N U E V E

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Luego de lo sucedido con la niña las provisiones se agotaron, mi madre se encontraba demasiado alterada, ya que ambas pensábamos que íbamos a morir de hambre. Estábamos en la cocina hablando y tratando de calmarla pero por más empeño que pusiera en ello no funcionaba.

-Mamá relájate, siempre hay una solución.

-Es fácil para ti decirlo.- dijo refunfuñando.

-Mira podemos hacer algo más.- y entre dientes dije.- No me pongas nerviosa por favor.

-¿Crees que soy la única loca?

-Yo no dije eso madre.- le dije alzándole la voz.- Déjame pensar por favor.

-Claro como tú eres de las ideas esta bien, si, ajá.- comentó enojada.

Yo en ese momento me enoje, podía sentir la tensión y el temor que emergía de ella y yo pero aún así quise mantenerme en calma, no quería explotar con mi mamá y que las dos termináramos gritándonos porque eso no nos ayudará en nada, sólo ara que el tema se tense más y perdamos la cabeza aún que realmente pienso que mi madre ya está perdiendo la cordura. Entre todos esos pensamientos que tenía tuve una idea.

-Podemos turnarnos días para conseguir comida o lo que necesitemos.

-¿Cómo está eso, no lo entiendo?

-Si, mañana yo salgo a la calle a buscar víveres y al día siguiente sales tú y así.

-No, no quiero.- se levantó de la silla y aventó la mesa hacia mi.

-Mamá no tiene nada de malo, tenemos cosas con que defendernos, vamos a intentarlo en lo que buscamos ayuda, por favor.- le dije casi llorando.

-No me parece, es muy peligroso salir.

Estuvimos charlando de mala gana, pues no teníamos otra opción y ya no sabíamos qué hacer lamentablemente, después de tratarla de convencer de que intentáramos ella lo pensó bien y por fin accedió a hacer las cosas como yo las digo. El primer día lo tome yo, traje algunas cosas y al segundo fue mi madre, cuarto, quinto, sexto...Al llegar al séptimo día todo cambio pues algo horrible sucedido.
Mi madre salió por la tarde, me dio un beso y un abrazo, tenía una mochila y en su mano cargaba un arma pues a ella le tocaba salir a conseguir lo que pudiera.

Pasaron algunas horas supongo, realmente me sentía preocupada y demasiado ansiosa no podía evitar estar así pues era tarde y era muy peligroso estar allí afuera. En eso escuche que tocaron la puerta horriblemente y se escuchaban quejidos, supuse que sería algún zombie así que tome un palo pero al abrir la puerta era mi madre quien estaba llena de sangre.

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Perdón si no e subido nada. :((

Justo Antes De Morir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora