Choque de opiniones

1.

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Al estúpido de mi representante se le había ocurrido que acudiera a una cena benéfica. Según el, endulzaría mi imagen después de haber dejado a mi anterior novio.

Dulzura. Eso era lo que me faltaba según el. Dulzura y amabilidad. Cualidades nulas en mi. No me proporcionaban nada. No había nada provechoso en ser dulce e ir por ahí con un lazito rosa y dando brincos como si fueras Heidi. Lo único que hacia eso era dar una imagen de ti débil, por lo que la gente se aprovecharía de ti. Y de mi nadie se aprovecha.

Como tenia que parecer dulce, me vistieron con un vestido de gasa rosa. Rosa. Un color horrible, demasiado cursi. Color de muñeca. Parecía una pequeña princesa que esperaba su carroza para ir a ver a su príncipe azul. Que horror.

Subí a mi limusina y llegue al restaurante donde se realizaba la cena.

Al salir, los flashes de las cámaras me asaltaron.

-¿Como te encuentras después de tu ruptura?

-¿Que piensas hacer ahora?

-¿Porque rompisteis?

Me bombardeaban a preguntas. Lo único que podía hacer era sonreír. Dar una imagen de niña buena.

-Estoy bastante dolida. Ahora seguiré con mi disco y me concentrare en mi música. No terminábamos de congeniar. Pertenecemos a mundos diferentes.- respondí con una sonrisa, falsa por supuesto.

Y seguí andando. Las cámaras me perseguían. Me acosaban. Gritaban mi nombre. Como si la información de mi vida privada les perteneciera y yo me negara a dársela.

-¡Lucinda!¡Lucy!

Malditos buitres carroñeros. Se creían que tenían derecho a meterse en mi vida.

Entre dentro.

Era una gran comedor dispuesto de mesas elegantes , lamparas de araña colgadas del techo y un estrado al fondo.

Por fin algo a mi altura.

No podía sentarme sola. Tenia que hacer “vida social”. Tampoco podía ponerme a fumar ahí en medio. ¿La buena de Lucinda Mcgregor fumando? O no, por favor, que horror.

Me habían acoplado con un grupo llamado One Direction que también acudía a la cena.

Eso era genial. Cenaría con cinco niñatos con los que tendría que entablar conversación.

Esa cena prometía.

Niall:

Me parecía increíble que Lucy y Dylan ya no estuvieran juntos. No era por ellos, su relación me daba igual, pero esa chica había estado con cinco chicos en menos de un año. No creo que allí hubiera habido amor.

Había comprado la revista solo para ver lo que ponían sobre ella.

De repente, Harry me quita la revista de las manos.

-Oye.- le replico.- Que me he gastado 4 euros.

Harry me ignora y se pone a leer el articulo sobre lucy que estaba leyendo.

-guau.- silba.- ¿quien es?

-Lucinda, alias, Lucy Mcgregor.- respondo.

-no esta mal la chica.- levanta una ceja y pone sonrisa picara.

Le miro.- ¿me devuelves la revista?.- extiendo una mano hacia el dando le a entender que le estoy obligando a que me la devuelva.

Otra cosa es que el quiera entenderlo.

-Toma.- me la tira.- ya puedes masturbarte con ella.

Le miro con cara de poco amigos.

**

Esa noche teníamos una cena. Era una cena benéfica y estábamos encantados de que nos hubieran invitado. Habría mas gente famosa a parte de nosotros. Por lo tanto, las cámaras nos acosarían y fotografiarían todos y cada uno de nuestros pasos.

Lou había venido y estaba peinándonos uno por uno.

Me puse un traje azul marino con una camisa blanca. Me había negado en rotundo a llevar corbata.

Simon nos había pedido seriedad por lo tanto nada de camisetas de fútbol y vaqueros. Y sobre todo, nada de nuestra personalidad en la cena, “se que cuando queréis podéis ser serios”, nos había dicho. Lou termino de peinarnos a todos y la limusina nos recogió. Llegamos a un restaurante con apariencia lujosa. TheSevenStars. Los cinco bajamos del coche y los flashes nos bombardearon. Miro a las cámaras y sonrió.

Hay un grupo de fans detrás de una valla respaldada por hombres de seguridad. Me acerco y me hago fotos con ellas y firmo autógrafos. Las debemos todo.

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Holiii, este es el primer capitulo. espero que lo disfruteis 

Besos:

Alba y Lena :)