Estados Unidos ―dijo mi mamá.

Oh.

― Sabemos que estás realizando tus estudios aquí y no nos gustaría interrumpirlos así que tu papá y yo entenderemos si decides quedarte a estudiar aquí; además tu relación con Jaebum y todos los amigos que ya hiciste...

Asentí con la cabeza sin mirarlos. ¿Y si me iba?

― Nos gustaría saber qué piensas al respecto y cuál es tu decisión ―iba a decir algo, pero mi papá siguió hablando, ― No queremos que nos digas ahora, piénsalo, pero no demores mucho en tomar una decisión, tenemos que irnos de aquí durante la primera semana de enero.

― Eso es la siguiente semana ―fruncí el ceño.

― Lo sabemos, por eso respetaremos tu decisión de quedarte, si así lo decides.

Asentí. ― ¿Puedo ir a mi habitación? ―ambos asintieron y después de besar la mejilla de cada uno, caminé a mi habitación.

Si bien era cierto que ya había hecho muchos amigos aquí y que en Estados Unidos básicamente no tenía a nadie más que a mis padres y algunos familiares por parte de mi mamá, regresar a donde me habían criado durante los primeros 9 años de mi vida, no sonaba nada mal. Pero mi mamá tenía razón, estaba estudiando aquí y mi relación con Jaebum acababa de comenzar, aunque no estuviésemos pasando por el mejor momento.

― ¿Qué hago? ―me dejé caer sobre la cama con brazos y piernas estiradas. ― Si le digo a Jaebum que me quiero ir, pensará que es por lo de Youngjae, pero si no le digo nada, será aún peor. Aaaaah ―llevé mis manos a la cara. ― ¿Qué debo hacer? ―pataleé.

Me quedé inmóvil un rato sobre la cama y luego me enderecé.

― Ya sé ―junté ambas manos. ― Solo le diré que a mi papá lo transferirán de vuelta a Estados Unidos, y dependiendo de cómo reaccione, veré si le digo que estoy considerando seriamente irme con ellos. Sí ―dije dejándome caer de nuevo sobre la cama.

+ + +

¡Hola!

Solo quiero decirles que esto podría estar llegando a su fin... aún hay unos capítulos más pero no diré cuantos jeje.

¡Nos leemos pronto!