Florería Dragneel -Fairy Tail

< Petunia >

“Resentimiento”

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     Yukino lo sabia, lo sabia muy bien, sabia perfectamente que Natsu no seria de ella pero eso no quería decir que debía perder todas sus esperanzas en este amor no correspondido por el chico. Ella se fue y lo dejo solo, quizás ahora ese era su karma por irse, el no tener el amor de aquel tierno y gentil chico de cabellera rosa. Cuando lo conoció él hablaba y estuvo cuando ya no pudo más, eso la hacia creer que tenia derecho a estar con él, ella estuvo en si peor momento apoyándolo pero porque Lucy pudo enamorarlo, ella...

     Ahora Yukino entro al aula de clases, ahí estaba Natsu sentado pero mirando a la rubia que dormía placenteramente.

     —¡Natsu!— saludo Yukino a el peli-rosa.

     Él volteo y agitó su mano.

     — ¿Qué tal te fue ayer... ya sabes?— le preguntó en susurro Yukino una vez que tomo asiento.

     ~* Quiero hablar con Yukino*~ contesto Natsu.

     La albina se congelo completamente. Jamás había visto esa mirada tan seria en el rostro de Natsu, jamás.

     —¿Aquí?— pregunto.

     ~* Vamos afuera*~ señalo Natsu tomando la mano de la albina y salir del aula.

     — Tu novio se a vuelto todo un irresponsable, saliendo de clases así como si nada— le comentó Gray a Lucy.

     La rubia solo rió.

     Yukino comenzó a colocarse nerviosa ya que su "mejor amigo" jamas la había sacado o arrastrado así a ningún lugar, normalmente y en la mayoría de las veces fue la albina la que arrastraba al peli-rosa.

     En fin, llegaron a la azotea que era el perfecto lugar para mantener una conversación sin ser interrumpidos.

     Natsu se posicionó frente a Yukino para poder mantener una buena conversación.

     ~* ¿Mentiste?*~ pregunto Natsu.

     No fue con rodeos como lo planeaba, no queria ser tan malo al decirle tan fácilmente a la primera persona que considero su amiga que no creía en ella, realmente el peli-rosa se sentía mal. Él no era así pero debía ser de esa forma, no quería que le mintiera otra vez.

     — ¿De qué hablas...?— contesto impactada Yukino. Estaba asustada por la mirada de Natsu sobre ella, quería escapad, huir de ese lugar.

     ~* Tú me mentiste ayer, dime si eso es verdad o no. Deseo hacer lo correcto, Yukino, dime; ¿Mentiste cuando decías que Lucy te golpeo sin motivo?*~ aclaro Natsu.

     ¿Dónde habia quedado aquel pequeño e indefenso chico que conoció de pequeña?

     Había desaparecido por completo.

     — Yo...

     ~* No me mientas más, por favor, Yukino.

     No sabia que hacer.

     Él no era Natsu, no era su Natsu, Lucy lo había cambiado por completo.

     — ¡No puedes estar con ella, no con Lucy!. Yo quiero mucho a Natsu, lo sabes, me gustas y mucho— continuo —. Lucy no ha estado tanto tiempo como yo con Natsu, yo estuve cuando perdiste la voz, ¡tengo mas derecho que ella a estar contigo!.

     Yukino había soltado todo, no dejo remordimiento.

     ~* Pero también me abandonaste...*~ Contesto Natsu.

     —¿Eh?.

     ~* Yukino se fue, me dejaste solo como lo estaba desde un principio. Yukino fue igual que los demás*~ siguió Natsu.

     Ella no entendía, ¿Asi será como se sentía Natsu?.

     ~* Me dejaste luego del accidente...

     —¡No, yo...

     ~* Esta bien, solo sé que Lucy no mintió. Por eso gracias Yukino por mentirme y dejarme en ese entonces, gracias por darme la oportunidad de conocer a Lucy*~ concluyo Natsu antes de dejar a Yukino sola en la azotea.

     La albina hervía de ira, si bien esta triste y dolida por lo dicho pero el que recibiera esos agradecimientos por conocer a Lucy la molestaba, quería ir y golpear a la rubia hasta que desapareciera.

(...)

     Natsu y Lucy habían decidido regresar a casa juntos, normalmente se separan en la entrada de Fairy pero ahora, por petición del chico, habían decidido irse juntos. Aunque era Lucy quien dejaba a Natsu en la casa del chico.

     Iban tomados de la mano, parecían una auténtica pareja de enamorados.

     —¿Está todo bien?— pregunto Lucy dirigiendo su mirada a Natsu.

     Él chico solo agacho su cabeza apenado.

     — Vamos, Natsucchi— dijo Lucy provocando un escalofrío en él.

     ¿Acababa de llamarlo Natsucchi?.

     ~* Luce...

     — Recuerda que si algo malo ocurre, confia en tu novia— le aconsejo Lucy dedicandole una sonrisa.

     Natsu asintió.

     Esas palabras le hicieron sentirse mejor.

     Luego de aquello continueron con su camino hasta llegar a casa del peli-rosa, el despedirse con un beso de la rubia en la mejilla del chico y por último como el novio veía desaparecer a su novio luego de unas calles.

     Lucy sabia que no regresaba solo a casa, oh  no eso si que era muy evidente, no tenia ni siquiera que voltear o hacee maniobras extras para darse cuenta eran tan evidentes que hasta un ciego o sordo se daría cuenta que la estaban siguiendo. Podría apostar que esa chica no se daría por vencida.

     Se adentro a un callejón a unas cinco calles de su cada, era una distancia adecuada como para iniciar una pelea sin que sus vecinos se dieran cuenta de como pateaba traseros, era un perfecto lugar. Además ya había tenido peleas ahí.

     — ¿Te diste cuenta?.

     Lucy solo rió.

     — Lo abandonas.

     volvió a reír.

      — Si yo gano, te vas. ¿Te parece?.

     Luego solo quedaba rezar a que al siguiente día los resultados fueran presentados.

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To be continued...