Maverick (Zodiaco)

1; Invisible

—Bien chicos, no olviden que el plazo final para el trabajo de Historia es mañana por la tarde. Ni más ni menos —les recordó la profesora mientras sus alumnos recogían sin importarles nada —sino, les puede quitar un treinta por ciento de la nota final, recuérdenlo.

Virgo se llevó su mochila al hombro y con ojos ansiosos buscó a Capricornio por todos lados. Salió de la clase y se encogió de hombros, ya se lo encontraría en la cafetería, probablemente comiendo alguna cosa baja en grasas. Se cuidaba demasiado y no iba a cumpleaños que se le celebraban en pizzerías, nunca. Lo encontró junto con Cáncer

—Hola —les saludó —¿algo nuevo hoy, chicos?

—Cáncer ha vuelto a retrasarse —informó Capricornio tomándose un sandwhich de lechuga y poco más. Le dio un mordisco. Nunca entendía cómo no se moría de hambre —¿y tú?

—Nada, tampoco, supongo. ¿Habéis escuchado que ha entrado una nueva? —preguntó Virgo rompiendo tensiones en la mesa. Capricornio se encogió de hombros —¿no? ¿En serio? Todo el mundo habla de lo mismo. Hay muchas teorías, como que es una oficua infiltrada o algo así —todos le miraron raro. Virgo se enteraba de todo —¿Qué? No me echéis esas miraditas. Sabéis que es mi trabajo como redactora jefe del periódico escolar.

La chica de tierra, aparte de pasarse las tardes estudiando, se limitaba a redactar y organizar el periódico cada semana. Una tarea agotadora que solo ella se molestaba por hacer. Aquello la apartaba de los chicos y es por eso que no solía verlos tras el horario escolar.

Todos los de aquella mesa sabían que esto no lo hacía porque le interesase el periodismo, tan solo buscaba llamar la atención, que le reconociesen, que se parasen a contemplarla cada vez que pasara por su lado, pero nadie hasta ahora se había molestado en descubrir quién se encontraba detrás del proceso periodístico.

Quería ser uno de los signos.

—No debes de obsesionarte con eso Virgo —le aconsejó Capricornio —ya sabes lo que pasó la última vez.

Y vaya que lo recordaba. Aquel número de claqué no salió como esperaba. Dejándose llevar por la desesperación acabó improvisando la coreografía de manera que ella saliese como la protagonista de la obra. Al final todas las bailarinas -junto a ella- acabaron en el suelo. Ésa fue la única vez que recibió tal atención, y no lo digo en el buen sentido. Virgo siempre había sido la hermana del medio, la que nadie notaba, la que los profesores nunca mencionaban.

"¿Virgo? Hay tantas Virgos que no sabría identificar a una sola"

Había sido su único obstáculo en la vida

—Eh Virgo, te has quedado pensando un buen rato. Capri no seas malo y le hagas recordar cosas malas —intervinó Cáncer.

Mientras la cangreja reprochaba a la cabra, una silueta alta y esbelta se aproximó a su mesa cargando una mochila azul desgastada, que colgaba de su hombro izquierdo, y una sonrisa burlona. Como si pudiesen sentirlo nada más llegar, los tres se voltearon y las comisuras de la cabra se alzaron

—Parece que alguien ha triunfado hoy —comentó Capricornio en cuanto se sentó el chico. Dejó su mochila azul en el suelo y le respondió con una risa picaresca —¿quién es esta semana?

—Oh no, otra vez no —suplicó Virgo en vano.

—Se llama Piscis Rogers y está conmigo en clase de filosofía. Llevaba echándome el ojo últimamente y no pude resistirlo —se echó hacia atrás en su silla Tiene un cuerpo escultural, tenías que haberla visto mientras me... —una mano huesuda apareció sobre su hombro derecho. Resignado, sabiendo de sobra quién se encontraba al otro lado, se volteó —¿qué quieres Piscis? Estoy hablando de algo importante.