Somos uno

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Me dan ganas de explotar y llover verdades. Me dan ganas de abrir ojos y mentes.
Me dan ganas de ser espada y escudo.

Me dan ganas de ser justicia, voz y sabiduría.
Me dan ganas de ganar batallas, las tuyas y las mías.
Porque son las mismas.

Me dan ganas de hacer más. Me dan ganas de lograr lo difícil o imposible.
Me dan ganas de cuidar del desahuciado, del sediento, del hambriento, del golpeado.

Sin embargo con las ganas no alcanza.

Y por eso lloro con el desahuciado, el sediento, el hambriento, y el golpeado.
Porque sus golpes, son los míos. Y los míos, los suyos.

Somos muchos, pero uno.

El Almacén de PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora