•La Respuesta•

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Para él solo era un rato de aburrimiento pero el mejor momento.

La carta la envío a la calle "Flores"
apodada así por una familia muy conocida y querida en el vecindario. No llevaba destino, solo llegó ahí y fue una gran sorpresa, llegó a la casa de los Valadez Uribe donde la abrió el señor Valadez. Cuando empezó a leer el contenido de la carta se enfureció y fue directamente con su hija a hablar y que le diera una explicación coherente con lo que tenía la carta.

Sr. Valadez .- ¿Hija que demonios es esto?..
(Lo mostró la carta) y tranquilamente contestó.:
Nicolle .- no lo sé padre, no conozco a nadie, yo no tengo Romeo ni nada por el estilo.
Sr. Valadez .- eso espero hija, sabes que me frustró demasiado y no me gusta la idea de que tengas un romance ni a escondidas ni siendo aprobado por tu madre.
Nicolle .- si padre lo tengo muy claro, estoy algo cansada mejor me iré a dormir, buenas noches hasta mañana, que descansen
Sr Valadez .- Si hija, buenas noches, que descanses también.

El señor Valadez salió a fumar un cigarrillo y a tomar aire libre mientras miraba al cielo lleno de estrellas.... Mientras tanto, Nicolle se quedó con una gran duda, ella pensaba tanto en quién podría ser y llego a la conclusión de que había sido un chico de su salón, solamente saco esa idea un poco loca y retorcida.

Pasaron dos largos meses y Nicolle seguía con su duda cada vez más grande, un chico de su salón se llamaba Carlos, tenía 15 años y era originario de la ciudad de Buenos Aires solo que se mudó por algunos problemas que tuvo en su casa. Nicolle sospechaba de él, pero nada era seguro, entonces Carlos empezó a acercarse a Nicolle y estar más seguido con ella lo cual le hizo sentir que el dueño de esa carta fue Carlos.
Quizás era incoherente porque casi no hablaban pero eso no impedía que pudiera escribir una carta, Carlos era el más galán de la escuela y básicamente todas las chicas lo querían, ya saben el típico chico que tiene un vacío muy grande por dentro que le hace falta amor pero demuestra lo contrario, ser el mejor y un tipo arrogante. Bueno en fin así lo querían todas las chicas de la escuela. Y si, Nicolle tenía sus sospechas sobre el tema, pero nunca se atrevió a preguntarle, ella supuso que solo fue una broma porque de no haber sido así Carlos habría tomado valor e iría a decírselo de frente (que por cierto nunca pasó) lo tomaría con responsabilidad y un respeto absoluto.

El señor Caleb Valadez nunca tiro la carta, solamente la guardo en el cajón derecho de su escritorio. Nicolle por supuesto comenzó a buscar sin descanso esa carta del chico anónimo, no encontraba nada pero sucedió algo.....

Sr. Valadez .- hija puedes meter estos papeles en mi cuarto, lo pones en el escritorio por favor.

Nicolle .- Pero padre no me has dado la llave ¿cómo lo pongo ahí?.

Sr. Valadez .- Ahh cierto perdóname, Estoy perdido leyendo el periódico... Y por cierto ¿cómo va la escuela Nicolle?.

Nicolle .- Muy bien padre, tengo excelentes resultados, hablaremos luego te quiero mucho, (mintiendo claramente, las calificaciones no iban del todo bien).
Cuando subió las escaleras para dirigirse a la recamara del padre, se tropezó con un escalón y que alivio saber que no le pasó nada, llegó al cuarto y abrió la puerta para poner los papeles en el cajón izquierdo del escritorio, el otro cajón estaba abierto y a Nicolle le dió mucha curiosidad por mirar algunas cosas.

Cuando abrió por completo el cajón logro ver un sobre, lo destapó y encontró la carta por fin (como dicen por ahí, la curiosidad mató al gato.) En ese mismo instante su padre iba subiendo las escaleras y Nicolle escucho entonces se puso nerviosa e intento esconder la carta y el sobre para que el padre no se diera cuenta de nada.

Nicolle dió un suspiro de alivio y entra el padre:

Sr. Valadez .- Hija ¿Porqué tanta tardanza?.
Nicolle .- No por nada padre, es que no podía abrir el escritorio, solo eso.
Sr. Valadez .- Está bien, a veces se traban los dos cajones, bueno creo que hoy fue un día de mucho trabajo y cansancio, es mejor que te vayas a descansar.
Nicolle .- Claro padre, hoy fue muy largo el día, pero no estoy cansada de igual manera me iré a dormir. Buenas noches papá, hasta mañana.
Sr. Valadez .- hasta mañana "NicoNico"
( Un apodo de infancia).
Nicolle .- Pa!! No me digas así por favor
Sr. Valadez .- hahaha está bien ya ve a dormir.
Mientras Nicolle "dormía" volvió a leer la carta y sintió bonito. Se quedó dormida con la carta bajo la almohada, obviamente tenía que ir a clases y el despertador no sonó, así que entró su padre para despertarla personalmente:

Sr. Valadez .- Hija hija!! Ya es hora de irnos, tienes que vestirte para clases.
Nicolle .- Ajá ahorita voy....
(no se veían señales del despertar de Nicolle).
Sr. Valadez .- Pero correle ya no tenemos más que media hora.

Desayunaron, se vistieron para ir a su trabajo y escuela.

Que sorpresa, es el poder hablar con la chica que te gusta, aún no siendo tan formal.  En la escuela Nicolle les platico a sus amigas de lo sucedido, llegando a la escuela : Nicolle .- escuchen chicas, me llegó una carta anónima y no saben osea... Sentí tan bonito.
Karla .- ¿Ah? Dices anónima, ¿qué si solamente era una broma?
Nicolle .- no lo creo...
Yukari .- la verdad Karla tiene razón, ¿Y si solamente era una broma?
Que harás cuando te digan que era un simple reto y nada más, te vas a sentir horrible.
Naomi .- pues Nico yo te apoyo, puedo creer en el hecho de que tengas varios admiradores por tu calle y aquí mismo en toda la escuela.
Nicolle .- eso aún no lo sé, pero quiero que me apoyen pase lo que pase, ¿Siempre amigas?.
Naomi .- por siempre.
Karla .- claro que sí, una eternidad.
Yukari .- obviamente bebés ( no se veía tan convencida.)

En el trascurso del horario de clases, un chico se le acercó a Nicolle para comenzar a charlar con ella, lo cual era un tanto raro, porque aún ella teniendo admiradores por todo el sitio, nadie se acercaba. El chico que le hablo se llamaba Cristopher, y de alguna manera él también sentía una gran atracción por Nicolle, buscaba la forma de estar junto a ella, pero Nicolle estaba un poco más enfocada en la escuela y sus amigas, era básicamente a lo que le prestaba atención.

Cristopher .- ¡hola!
Nicolle .- ammm... ¿Hola?
Cristopher .- perdona si incómodo pero... Simplemente quería charlar contigo.
Nicolle .- no no, para nada. Se me hizo raro el hecho de que me hablaras.
Cristopher .- ¿Porqué?
Nicolle .- pues si lo has notado pocos chicos me hablan, lo has visto ¿no?
Cristopher .- no, realmente no me había fijado en eso, he estado tanto tiempo viéndote que todo lo demás es como si no existiera.
Nicolle .- haber ¿Escuché bien?... Viéndome todo el Tiempo, ¡vaya!.
No era de esperarse.
Cristopher .-. No perdona eso, quise decir que a veces siento como si yo estuviera fuera de la tierra, a eso me refería ( en su cabeza el estaba hecho un desastre por el error que había cometido, aún que hubiese sido su intención decírselo pero él sentía que no era el momento).
Nicolle .- ah claro eso querías decirme, bueno está bien, oye.. ¿No te toca entrar a clase ya?
Cristopher .- ah sí, lo olvidé por completo, gracias nos vemos, cuídate.

La cabeza de Nicolle sabía que no estaba bien, que lo que había dicho era cierto, o al menos ella suponía que era eso. Saliera de clase y todas las amigas se despidieron para marchar a su casa,  así de simple fue un día largo, aburrido y un poco raro. A descansar dijo Nicolle

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⏰ Última actualización: May 15, 2018 ⏰

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