Increíble pensar en Blaine todo el tiempo, después de la cita que tuvimos, continuamos saliendo a comer, cenar, a pasear al parque de alguna otra manera, pero la última resultó todo un desastre, William decidió aparecer junto a su prometida, el muy ingrato se sentó con nosotros, la chica que por cierto no recuerdo su nombre, me miraba muy mal.
Más que incómoda durante la cena, fue cuando su prometida se levantó al baño y Blaine fue a atender una llamada.
El infeliz se burlaba en mi cara.
Flashback
-A ver Amber deja de estar con mi hermano-me dijo autoritario
-¿Celoso? -le sonreí
-No- rodó los ojos- no quiero que lo lastimes
Le mire expectante, yo no lastimaria a Blaine
-No lo haré, William, enserio como hermano de Blaine te diré la verdad- el me miró y yo tomé una bocanada de aire- él me gusta y mucho, él es el chico que quiero en mi vida.
Miré a Blaine que seguía aún al teléfono
-¿Cómo puedes decir eso? - William se paro llamando la atención de muchos en el restaurant- a ti no te puede gustar él, yo soy mejor que él, nunca escúchame Amber, nunca vas a sentir que el te bese como yo lo hice.
-Dejá de creer que estas en mi cabeza o mejor dicho aquí-señale mi corazón-hace mucho que dejaste de estarlo William.
-Sabes que no es así, Blaine no es el hombre de tu vida-mi cara demostraba demasiada molestia.
-¿Entonces quién? -el sonrió con modestia-¿Tú?, por favor no me hagas reír
-Soy el hombre de tu vida nena- susurro en mi oido
Iba decirle algo pero su prometida se acercó a nosotros.
Fin flashback
Escuché la puerta de mi habitación ser abierta.
Era mi madre que se asomaba.
-Amber, hay alguien haya abajo que quiere verte- la última vez que mi mamá dijo eso, mi hermano estuvo aquí.
Asentí y bajé, no sabía quien podía ser, pero aún así hize caso a mi madre.
-Te han dicho que luces hermosa- escuché una voz bastante conocida para mi.
-Me lo dicen muy a menudo- voltee para encontrarme con una mirada penetrante frente a mi, lucía acabado, las ojeras eran notables, pero ni teniendo todo eso, le quitaba lo sexy que se veía . - ¿ A qué debe tu visita?
-No me voy a casar- esquivó mi mirada, mí cara no fue sorpresa, si no más bien confusión- Clare perdió al bebé
-No preguntaré como, pero ¿Por qué me lo dices a mi? - William dió un suspiro cansado.
-Eres la única que no me juzgaria por dejarla, eres la única que me queda, eres la única que me ha hecho entender lo jodida y espléndida que es la vida- Él se acercó a mi-Eres la mujer de mi vida.
Su cuerpo invadía mi espacio personal, tomé una bocanada de aire y me alejé de El.
-Will, se acabó- no sabía que decirle, ya no sentía lo mismo, las mariposas se habían hido, el cariño más haya de amigos se esfumó como el viento- te aprecio mucho, pero ya nada es igual.
-Amber no me dejes, eres lo único que me queda- me tomó de las manos -dejame empezar de nuevo, fui un estúpido lose, pero no me dejes- miré a Will, una pequeña lagrima se deslizó sobre su mejilla- no lo hagas, perdí a mi hijo, perdí a mi hermano, perdí a una buena compañera, yo no te quiero perder a ti también, no ahora que te necesito.
No se en que momento paso, William me había abrazado, su cabeza se enterraba en mi cuello de manera gacha, escuchaba sus sollozos, yo no era una cruel persona, había querido mucho a William, yo no era como él, respondí a su abrazo rodeandolo, no era buena con el sentimentalismo, eso de abrazar no era lo mío pero William estaba roto, y tal vez era masoquista, quizás egoísta hacia mi misma, no quería recordar el pasado, pero eso nunca morirá, el pasado te persigue como una sombra bajo el sol.
William necesitaba de mi, ya no seríamos como antes, aún así no soy de las personas que dañan a los demás por haber sido dañadas. Yo lo ayudaré y lo sacaré de ahí, por que una vez William me hizo feliz y todos merecen segundas oportunidades.
-William, escuchame, no me alejare de ti- sentí como se alejo de mí.
-¿Me lo prometes? - sus ojos habían adquirido un brillo especial, quien diría que ese chico rudo, podría llegarse a romper.
-Te lo prometo- le dí mi mejor sonrisa.
Sentí nuevamente sus brazos sobre mi.
- Te quiero Amber- era inoportuno decir que era muy tarde para decir esas palabras, pero dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, talvez William se dió cuenta de eso.
Iba a responder, pero el sonido mi celular hizo acto de presencia.
Miré quien llamaba y una sonrisa estúpida salió de mis labios, eso señoritas y señoritos, eso causaba Blaine Regnault en mi.
-Hola- fue lo primero que dije al responder su llamada.
-Hola preciosa- escuché su dulce voz-te invito un helado al parque, ¿Te parece?
-Hasta me ofendes, Amber nunca se niega a un helado- escuché la risa de Blaine del otro lado de la línea
-Buen punto señorita Lasmanis- ahora fuí yo quien soltó una ligera carcajada- paso por ti en una hora ¿te parece?
-Claro- mi sonrisa era muy grande, ya hasta me dolían las mejillas- aquí te espero.
Blaine podía reacomodar mi estado de ánimo en segundos. El solo hecho de ver su nombre me hacia sentir un cosquilleo en el estómago.
-¿Saldras? - por un momento olvide a Will, si debo ser una pésima persona.
-Si en una hora -no pude evitar sonreír nuevamente.
-Bueno, entonces me voy- asentí sin decir nada, lo encamine a la puerta, pero se detuvo antes de que llegáramos- Gracias.
Dicho eso abrió la puerta y se fué.
-Vaya que tu vida es una novela, yo a tu edad me había casado con tu padre y tenía a tu hermano y bueno a Maia que igual tiene tu edad - sonrió recordando ese momento.
-Lose mamá, me cuentas esa historia todo el tiempo, diciendo que yo toda la ceremonia me pase pidiendo a papá que me cargará, mientras que Jonathan estaba comiendo dulces afuera junto a Maia - ella soltó una estruendosa carcajada.
-Lo recuerdo, pero volviendo a ti, en realidad eres de esas telenovelas mexicanas, primero te gusta un chico, luego te lastima, llega otro chico que solo hace unos meses atrás supiste que es hermano del chico que te gustaba al inicio, llega la confusión, y al final terminarás con el primero aunque sepas que te lastimó, omití el arrepentimiento del primero, el segundo te enamorara y bueno ya sabes- reí ante la imaginación de mamá, ella tenía que dejar de ver esas novelas.
-Mamá no estoy confundida-ella me miró con la boca abierta, esperando escuchar más- se bien lo que siento, y eso es todo, yo se que Blaine es el chico correcto, tu misma me dijiste hace mucho, Will se fue y al carajo si son hermanos con Blaine, si lo que sientes es real, déjalo fluir, no dejes que William invada en tí.
-Mi niña creció, hija has hecho lo correcto- me abrazó- es más a tu padre le agrada Blaine y ya sabes como es de especial al igual que tu hermano, pero no dudó que lo haga sufrir un poco.
-Dime que no influiras en eso mamá- ella dejó de abrazarme y salió huyendo.
Reí negando, mamá siempre era la que idebaba todo, y aunque no sabía si para Blaine yo le gustaba, me gustaba creer que si era así.
Y si es así, Blaine Regnault prepárate para conocer a la familia Lasmanis Hoskins, por que de una vez te digo "No a cualquiera se le lleva a una reunión familiar"
