Soy Sara, una chica de quince años normal, voy al instituto, tengo amigos y amigas, la vida me va bien por ahora, no tengo muchos problemas salgo por ahí con la gente, lo normal en una chica de quince años.
Llegué a casa después de terminar el instituto. Mis padres siempre están un poco peleados lo cual hace que la convivencia entre nosotros sea un poco difícil, pero yo diría que siempre acabamos bien, creo, bueno en verdad no siempre acabamos bien, mejor dicho, nunca acabamos bien, por mucho que tenga quince años tengo que tener cuidado con lo que digo, después de todo no quiero que mis padres se divorcien, así que no puedo sacar temas de conversación muy familiares o que tenga que ver con cualquier disputa que hayan tenido. Como iba diciendo acababa de llegar a casa después de un día de instituto, y mis padres no estaban precisamente tranquilos, de hecho era todo lo contrario, era la vez que más cabreados los veía.
No se que pelea habían tenido, pero cuando llegué lo único que oí y vi fue a mi padre gritándole a mi madre "Quiero el divorcio" y mi madre rápidamente para devolvérsela contesto textualmente esto "¿Pues sabes que? Mejor así podre salir de vrerdad con Mario, con el cual no he podido estar por tu p*** culpa hijo de la gran p***"
Enseguida nada más mi madre dijo eso se dieron cuenta de que yo estaba allí, y cuando vieron mi cara se sintieron fatal ambos, por su culpa ahora había una chica llorando sobre sus peluches en su habitación. Por muy mal que se sintieron, a los segundos que estuve en mi habitación recordaron que alguien debía quedarse con la custodia, así que otra vez a pelear, pero esta vez era de quien se quedaba conmigo y los dos quieran que me quedara con ellos, lo cual hizo que me sintiera un poco alagada, aunque estuviera destrozada.
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Cuidado con lo que deseas
RomanceLos padres de Sara una chica de quince años se divorcian y una extraña y amorosa coincidencia ocurre tras la relación de uno de los padres (si quieres saber más lee la historia)