El olor a café era lo primero que penetraba mis fosas nasales al pisar este lindo y cálido establecimiento, donde se encontraban personas conversando y disfrutaban de un rico café mañanero...
-señorita?-escuche aquella voz que interrumpía mis pensamientos.
-Qué?...eh?-pregunté despistada.
-Aquí está su café -dijo a que lindo muchacho con una hermosa sonrisa.
-Oh si gracias y perdón, cuanto va ser ?-pregunté ya una vez teniendo mi café en la mano y sacando dinero de mi abrigo.
-Descuide, serian tres con cincuenta por favor -le entregue el dinero y espere a que me entregará mi cambio, metió el dinero en la registradora y sacó mi cambio.
-Aquí tiene su cambio - tome el cambio y lo guarde en mi abrigo.
-Gracias.
-Qué tenga un lindo dia- dijo con una gran sonrisa.
-Gracias e igualmente - dije y le devolví una sonrisa.
Mientras salía del local tome un poco de mi café, estaba tan concentrada disfrutando de mi café que por desprevenida hice que chocará con una persona, por gran milagro mi café salió intacto, pero mi trasero no decía lo mismo.
-Auch!-me queje istericamente sabiendo que mi hermosa área afectada, osea mi trasero dolía a no mas poder.
-Perdóname pero no te vi- hablo aquella voz frente de mi, que obviamente era el causante de del accidente, pero en sí yo fui la quien lo provocó si no me hubiera entretenido con mi café, pero eso no quita de que me doliera mi trasero por que por su fuerza me tiro.
-No discúlpame tu ami debí poner mas atención por donde caminaba que ami café- dije levantándome del suelo y encontrándome con la mirada de aquella persona hermosa que podría jurar que era una escultura,tanto que me dejó sin habla.
Su mirada empezó analizar de arriba hacia abajo cosa que hizo que me pusiera incómoda, yo solo le di una rápida miradita dándome cuenta que su ropa estaba compuesta por unos pantalones negros rasgados de las rodillas con un abrigo gris y un lindo gorrito de color negro.
-Me tengo que ir y perdón otra vez -me despedí ya que el silencio se estaba poniendo muy incómodo.
-No fue tu...-no deje que terminara, simplemente pase por su lado.
Eso había sido algo raro e incómodo.
Comenze a caminar por las frías calles de seul,estaba tan agradecida con los dioses por que mi café seguía aún caliente me lo fui tomando durante mi trayecto hacia mi departamento, que siendo mencionado lo comportó con lisa,lisa es mi mejor amiga desde la infancia.
No se encontraba ninguna alma vagando en las calles que gracias a eso llegue rápido, entre al edificio y salude como siempre a Won el es el portero del lugar es un buen señor, después me dirigí al elevador presione mi botón de piso y espere como todo ser humano a que la máquina me dejara en mi sitio,al final la puerta se abrió mostrándome las tres primeras puertas de sus respectivos dueños y ala cuarta era la mía.
-Ya llegue!-grite mientras entraba al departamento, deje mi bolsa y llaves en la mesita de la entrada.
-Aaaah- se oyó un gran grito,que provenía de la sala me acerqué y me encontré a lisa tapada de pies a cabeza con una manta.
-Ups- no sabes que me puedes matar del susto, además es de la mala educación gritar mientras una persona está viendo una película de terror- me regaño dramáticamente mientras arrojaba la sábana y tiraba unas cuantas palomitas al suelo.
