Ella

Ella tiene que irse

(Y él tiene que tomar su propio camino)

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Normalmente no hacían esto, sin embargo el mensaje era obvio, Nicole no quería pasar la noche sola. Mark rodó los ojos, fingiendo hastío para que su hermana no notará cuanta debilidad tenía por ella.

Ella se recostó del lado izquierdo de la cama, dejándole el espacio suficiente para posicionarse a su lado. Tomó las cobijas y se encargó de que ambos estuvieran bien cubiertos, y ya con tan solo la luz de la lamparita que iluminaba tenuemente la habitación, Nicole se atrevió a hablar.

—No quiero que mamá y papá se separen.

— ¿Los escuchaste?— su hermana asintió, algo cohibida—, a veces yo tampoco quisiera que lo hicieran— Mark se cubrió hasta la boca—, pero ellos tienen derecho a decidir, nosotros estaremos bien.

—Lo dices porque eres mayor, no te importa ya.

—Claro que me importa, pero debes de saber que siempre estaré a tu lado.

— ¿Sea con mamá o papá?

—Siempre, sin duda alguna.

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Unos días después de que sus padres hablaron con ambos acerca de la idea del divorcio, la tía Starfire empezó con trabajo de parto. Por obvias razones no había presenciado el nacimiento de Mari, pero si de por si el parto de una humana daba miedo, el de una mujer originaria de Tamaran daba aún más miedo, aunque nunca podría comparar el dolor.

Fueron cuarenta y nueve horas para que ella estuviera lo suficientemente dilatada, y después casi tres para que los llantos del bebé fuera audible.

Starfire fue asistidas por verdaderos médicos, pero una vez con el niño ya nacido paso a estar bajo la supervisión de Cyborg. Perdió mucha sangre, prácticamente solo mantuvo al bebé en brazos por unos minutos antes de desmayarse.

Nightwing jamás había sido visto tan angustiado, incluso Mark podía jurar que le vio llorar.

El hecho de que muchas mujeres tamaranianas murieran durante el parto no ayudaba.

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—Tranquilo Richard, pronto estará volando como si nada— Raven uso una especie de hechizo para mejorar su salud, estaba segura de que funcionaría a la perfección—, ¿Aun no tiene nombre?

—No, aún no decidimos un nombre.

El tenía el niño en brazos, Raven se acercó a velo, definitivamente era más humano que tamaraniano, sabía que era ridículo buscar parecidos a esta edad, pero las cejas eran iguales a las de su amigo.

Sin darse cuenta acabo acariciando la mejilla del bebé, avergonzada dejo de hacerlo, pero Nightwing le sonrió.

— ¿Quieres cargarlo? Voy a ver a Star.

Raven lo miro algo asustada, pero ni siquiera le dejo negarse. Le dio el niño y se retiró.

Allí, en ese momento de soledad, Raven vio al niño, moviéndose y como abrió los pequeños ojos, el mismo azul de Richard.

El bebé sonrió.

Raven sintió una lágrima escapársele.

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Este era uno de los días en que Raven meditaba en la playa, permaneció a lo lejos hasta que ella terminó.

—Estoy listo para hablar de mi primer amor.

—Sabía que estarías pronto listo.

—Raven, quizás estoy loco—, hizo una pausa, preparándose—. Pero tu eres la mujer de la que estoy enamorado.

Ella estaba considerablemente confundida. Se alejó unos pasos de él.

— ¿Perdón?

—Eres mi único y verdadero amor—, sabia que estaba haciendo el ridículo—, eres mi único y verdadero amor.

Pero quería decir de todas formas.

Le cubrió la boca con las manos, de una manera lenta, dejándolo terminar su declaración, pero no estaba dispuesta a seguir escuchándolo. Esto que el sentía no era correcto ¿Pero quien le mandaba al corazón? Raven se reprochaba a si misma ¿Cómo es que dejo esos sentimientos crecieran? ¿Cómo pudo confundir el amor que se siente por una madre con uno mas romántico? ¿Cómo?

—No hables más por favor. Aprecio tanto que sea tan especial, pero no soy buena para ti, te haré daño, te haré infeliz ¿Sabes por qué? Porque jamás dejaré de verte como el hijo del hombre que amo. Voy a romper tu corazón hoy para que lo cures con el paso del tiempo. No quiero ver tu felicidad marchitarse por la eterna duda de si no eres más que el sustituto de Garfield. Vive Mark, llora, ríe, estudia, haz locuras, cumple tus sueños... y enamórate una vez más.

El dorso de sus manos estaba llenándose de lágrimas, y ella dejo por fin en libertad los labios del joven para poder limpiarlas. Mark recordó entonces. Esta era la misma calidez que sintió hace años, en la oscuridad de esa habitación.

—Raven.

—Continúa tu camino— ella vio el suelo, y notó algo diferente en la arena, se agachó para recogerlo—. Es un colmillo de tiburón, estos si que son difíciles de encontrar. Creo que debes de quedártelo.

— ¿Por qué lo dices?

—Para la suerte.

Y ella se fue.

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Los titanes sur se presentaron ante la sociedad después de mucho tiempo, en Houston, Texas. Raven iba a ser quien se encargará de auxiliar a los jóvenes que iban a iniciar una nueva generación.

Mentiría si dijera que no le había dolido no haberse enterado de que ella había tomado esa decisión, se sentía traicionado. Al mismo tiempo entendía que Nightwing ya se había dado cuenta de lo que había hecho y quería evitar polémica, por eso prefería separarse de su propia hija Mari enviándola junto a Raven. Su amiga estaba feliz de seguir al lado de la empática.

El ahora estaba estudiando mucho, tenía que prepararse para estudiar en una universidad, faltaban años, pero no era el más listo del mundo y tenía que adaptarse al constante estudio. Volvería a la escuela en unos meses.

Su madre aún no estaba muy de acuerdo con su decisión, pero su padre le apoyaba totalmente, parecía haber olvidado que alguna vez había deseado que sus poderes despertaran.

No se iba a mentir a si mismo, la herida seguía abierta y cada vez que Raven y Mari llamaban era ponerle sal a la herida. Aún había noches en que no podía evitar llorar.

No había vuelto a esa habitación, no creía poder volver, a pesar de todo el confort que la oscuridad de ese lugar le brindaba. Le recordaba esos días en dónde descubrió su primer y fallido amor, que realmente nunca tuvo posibilidad alguna, pero fue dulce mientras duro.

Mark había decidido seguir el consejo de Raven, esa petición desinteresada, a pesar de no poder dejar de pensar en ella. Pero iba a continuar su camino, por su propia cuenta.

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Quiero agradecer a todas las personas que estuvieron leyendo este fanfic y esperaron hasta este día, gracias a los que dejaron un comentario, a los que leyeron si dejar uno (son unos malvados, pero gracias) a los que votaron por "Ella" y la pusieron en bibliotecas. Muchas gracias por acompañarme.

No se que tan buen final este sea, es el primer final de un fanfic de mi autoría, así que no tengo ni idea. Espero que sea satisfactorio, yo estoy contenta con el resultado. Me gustaría poder decir que pronto continuaré con este fanfic en un oneshot que prometí desde hace un año, pero la inspiración no ayuda para nada, creanme que estoy seca de ideas.

¡Feliz año nuevo!