La Nieve En Mis Venas.

Capitulo 28 (Ultimo capitulo)

Baje las escaleras unas 12 horas después, o al menos eso sentí. Estaba oscuro, así que no sabia si era de noche o de día por los estúpidos 6 meses de oscuridad. Agarre una manzana y y subí al cuarto de Tony, donde este se encontraba tecleando en su laptop.

- Que no sabes tocar? - Dijo cerrando bruscamente su laptop

- Huy, que estabas viendo? - Dije divertida

- Nada! Que haces aquí?

- Vivo aquí

- Me refiero en mi cuarto, Nicole.

- Pues, estaba pensando en hacer mercado y necesito dinero.- Vale, obviamente no iba a hacer mercado, pero necesitaba comprar unas cosas.

- Pues trabaja

- Soy menor de edad. Y aquí, tengo que tener mínimo 16 para poder trabajar

- Bueno, solo te queda un año

- De que hablas?

- Que, ni tu te acuerdas?

- De que?

- Mañana cumples 15

- Eso no es cierto!

- Chequea por ti misma. - Revise el calendario mas cercano que teníamos, y evidentemente, mañana cumplía 15 - Por favor no me digas que quieres la fiesta del siglo.

- No voy a pedir nada

- Por?

- No se, no tengo ganas de festejar

- Claro... bueno, te voy a dar $300 nada mas que por lo de los 15, ok?

- De donde sacas el dinero?

- Mama

- Te da $300?

- No, me da $1000 cada dos meses

- Y que? Mama ahora es millonaria?

- Algo así

Salí de la habitación, me cambie de ropa con un suéter grande y grueso color azul Navy, junto con un pantalón grande y grueso, también, de color negro junto con unas botas, y salí a la calle. Me puse a caminar por diferentes lugares y vi un restaurante que parecía muy lujoso, y caro. Me detuve por un segundo en frente de la ventana, y no porque quería comer allí, osea el agua debía ser como $50 o algo parecido, pero una persona sentada en la mesa de atrás a la izquierda me llamo la atención. Era un hombre, el cual no lo podía ver bien ya que tenia la bufanda como hasta la nariz, y estaba con una mujer - probablemente su cita - la cual no podía ver la cara ya que estaba de espalda, pero me parecía conocida por el cabello.

Debí haberme quedado murando por un largo rato, porque el tipo alzo la mirada y me vio directamente a los ojos, y lo pude reconocer: Javier.

Nunca había pensado que Javier saliera así a la calle, como si su vida fuera completamente normal. Después de hacer contacto visual, su cita volteo y me miro directo a los ojos también, y la pude reconocer.

Mama.

Llevaba puesto uno de sus mejores vestidos (algo corto) con tacones y un collar, y su cabello estaba suelto.

Yo estaba completamente en shock. Que estaba haciendo allí? Voltee rápidamente y seguí caminando, mirando al piso y pensando, como si nada hubiera pasado.

Alguien grito mi nombre a lo lejos, pero no voltee Estaba muy dentro de mis pensamientos como para haber detenido todo. Era como si mis piernas estuvieran programadas para caminar sin parar, mientras mi mente iba a otro mundo. Gritaron mi nombre otra vez, pero mis piernas solo caminaban mas rápido aun.