¿Nuevo hogar?

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Narra Emily
El camino hacia la ciudad de Ethan fue exhausto, pero valió la pena, no esperaba que todo fuera tan lindo, era de noche, pero de igual manera se lograba contemplar cada estructura, pasamos por una enorme plaza, la cuál esperaba conocer otro día, ninguno de los dos decía alguna palabra, solo nos dedicamos miradas, mientras que los demás chicos y chicas que llegaron con el nos seguían el paso, notaba los susurros entre ellos y las miradas dirigidas hacia mi

-¿Qué sucede? siento que hablan de mi- le dije a Ethan el cuál volteo hacia atrás dedicando una mirada que pude deducir que era cómplice

-no es nada realmente, es solo que no están acostumbrados a recibir compañía- me respondió de manera sencilla- ya estamos por llegar- dijo mientras pasábamos por un enorme portón el cuál protegía la vista de una gran mansión con unos hermosos jardines, realmente era un bello lugar

-¿Aquí es dónde vives?- pregunté está vez asombrada

-si, este es mi hogar, aunque Max, el chico que llegó conmigo al bosque vive conmigo, es una casa habitada por varias personas, pero ahora tú también estarás en ella, espero te sientas cómoda

Al llegar a la entrada Ethan despidió a todos con una mirada, quedando solo nosotros y Max, el cuál no tardó en desaparecer de mi vista en el camino a las escaleras, donde había múltiples puertas, Ethan me dirigió a una que se encontraba vacía

-aqui puedes descansar, es realmente tarde, te veré mañana, después hablaremos, duerme bien Emily- fue lo último que dijo antes de desaparecer por la puerta, dejándome sola, no dude en dormir ya que ese día sin duda había sido demasiado pesado

Cuando desperté, no pude evitar sobresaltar me al no recordad en dónde me encontraba, pero poco a poco los recuerdos inundaron mi mente, me quedé un momento sentada sin saber que pensar exactamente, había escapado de mis padres, no había vuelta atrás, ya que el decidir volver sería lo mismo que elegir la muerte, decidí salir de la habitación un momento después, dirigiéndome a las escaleras las cuales no dude en bajar, dirigiéndome con pasos silenciosos a la cocina que había alcanzado ver anoche al pasar por aquí, en la puerta se encontraba Ethan, quien se dirigía hacia el mismo lugar, cuando me vió, no dudo en esperar por mi, así entramos juntos, sentandonos en las sillas de que se encontraban al rededor de una pequeña mesa

-¿Cómo te encuentras?- preguntó sirviéndose café en una de las tazas

-estoy bien, sigo algo abrumada al recordar todo, ¿me podrías decir la hora?

-me alegro que estes bien, son las ocho de la mañana, dormiste al rededor de diez horas 

-hace tiempo no dormía esa cantidad de tiempo- dije sirviendome un poco de café al igual que el, aunque al dirigir mi mirada de nuevo a sus ojos noté que me miraba cuestionando lo que decía

-quisiera hablar contigo después del desayuno, si no te molesta pero creo que ambos tenemos algunas preguntas que hacernos- asentí ya que sabía que el tenía razón, aunque preferiría guardar mi secreto, pero el me ofrecía hospitalidad, tenía que saberlo

-No esperaba verte tan temprano- dijo Max entrando a la cocina dirigiéndome a mi a lo cual le sonreí- y a ti Ethan esperaba encontrarte en tu despacho- en el momento que Max mencionó el despacho, Ethan se levantó rápidamente, dirigiéndome una mirada de disculpa

-lo había olvidado, tengo papelo importante que necesito terminar esta mañana, lamento no poder acompañarte en este desayuno Emily, hablaremos dentro de poco- se dirigió rápidamente a la salida de la cocina

-lamento haber arruinado su desayuno juntos, pero es realmente importante, el es el jefe- dijo está vez Max disculpándose, tomando un asiento frente a mi- así que Emily creo que no me e presentado formalmente contigo, soy Max Johnson, el mejor amigo de Ethan y digamos que soy el segundo al mando, aunque lo entenderás mejor ya que ustedes dos hablen

- lo entiendo, entonces debería hacer lo mismo, soy Emily Brown la chica a la que rescataron anoche, sabes siendo sincera contigo imagino lo que Ethan me contará, hay historias sobre esto- dije mientras comenzaba a servirme waffles que habían sido colocados en la mesa por la cocinera, a la cual le dedique una sonrisa en agradecimiento

-¿a que te refieres exactamente?- preguntó Max, haciendo lo mismo con su plato

-ambos lo sabemos, se lo que ví, concuerda con las historias y rumores sobre hombres lobo, se más de lo que tú y tu amigo creen- dije con una sonrisa, mientras comenzaba a comer, dando por terminada la conversación, el desayuno continúo tranquilo, Max parecía realmente concentrado en el suyo que no volvió a mirarme fijamente, solo me dedicaba miradas fugaces tratando de descifrar que era lo que exactamente sabía, al terminar el se levantó diciendo que tenía trabajo que hacer, pero que yo podría recorrer la casa en el tiempo que Ethan tardaría en salir de su despacho

Recorrí los dos pisos de la mansión, descubriendo las múltiples habitaciones que tenía, aunque gran parte eran habitaciones de personal a las que claramente no entré, pero igualmente encontré la sala de estar, al igual que una gran biblioteca, el despacho de Max que se encontraba con la puerta abierta, pude ver cuál era el despacho en el que Ethan se encontraba, al final del pasillo, con la puerta cerrada evitando cualquier interrupción, cuando terminé mi recorrido, volví a la habitación que me habían dado

Mi  MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora