Unidos ||Omegaverse|Sterek||

||Epílogo||

Derek
Miro a mis cachorritos jugar desde mi posición, ya tienen dos años de nacidos y son fuertes mis pequeños, todavía recuerdo como Lucas rompió un juguete con sus fauces por el susto que le dio, y eso que es el mayor ya que fue el primero en nacer. Después le sigue, Andrés, Oliver, Anthony, Mark, Daniel, Sebastian y el mas pequeño de todos y el consentido Niall, a pesar que es un omega sabe como ganarse el cariño de todos (as), veo como juegan con los cachorritos de Scott, Jackson, Ethan, Peter y de Theo, este ultimo tuvo cuatro cachorritos todas niñas, Clara, Enma, Lena y Helen todas alphas y de un carácter fuerte como su padre.

Ya an pasado también un año y medio desde lo que paso y un no puedo conseguir no sentirme culpable por no estar ahí para mi bebés y mi chico, si yo hubiese estado nada hubiese pasado, pero como dicen por hay el hubiese no existe, y cuanta razón, me quitaron algo importante en mi vida, y eso no lo puedo remediar.

— ¿En qué piensas cariño?. — volteo a ver a mi chico parado a lado de mi.— En mi madre.— hace un puchero.— No fue tu culpa, amor.— lo atraigo a mi regazo y lo abrazo.— Aún así no puedo dejar de pensar, en que si yo hubiese puesto mas atención mi madre estuviera aquí con nosotros.

Besa mis labios y yo hago lo mismo subiendo de tono el beso, pega su frente a la mía y dejamos escapar un suspiro los dos a la vez, son reímos por el acto y doy un ultimo beso para luego dejarlo ir en busca de nuestros cachorros, hoy le eh pedido que tengamos una cena familiar para celebrar el compromiso de mi hermana Cora con su novio y alpha Thomas, y así poderlo conocer y que la familia conviva con el.

(...)

Un rato después mis pequeños se encuentran listos aunque aun siguen en su forma lobuna no significa que no tendrán baño, después de todo la higiene es primero, los observo dormir en la cama que compartimos Stiles y yo, para luego dirigirme a ducha donde oigo el agua caer, entro y me des visto y posicionar mi cuerpo detrás de mi chico, el da un brinco al sentir mis manos sobre su piel.

— Tranquilo, soy yo.— veo como se relaja.— ¿Qué haces?.— muerdo su lóbulo derecho, escucho como deja salir un pequeño gemido, que a mi me tiene duro en cuestión de segundos.— !Qué!, ¿No puedo consentir a mi pareja?.— veo como curva sus labios en una sonrisa.— Si, pero recuerda que los cachorros están cerca y nos pueden oír.— juego con su pezón derecho y eso lo hace soltar un gemido.— ¡Derek!.— advierte. — Lo se, seremos rápidos y silenciosos.— con mis dedos lubricados por el pre-semen de mi miembro, dirijo el primero a su entrada para lubricar su entrada, arquea su espalda al sentir mi dedo en su interior. — Dejate de tonterías cariño, quiero que lo metas ¡ya!.— sonrió por su desesperación. — Tus ordenes son deseos para mi bebé. — a punto a la entrada y me hundo en el.— ¡Rayos bebé! Estas exquisito. — lo penetro dando profundas en tocadas y con mi mano tapando sus gemidos.— ¡Uum! ¡aahm!.— sus gemidos me hacen querer hacerle ver quien es el que manda aquí.— Si sigues así, no podrás caminar en dos semanas.— le advierto. — ¡Si! ¡Ooh! Derek mas, por favor.— gruño por lo bajo.— Te lo advertí.— agarro sus manos y las coloco en la pared húmeda y las sostengo hay, con mi otra mano alzo sus caderas un poco mas, de modo que obtengo mas acceso a su entrada, mis compañeras colgantes chocan con las compañeras de mi chico, eso me excita aun mas.— ¡Ooooh por todos los cielos Derek! Ahy sigue no pares, uuuuhm siii.— maldición si sigue así nos van a oír. El lubricante de su entrada corre por mis piernas haciendo la penetración mas placentera. Lo embistió mas duro, ahora agarrando sus manos con las dos mías, veo ese hermoso culo redondo, blanquinoso y uno que otro lunar ser embestido por mi “chico”, al parecer la mayoría del tiempo le gusta estar en ese lugar y no lo culpo a mi también. Cuando estoy a punto de llegar le hecho un ultimo vistazo a su espalda curvada, sus labios entreabiertos dejando salir incoherencias y uno que otro jadeo, a ese redondo y respingando culito rosadito y no tardó en llegar. — ¡Sii!.— lo oigo decir, su semen mancha la pared y me sorprendo que llego sin necesidad de masturbarlo, eso quiere decir que soy bueno. Lo siento temblar entre mis brazos por la excitación y el orgasmo, dejo salir un jadeo al sentir sus paredes apretar al mio. Beso su espalda y terminamos de ducharnos, lo beso en los labios.— Eso fue genial.— meda un beso fugaz y salimos.