¿Quien rayos es Ana?

-Prologo-

Hola, soy América Pinnock y tengo 20 años y vivo en Londres. ¿Irónico no? Muy irónico, mi nombre es América y vivo en Europa.

Estoy en busca de mi familia, mis padres y mis dos hermanos. ¿Como desaparecieron? Bueno, es un poco largo de explicar.

En América, en 1999, hubo una guerra, pero en todo el continente. Con tan solo mis 5 años de edad, tuvimos que viajar con mi familia a Europa, para protejernos.

Mis hermanos, Zac, de 10 años en ese entonces y Charlie de 2 años de edad, y mis padres Mark y Diana y yo, estábamos en el barco que nos transportaría de estados unidos a Londres, mas precisa, Homes Chappel, un pueblo muy frío.

El barco, llevaba familias muy numerosas y otras con tan solo un hijo. El barco llevaba a las familias no tan ricas en plata, como mía, por ejemplo.

Ya había pasado tan solo 3 días y nos trataban... bien. No nos traban de maravilla como uno quieren que los trata, pero tampoco nos traban mal. Nos daban comida un tanto fría, ya que no había para calentar la y agua un poco sucia. Faltaban solo 2 días para llegar a Londres. Así es 5 días de viaje, solo por protección. Los que manejaban el barco y sus asistentes nos decían que la guerra no terminaba en Estados Unidos. Que había terminado en Colombiano y Argentina, pero esos países, quedaron en terrible desastre.

Por fin, habíamos llegado. Ya habían trascurrido esos dos malditos días, muriendo nos de frío y comer cosas frías y un tanto asquerosas. Tomamos nuestras dos maletas, así es solo dos, porque bueno como ya saben no teníamos tanta plata. Tome fuerte la mano de mi hermano mayor Zac y la mano de mi padre. Mientras que mi padre sostenía, con la otra mano, una maleta. Mi madre tenia en brazos a Charlie y en una mano la otra maleta. Me acuerdo haberle dicho a mi madre si queria que le sosteniera la maleta y ella me contesto muy sonriente un claro y perfecto no.

Olor a pescado, gente con ropa sucia, redes llenas de pescados y gente bajando y subiendo de los barcos. Sinceramente no se como hay gente que le gusta trabajar en los barcos, con todo ese olor a pescado muerto.

En un momento vi a un chico, de mi edad, con unos rulos y ojos verdes, y traía un globo rojo. El globo era lo que resaltan a en el puerto. El estaba solo. Vi que entro a una tienda y luego salio con una señora mayor. Supongo que era la mama. 5 años tenia y amor a primera vista. Es raro lose.

-Mami, ya vengo ¿puedo ir a hablar con el chico del globo rojo?

-No hija.

-¿Por que mami?

- Porque no.

Me quede callada, avanzábamos entre la multitud de gente del puerto. El chico del globo rojo, estaba en el mismo lugar de antes. Yo caminaba y lo seguía mirando. En un momento, escuche tiros y vi muchas gente corriendo. Mi padre soltó la maleta y tomo fuertemente a Zac y luego me tomo mi.

Mis padres comenzaron a correr a la dirección de la tiendas en donde el chico del globo rojo antes había estados. En un momento del camino me caí de los brazos de mi padre, golpeando mis dos rodillas, una lágrima salio y luego la seque. Mi padre avanzo unos pasos, se detuvo se dio la vuelta y corrió hacia mi con Zac aun en sus brazos. Yo me levante y empeze a correr hacia el. Disparos y mas disparos se escuchaban. Gritos. Mi madre, sujetando a Charlie, mi padre con Zac en brazos y yo al lado de mi padre, todos corriendo. Todos soltabamos lágrimas excepto mi padre. Llegamos a la tienda. Mi madre entro y luego mi padre cuando voy a entrar cerraron la puerta. La tienda estaba repleta, mi padre intentando abrir la puerta y mi madre rogándole al señor que me abriera. Yo lloraba y Zac también, solo que es me decía que me calmara que todo se solucionaría que mama y papa ya iban a a abrir la puerta. Pero eso no fue así.

Una señora me alzo y le dijo a mis padres, a través del vidrio,que se calmaran que yo iba a estar bien. Me llevo corriendo y me metía dentro de una casa que estaba llena de gente, a muchas de ellas las reconocía porque habían viajado con ellos en el mismo barco.

Mis lágrimas brotaban sin parar. De golpe sentí una mano en mi hombro. Me di vuelta y me encontré con el chicos del globo rojo.

-Tranquila, vas a estar bien.

Dijo eso y me entrego el globo rojo. Le Sonreí, el me sonrió y la puerta se abrió dejando ver a un señor un poco mayor de edad. Paso a la casa, cerro la puerta fuertemente, le puso varias trabas, se dio vuelta para mirar a toda la gente que estaba, al parecer en su casa. Y dijo una palabra que la mitad de la gente que estaba ahí le puso la piel de gallina. Un tan simple:

-Volvieron.