No estoy solo

Prólogo

Fernando era un chico de quince años normal, nada raro en su vida, o eso es lo que cree todo el mundo pero en el mundo hay gente con poderes magníficos que todo el mundo desconoce, bueno cuando he dicho poderes me refería a uno por que por ahora algunos humanos dominan ese poder, pero solo ese. ¿Cual es ese poder? Os preguntaréis, es la supervelocidad, por desgracia solo lo domina nuestro amigo Fernando. Claro que es un chaval de quince años, así que no os esperéis lo de las películas y las series, no va a salvar el mundo, el ya conoce su poder desde hace tiempo y obviamente no lo va a usar para salvar el mundo, sobretodo por que no hay científicos malvados ni nada por el estilo. Fernando suele usar sus poderes para su propio bien, por ejemplo, a veces va a alguna zona donde no le vea nadie, y corre muy rápido, después va a alguna tienda y coge algo sín que le pillen, depende de cada vez coge una cosa, a veces una chocolatina, otras un juego para la consola, de vez en cuando un móvil y alguna vez coge alguna consola o un ordenador gamer etc...
Bueno nuestro amigo Fernando no es precisamente un pobre, ya que con ese poder consigue lo que quiere, y no se le puede frenar, después para que sus padres no sospechen dice que lo ha ganado en un sorteo, claro que algún día no le servirá, esa excusa ya empiezan a ser muchas cosas pero se le pueden ocurrir muchas cosas desde ahora hasta que llegue ese momento.