Edric x Kyros
El Alpha virgen y el agresor arrepentido
Mi padre es un lobo gris, una de las razas más comunes de este mundo y un Alpha puro. Mi amada madre, en cambio, desciende de una especie que hoy en día está por extinguirse; es un dragón. Yo recibí ambos genes, soy tanto un lobo como un dragón; un hibrido como me llaman.
Mi deber como medio dragón y Alpha es encontrar un ser de mi raza, ya sea hombre o mujer, para procrear; tengo que salvar mi especie. Y apenas quedan 20 de nosotros en todo el globo. Estoy al tanto de lo que debo hacer, pero... no puedo.
No tenía interés en él, de hecho, ni siquiera habíamos entablado una conversación, mucho menos saludarnos. Éramos dos desconocidos completamente... pero sentía que había algo más.
Cada cierto tiempo nuestras miradas se cruzaban por casualidad, al principio evitaba que el contacto durara más de lo necesario. Pero antes de que me diera cuenta yo mismo estaba buscando sus orbes, hasta podría decir que me gustaba encontrarlo mirándome. Esos ojos entre verde y azul, tan profundos, que me cautivaban cada día más.
¿Hablarle? Sería impensable, no lo tengo permitido. Mucho menos siendo que es de una raza tan distinta a la mía, y además, porque no es un Alpha. Mi padre es muy estricto con respecto a ese tema, suele decir que: aunque yo no sea de sangre pura como el, debía buscar a una pareja de mi especie si quería ser útil a la causa.
Suelo verlo hablar con su grupo de amigos, apartados del resto; yo me mantengo en mi círculo, con chicos y chicas de familias adineradas, todos Alpha. Si me vieran hablarle perdería contacto con todos y eso no debe pasar si deseo ser alguien en algún futuro.
Él se ríe a carcajadas de cosas triviales, yo hablo de compromisos y política a mis 17 años; él puede enojarse y gritarles a sus amigos para luego volverles a hablar, yo debo fingir estar interesado en la vida rica de mis dichosos "amigos"; él tiene una vida por vivir, y yo una especie por salvar. Cuanto desearía ser tú, tan normal como eres.
Mis amigos me hablan, pero no escucho nada de lo que dicen; estoy admirando sus pequeñas orejas peludas, su lacio cabello lila ¿se lo teñirá?, su piel morena, y las largas pestañas que adornan esos ojos que tanto me gustan. Nuestras miradas se vuelven a encontrar y me sonríe, puedo ver sus colmillos haciendo presión sobre sus rosados labios. Me siento mareado, alguien golpea mi pecho levemente sacándome de mi ensueño.
—Hombre, ¿qué tanto miras? Te estaba hablando —Ah, solo es Meiko, quien sí puedo considerarla una amiga de verdad. Una Alpha sin forma animal, rara en todo su esplender; también es bonita con su piel clara, sus ojos violetas y el cabello negro azulado teñido. Pero no era importante en ese momento.
Volvió a golpearme, esta vez un poco más fuerte que la anterior en un intento porque le preste atención. Baje la mirada hasta ella, siendo que soy más alto; aunque ella en si tenía buena estatura para ser una chica. Meiko me sonrió, no sé porque será pero es mejor devolverle el gesto antes de recibir otro puñetazo.
—¿En qué tanto piensas últimamente? estas muy distraído —Su rostro se ve preocupado, está mal hacer que se preocupe por mí. Gracias por interesarte tanto en tu tonto amigo, pero ni él se entiendo en estos días, lo siento. Claro que no puedo decirle eso, empeoraría las cosas.
—¿Es así? No estoy pensando en nada importante... En mi padre y su última decisión quizás —Mentira, ni siquiera sé que acabo de decir. Diosa, ampárame en esta incertidumbre, por favor. Meiko se lo estaba pensando, tal vez no me crea, debería pensar en anotar excusas para momentos así; sería mucho trabajo, hasta pensar suena problemático.
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Relatos apasionadamente SALVAJES © [Yaoi]
RomanceEstos serán mini relatos de parejas yaoi basadas en la historia "Dranus". Los personajes en estos relatos son de mi creación, la mayoría (por no decir todos) son seres fantásticos para hacer así más interesante las relaciones. Espero les guste, mis...