< Alyssum >

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"Valor"

🌱

     Se repetía una y otra vez lo mismo « No debí haber salido» se creyó la persona más idiota del mundo por ese capricho tonto que tuvo, el creer que podría salir de casa solo sin la seguridad y protección de su hermano pero no fue posible y en esta situación final deseaba que su hermano ya averiguara que había escapado sólo.

    —¡Te crees tan macho como para no pedir perdón alguno miseria!— le gritaba uno de los matones antes de proporcionarle otra patada en el estómago y otra más.

     —Realmente crees poder resistir en silencio, ¡maldito bastardo!—ahora otro de los siete u/o ocho matones que lo acorralaba lo golpeaba pero en el rostro, le golpeo una vez pero provocó que escupiera sangre.

     Lo habían arrastrado hasta aquel callejón porque accidentalmente había chocado con uno de ellos y ahora por eso era brutalmente golpeado además de haber perdido el libro que compro por culpa de todo este rollo. Sin escapatoria estaba ahora, debería resistir hasta que ellos se cansaran porque él no sabia nada de defensa personal shora veía lo malo de depender de su hermano mayor pero a la vez lo mucho que necesitaba de él.

     « Zeref » pensaba, quizás así el podría sentir que lo llamara, sonaba imposible pero a él, para Natsu, esperaba por ver a su hermano corriendo hacia el ahuyentando a todos estos matones igual que cuando eran pequeños pero nada de eso pasaba, Zeref no llegaba ni nadie.

    Lanzo una mirada desesperada en dirección a la salida del mismo callejón esperando que alguien pasara y así fue pero parecía que nadie lo veía...

     —No creen que esto es algo... ¿Cómo se diría? miserable, no es otra palabra —la persona, mujer, que hablaba lo hacia con burla —cobarde, eso era. Amigos se creen lo mejor estando en nuestro querido territorio ...

    Natsu no logró escuchar más finalmente se había desmayado por todos los golpes que había recibido.

    — Lucy no corras de esa manera— Gray iba agitado pero se calmo al ver la escena; matones y una sola víctima, una pelea para nada justa. Habían violado una ley de las pandillas de escuelas — saben que merecen, no.

     Basto solo una señal del azabache hacia el moreno, Gajeel, para que estos dos comenzaran a darles una paliza a este grupo que había violado una ley y eso perecía castigo, claro si eran atrapados y así era en esta ocasión solo podríamos decir que los castigos de las hadas eran temidos, pobres aquellos que los recibían ahora ellos eran los pobres.

     Unos cuantos minutos fueron los que necesitaron Gajeel y Gray para terminar aquello que los criminales trataron de hacer con ese chico indefenso y eso que no había participado Lucy la cual no hubiera tenido piedad como estos dos la tuvieron, pero ya había acabado. Lucy saco un pañuelo de su mochila y se acerco hacia el chico peli-rosa y trato de limpiar el sangrado del chico tanto de su frente como nariz y labio, realmente le habían dado una paliza.

     — Hey, chico...— lo llamo unas cuantas veces Lucy.

    El peli-rosado habría lentamente sus ojos al escuchar aquellas palabras y encontrarse con aquel "ángel" ante sus ojos ya creía estar en el paraíso.

     — ¿Estas bien?— le preguntó, el asintió — debes tener más cuidado, ¿Quieres llamar a alguien?— volvió a preguntar ahora extendiéndole su teléfono móvil, él lo tomo pero en vez de llamar a alguien envió un mensaje.

     Lucy estaba extrañada pero no quiso indagar más, quizás no quería que oyeran su voz, ¿Quién sabe? Pero algo la extraño aún más y fue que antes de entregarle el teléfono escribió otra cosa pero no lo envio. Aunque estaba sorprendía se alegro en su interior al ver el mensaje de:

     « Gracias por salvarme »

     Le miro directamente a los ojos jade del chico y le pregunto.

     — ¿ No puedes hablar? — fueron sus palabras.

     La respuesta fue un simple movimiento de cabeza, de arriba hacia abajo y viceversa, por un momento se quedó en silencio pero luego una pequeña sonrisa se formo en los labios de Lucy.

     — Soy Lucy, Lucy Heartfilia, un gusto chico peli-rosa— fueron las palabras que usó la rubia para presentarse ante el chico que quedo un momento sorprendido pero luego correspondió algo dolido, por los golpes, con una también.

     El celular de la rubia sonó, le habían contestado el mensaje ella tomo y contestó a los mensajes con la dirección del lugar y cada detalle para que la persona llegara al lugar en donde se encontraban. Los chicos ayudaron a el peli-rosa a llegar a una banca frente a la librería donde ehabia un pequeño parque, lo sentaron ahí y esperaron a que aquella persona la cual fue mensajeada llegara a recojer al herido oji jade. Había pasado aproximadamente media hora o menos desde el mensaje y un chico de aparentemente unos 26 años quizás menos, quien sabe, tenia el cabello negro y unos fuertes ojos rojos se veía agitado de seguro se habia venido corriendo desde su hogar al visualizar al oji-jade corrió en dirección a él y comenzó a inspeccionar si tenia alguna lesión grave pero tía y cono parecian solo fueron golpes y ahora solo se veía algo rojo de seguro quedaría un moretón ahí y en más partes del cuerpo del muchacho.

     — ¿Quienes fueron?— preguntó el mayor a los tres presentes sin darles mucha importancia quienes eran pero necesitaba saber los culpables de esto— Fue Fairy Tail... Ellos siempre hacen este tipos de cosas, no.

     Los tres chicos se veían sombría, sus cabellos tapaban la mitad de sus rostros, otra ves los habían inculpado sin ni siquiera saber la respuesta, el oji jade se había dado cuenta de que ellos ahora se sentían mal, se sentía solo viéndolos, la primera y única que hablo fue Lucy.

     — Fairy Tail, no tuvo nada que ver, fueron los cachorros de los tigres de Sabertooth y para que estés informado fueron, fuimos nosotros, hadas, los que salvamos y ese chico. Vamos Gray, Gajeel aquí ya nos inculparon — fue la ultima palabra de la rubia para tomar marcha a sus hogares junto a sus amigos y dejar al par de hermanos sorprendidos más al mayor por tal aclaración de parte de... Ellas las hadas.

     La muchacha de cabellera rubia iba murmurando maldiciones por doquier mientras que sus dos amigos ya la miraban con un toque de gracia, ellos dos acostumbrados a estas acusaciones pero a la rubia realmenteble molestaban y le causaban un enorme malhumor que causaba gracia pero era entendible. Gajeel y Gray se miraron con una sonrisa y se acercaron a paso rápido por detrás de la rubia para tomarla y comenzar a jugar para subir el humor de la rubia.

     — ¡Bajenme idiotas!— decía pero ya con una sonrisa.

     — No hasta que tú nos llames por nuestros nombres, no somos idiotas— hablo Gray.

     —Si lo son pero ya, Gajeel, Gray bajenme.

     —No tengo ganas, aun que pesas no lo haremos, no Gray— hablo Gajeel.

     — Exacto—le contesto Gray. Y ambos comenzaro a correr con la rubia en brazos.

     No importaba que sucedía ellos siempre eran los que subían el animo de la rubia tal y como ella hacia con ellos ahora y antes.

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To be continued...

Florería Dragneel -Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora