Algofobia

Encuentro

Entre recordando la decoración del lugar como aquella primera vez que nos conocimos. Estaba tan nerviosa que no sabía cómo mis pies podrían seguir su ritmo normal y atravesar ese lugar, sentía que iba a caer y comvertirme en el hazme reír, bueno, sólo me preocupaba lo que viera ese chico.. ´´2´´.

Me pare justamente detrás de el y pude observar que leía un libro, estaba muy concentrado y tenía su puño presionando en tu mentón, estaba usando lentes y se veía completamente perdido, era increíblemente hermoso, y un poco misterioso a la vez, a quien puedo engañar. demasiado misterioso.. Me quede por unos segundos tratando de calmar estos tontos nervios hasta que tome valor y aclare mi garganta. El, obstante no volteo. Sólo escuche decir..

-Buenas tardes señorita Jane, la he estado esperando. por favor tomé asiento.

No entendía por que su voz producía este efecto en mi quizás es debido a que no me relaciono mucho con chicos tan a puestos como el. Dado al caso, nunca he tenido una relación digna. Soy tan cobarde para dar cara que siempre terminó huyendo, escondiéndome, corriendo a los brazos de mi padre. Siempre. No quería dañar a nadie.

Honestamente siempre he pensado que la vida solitaria era mucho mejor que arrastrar contigo a personas tan valiosas, así nadie podría lastimarte, y tu no podrás herir a nadie. El mundo está mejor de esta manera.

Quizás desde el principio no debí de relacionarme con el, pero algo me atrajo como la gravedad. Quizás ya no pueda detenerme. sólo espero, no ser yo la víctima está vez.

Me senté vacilando un poco, pude intentar controlar mis piernas y una vergonzosa caída, inhalé todo lo que daban mis pulmones y exhalé rápidamente, y el sólo seguía sin mirarme.

-Que desea?- Intente preguntarle lo más cordial que pude, pero honestamente mi voz tembló un poco. Demonios. Odio a esta tipo.

-Sea paciente, tan apresurada esta en irse? como ha estado, que tal ha sido su mañana, señorita Jane?.

Maldito. como puede hablar tan tranquilamente.

Todo ha ido de maravilla, Gracias. -En ese momento, cerró el libro cuidadosamente y levantó el rostro quitándose los lentes. no había visto unos ojos tan hermosos. Una piel tan perfecta y unos labios tan..

-Mis sospechas han sido confirmadas, te ves más hermosa cuando estás nerviosa. -Dijo curvando sus labios para crear una media sonrisa.- Dime, que te apetece?.

Trague saliva. Este hombre sabe cómo ponerme los nervios de punta. Ser tan perfecto debe ser la imperfección mas grande.

-Quiero una hamburguesa de carne con pollo extra.-soltó una enorme carcajada que me hizo sonreír, que lindo sonido, primera vez que escuchó un sonido tan placentero.

-Que honesta eres. Eres mi tipo. -Dijo guiñandome un ojo. Este tipo mataría a cualquier mujer, literalmente, claro. Me está matando. Levantó la mano y llamó a la mesera con un movimiento de dedos.

-Que desea ordenar? -Era la misma chica que me había atendido aquella vez, tenía su vista fija en el y quizás no se hubiera percatado de mi presencia a no ser que me lavanto estruendosamente y dije que iría al tocador.

Santo cielo, no puedo hacer esto. Es demasiado, creo que prefiero irme a casa y decirle una tonta excusa como que olvide alimentar a mi gato. Si eso haré, mientras retocaba mi maquillaje observe la puerta abrirse y un pequeño grito salió de mis labios sin permiso, pensé que era el.. y gracias a Dios era la camarera.

-El señor que está allá sentado ha preguntado por usted, dice que no quiere ser descortés pero tienen otro lugar al que ir.

-Está bien gracias,

De ninguna manera. Sólo había tardado unos segundos en el tocador, salí apresurada un poco enfadada y me senté provocando un estruendoso chirrido. estaba muy enfadada y el parecía divertido, me miraba fijamente con su estúpida y sensual sonrisa de lado. No quería escucharle, no quería que hablara. se que cuando lo haga me voy a derretir y caer a sus pies. pero fue inútil ya que por más que quiera o lo intente, eso no va a suceder. No va a inmutarse.

-Creo que tienes mucho polvo compacto en el costado de tu mejilla. Dijo alargando la mano para eliminar el exceso. me aparte rápidamente evitando que sus blanquecinos dedos toquen mi piel. Le temo. El sólo se limitó a reír y llevó su mano a donde estaba anteriormente, yo simplemente no pude evitar ruborizarme. Demonios.

-Creo que estas un poco tensa, no te enojes por favor, pero dejame explicarte la situación; mientras estabas en el baño recibi una llamada urgente obligando me a retirarme inmediatamente, pero no te preocupes, eso no arruinara nuestros planes, solo debemos pedir la comida para llevar, pasar un momento por el hospital y nos vamo a comer en mi casa. Y señorita Jane, no aceptare un No como respuesta. - Dijo muy relajado y con una sutil y linda sonrisa en su rostro, tan normal el hecho de ir a la casa de un extraño y montarme en su coche. No creen?.

Que demonios se cree este endemoniado y sexy bastard... 

-No te voy a lastimar, no voy a hacerte daño, en este restaurante ya nos vieron, crees que seria tan tonto como para traerte a un lugar publico antes de ´´secuestrarte´´?

-Podria ya decirme que es lo que pretende y dejarme en paz?

-Mira, es nuestra orden.- Dice evadiendo el tema astutamente y incorporandose. Pago en efectivo diciendole a la camarera que se guardara el cambio y tomo de mi brazo de una manera suave y su contacto hizo que reaccionara.

-Detente. Basta.

-Elizabeth. No hagas esto mas dificil, solo quiero charlar contigo, ya tengo que irme y no pienso dejarte escapar.- Casi me derrito al escuchar mi nombre salir de sus labios, yo me senti tan regañada que aunque fuera un acto suicida solo me limite a seguir sus pasos. 

Abrio la puerta del copiloto y subi. No se como subio tan rapido al coche, no me percate de que coche era tan siquiera, y no recuerdo por que demonios estaba aqui. Yo solo estaba hipnotizada por el aroma  que inundo mis fosas nasales.. Que me ocurria? Este hombre acabara conmigo. 

Un leve sonido me saco de mi laguna mental. Era el sonido del boton automatico al cerrarse. Lo ultimo que vi fue sus finos labios en una media sonrisa mientras los movia con una sensualidad de otro planeta, si olvidar el sonido que emitieron..

-Nos divertiremos mucho, Elizabeth Jane.