Capítulo 2: Cartas que llevan noticias y día con amigos.

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Luego de unos días de haber llegado a Hogwarts, Tadashi se dio cuenta que ya era hora de enviarle una carta a sus padres contándoles que había quedado en la casa de los tejones.

Escribió la carta en la biblioteca, pensando muy bien las palabras que escribía, porque de alguna forma quería que sus padres se lo tomaran bien y no lo regañaran por haber quedado en otra casa que no fuera Slytherin. Al terminar de escribir se dirigió al lugar donde se enviaban las cartas, la lechuzería. El camino hacia la torre de las lechuzas se le hizo demasiado corto, pero cuando llego vio allí a la lechuza que su padre le había regalado, era de color amarillento, con ojos dorados y una actitud que dejaba mucho que desear.

Amarro la carta a la pata de su mascota, llamada Sora y le dio un poco de comida para que tuviera fuerzas para el camino. Luego de verla partir se propuso ir a descansar a su casa, pero su plan se vio interrumpido por un huracán naranja que grito su nombre al verlo por los pasillos. Hinata se acercó a él sonriente para decirle que sus otros dos amigos estaban en el patio y el pequeño había sido elegido para ir a buscarlo.

Cuando llegaron al patio cerca del lago negro los chicos estaban sentados conversando, eso era extraño, pues sus actitudes eran muy diferentes, pero aun con todo eso se veía que con los pocos días que llevaban de conocerse eran buenos amigos. Llegaron y se sentaron junto a ellos, los tres chicos de once años se dedicaron a conversar, conocerse más y hablarse de sus familias, ellos creaban una lazo a su alrededor que todos veían extraño, pero en definitiva no lo era.

Habían pasado ya dos días de que Yamaguchi envió la carta y había pasado la tarde con sus amigos. El muchacho se encontraba desayunando en su mesa cuando las lechuzas entraron con el correo, justo frente a él cayo una carta con el nombre de sus padres como remitente. Abrió la carta de forma lenta y la comenzó a leer, sus amigos luego de unos minutos estuvieron junto a él y se sorprendieron de forma grata cuando se dieron cuenta que Tadashi sonreía, porque sus padres lo habían aceptado, aceptaban que él fuese un tejón así como en sus años lo habían sido sus abuelas, tanto materna como paterna.

El torneo que no les importo -TsukiYama-Where stories live. Discover now