Invisible [HyukBin]

Capítulo 12

El tener de nuevo a Hyuk entre sus brazos era algo que Hongbin ya veía lejano, especialmente porque después de lo ocurrido en los sanitarios de la empresa para la que trabajaba, Hyuk había actuado bastante distante hacía él, pero ahí estaba, justo frente a él, luciendo decidido como aquel día en el que después de besarse por primera vez, aceptó ser su novio en una relación un tanto clandestina.

— ¿No vas a invitarme a pasar? — preguntó Hyuk aun con las manos en los bolsillos.

— Ah... lo siento, pasa — respondió Hongbin saliendo de su letargo y haciéndose a un lado para dejarlo pasar.

Hyuk avanzó hasta la estancia — lugar que ya conocía a la perfección — pero como cualquier visita espero pacientemente a que el anfitrión se le uniera para tomar asiento, cosa que le causó bastante gracia a Hongbin porque precisamente Hyuk había sido el encargado de decorar todo el lugar, incluyendo el bonito tapete con decorado de ondas en blanco y negro que se encontraba frente al televisor, junto a los jarrones tribales que Hongbin se había empeñado en comprar como única aportación para ese espacio. Y aunque no habían pasado más que algunos meses desde su separación, todo estaba exactamente como lo recordaba.

— ¿Por qué sigues parado ahí? — Hongbin le preguntó.

Nuevamente Hyuk, propicio que una sonrisa surgiera de los labios de Hongbin, porque en vez de sentarse a su lado en el sillón más amplio, lo hizo en el de una plaza.

— Hyukkie, deja de actuar como si estuvieras de visita en una casa extraña y, mejor dime que has venido a quedarte de nuevo conmigo — comentó sintiéndose esperanzado por la parte final de su oración.

Al escucharlo decir aquello, esta vez fue el turno de Hyuk de reír, ya que le era increíble lo mucho que extrañaba que Hongbin lo llamara de esa manera, ciertamente Sung Jae lo hacía de vez en cuando, pero no le causaba el mismo efecto que cuando la gruesa y varonil voz de Hongbin lo hacía, y entonces todo en él se removía haciéndolo sentir un poco ansioso.

— ¿Por qué estás tan seguro de que vengo a eso? O es qué acaso te sientes muy orgulloso, Señor exclusivas — dijo Hyuk burlándose del nuevo apodo con el que habían renombrado a Hongbin para tratar de aligerar un poco el ambiente tenso que se había formado.

— ¿También lo viste? — cuestionó Hongbin sintiendo vergüenza por primera vez.

— Hongbin, todo el mundo lo vio — Hyuk le respondió.

Ambos rieron y por un instante, aquellas barreras que ambos había creado de protección interior quedaron hechas trizas, como si nunca hubieran existido. Era claro que no importaba lo que intentaran para olvidarse del contrario, ambos se amaban hasta el punto de sentir que físicamente les hacia falta una parte del cuerpo sin el otro.

En cuanto las risas pararon, un silencio los envolvió, sin embargo, fue cuando Hongbin se acercó a Hyuk rompiendo la aparente paz con la que ambos estaban trabajando. Y entonces, otra de las cosas que jamás pensó el menor ver que haría el contrario pasó, Hongbin se arrodilló con los ojos claramente cristalizados frente a él.

— Dime por favor que vas a volver conmigo... — dijo tomando las manos de Hyuk — y yo te prometo que mañana mismo grito a los cuatro vientos que soy gay y qu...

Hyuk silenció a Hongbin con un beso.

El mundo se detuvo en ese pequeño instante, con esa pequeña acción que hacía remover viejas fibras en su interior, reavivando el inmenso amor que se tenían el uno por el otro. Por supuesto que Hyuk no esperaba que Hongbin le dijera aquello, porque básicamente había regresado solo para hablar con él sobre lo que había pasado en los sanitarios, sin embargo, el ver la disposición de Hongbin hizo que todo su cerebro se derritiera de amor por el contrario, porque era más que obvio que no había dejado de amarlo ni un solo minuto. Y él ver esa nueva faceta de Hongbin alegró en demasía el corazón de Hyuk.