||Capítulo 3||

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Stiles
Despierto de mi dulce descansar para abrir mis ojos y encontrarme a mi pequeño hijo mayor, Lucas, observándome atento. Acto que casi me hace gritar del susto.

— ¡Lucas!, pero... que..,¿que haces aquí?.— me observa atentamente, con sus pequeños ojos, buscando algún defecto en mi. Al no encontrar nada, suspira.— Lo siento papi, no quería asustarte. Pero quería confirmar... algo.— entre cierro mis ojos y lo miro.— ¿Qué cosa?.— apoya su mano en su mentón y me mira sonriente. — Si papá, te dejo sin aliento ayer.— abro mis ojos abruptamente.— No entiendo.— me mira soltando un bufido. — Que si te cogio.— al decir eso veo como sale corriendo de la habitación. — ¡¡JACKSON WHITTEMORE!! ¡TE VOY A MATAR, TE VOY A DEJAR IRRECONOCIBLE, QUE NI TU MAMÁ SABRÁ QUIEN ERES!!. — al intentar ponerme de pie salgo todo enrollado con las sábanas y por milésimas casi caigo de frente al suelo, pero gracias a los reflejos súper desarrollados de mi lobo, no fue así.— Ten más cuidado.— me mira sonriente.— Gracias a ti y tus sentidos súper desarrollados.— le doy un beso casto en los labios y salgo en busca de ese pequeño diablillo. Donde se habrá escabullido, no tiene muchos lugares donde esconderse, voy directo a la encimera y sacó los utensilios que utilizaré para preparar el desayuno. Con respecto al pequeño renacuajo ya saldrá y es entonces cuando me tendrá que dar muchas explicaciones. —¿Qué hay de desayunar hoy?— el pecho caliente de Derek me transmite una sensación adictiva.— ¿Qué quiere de desayuno hoy Sr. Hale?— doy media vuelta y pongo mis brazos al rededor de su cuello.— ¿Usted no está en el menú Sr de Hale?.— pongo cara pícara.— No, pero podemos hacer una excepción, Sr. Hale por tratarse de usted.— su fragancia me trae vuelto loco.

2 horas más tarde.

— En serio papá, no se que cosas les estará enseñado Jackson a los niños pero no me gusta para nada.— oigo la suave risa de mi padre a través del teléfono.— Hijo, tranquilo. Son unos niños aún. Preocupate cuando sean adolescentes. Y más cuando tienes siete alfas y un Omega.— las palabras de mi papá me ponen a pensar.— !Oh, por la madre Teresa!.— mi papá ríe y cuelga llamada. Eso no lo había pensado.

— ¡Derek!.— mi guapo esposo lobuno, baja las escaleras casi tropezando en los escalones.— ¿Qué pasa?.— me examina con la mirada, buscando algo que no esté bien, al no encontrar nada, suspira aliviado. Entonces su ceño se frunce.— Tenemos que hablar de algo muy serio.— eleva una ceja a modo de interrogación.— Nuestros cachorros están casi a punto de entrar en la adolescencia.— es en estos momentos cuando desearía que mi esposo captará lo que quiero decirle, ya que tiene una de no entender a lo que me refiero.— El primer amor, pubertad, cambios. Al menos entiendes a lo que me refiero.— derek abre los ojos desmesuradamente.— Oh eso.— muevo mi cabeza afirmativamente.
La adolescencia es una etapa donde se sufre y se es feliz a la vez, pero cuando se tiene ocho hijos y uno de ellos es un omega, bueno no es exactamente lo que se imagina uno. Tienes que estar al pendiente de que no le rompan el corazón y alentarlo en el proceso de cambio, ese tema me corresponde a mi como padre omega, suerte que sólo es uno a mi querido esposo es un poco más difícil ya que son siete alfas a los que tiene que educar para que no nos conviertan en abuelos tan pronto. En mis tiempos de adolescente mi padre me sobre protegía mucho dado que yo era el único hijo que tenía y más siendo omega. Ahora que soy padre es mi turno de sobre proteger a mis hijos, aunque derek se lleva ese papel ya que, a cada uno de nuestros hijos le puso un guarda espaldas.

La noche cae y el tema quedó pendiente para otra ocasión, tema que se tocará lo más pronto posible.

Isaac
Mis sobrinos están cada día más grandes, por otra parte Jackson está muy contento con nuestros dos hijos. El quería tener cuatro pero sólo dos óvulos fueron fecundados, ya que no quería tener más de dos cachorros. Ahora solo busca cada oportunidad para sacar el tema a relucir y es que la verdad estoy en cinta de nuevo, sólo que mi lindo esposo no lo sabe aún y no se como decírselo.
— Jackson, podemos hablar.— el me observa y asiente con un movimiento de cabeza.— Si dime, de que quieres hablar.— justo cuando estoy por decirle, llaman a la puerta.— Hablamos en la noche con más calma, si.— cuando pasó por su lado me detiene, sosteniendo mi brazo.— Todo está bien.— asiento, pero no me deja ir.— Jackson...— me apresa contra la pared.— Es sólo la pizza, los niños tienen el dinero, ellos se encargarán. Ahora tu y yo hablaremos.— sus ojos de Alfa me ponen nervioso.— Sabes tengo dos noches sin tocarte y me estoy volviendo loco.— aspira aire muy cerca de mi cuello, donde puso su marca. Mis piernas a cada lado de su cintura, puedo sentir su enorme erección, mi respiración es agitada.— Estoyencinta.— mis palabras salen tan rápido que ni yo entiendo lo que mis labios pronunciaron, en cambio Jackson se queda en un estado de shock que sólo dura unos segundos para luego besar mis labios con ferocidad que me tiene caliente en cuestión de segundos y es que sólo puedo pensar en una sola cosa, “tener a mi alfa arriba de mi, mientras recibo todo su amor”.

Su mano se apoya en mi muslo y nos conduce a nuestra habitación, debo admitir que yo también eh estado ansioso de poder sentir ese falo enorme entre mis piernas. Me recuesta en la cama y se posiciona encima de mi restregando su polla contra la mía. Mi espalda se arquea al sentir la sensación de placer recorrer todo mi cuerpo, los ojos de mi esposo están tan deleitados que su pupila se contrae.— Te dejaré sin caminar unos días por no a ver dicho antes que seríamos padres de nuevo.— aprieta mis glúteos. Esta será una noche larga.

Buenas noches, tardes o días, por fin pude terminar este capítulo y actualizar.
Gracias por los que siguen aquí, por sus votos y comentarios espero que disfruten este capítulo.

_Espero sus comentarios_
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