Epílogo

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Con bastante culpa sobre los recientes hechos, veía como el chico frente a él limpiaba sus lágrimas con una servilleta del restaurante y no dejaba de repetir lo hermoso que había sido su pequeño regalo. Según él, era bastante poco lo que había hecho, pero había dejado escrito en aquel pequeño libro todos los momentos en los que quiso decirle a ese pelinegro cuanto lo amaba.

— Aquí d-decías que nunca me harías ll-llorar...– Se ahoga Yoongi con los sollozos, buscando la pagina en donde ha leído eso para mostrárselo al rubio.– M-Mira, página 7...me has mentido. – Solloza aún y el menor tiene que buscar sus manos parar poder calmarlo un poco.

— Pero estas son lágrimas de felicidad ¿no? – Sonríe encantadoramente, volviendo sus ojos dos pequeñas líneas y el contrario no puede más que devolverle el gesto.

Jimin entrelaza sus manos con las de su pareja de hace ocho años, admirando el brillo de los anillos en cada dedo anular y siente a su corazón totalmente pleno.

El tiempo había pasado muy rápido para ellos.

— Te amo, Jimin. – Le dice Yoongi tras calmarse. – Te amo demasiado, Park Jimin. – Toma la mano del rubio y comienza a dejar varios besos por el dorso de esta.

El rubio le admira enternecido, recordando aquellos viejos tiempos en los que aún eran demasiado jóvenes como para comenzar su camino juntos. Tuvieron que pasar por distintos obstáculos, que al fin y al cabo, aportaron su pequeño granito, al amor que fue fluyendo entre ellos poco a poco.

— Así que...¿Te enamoraste de mí esa vez que chocamos? – Pregunta Yoongi acariciando su mano, observándolo intensamente. Volviendo a ser el mismo hombre que tanto le intimidaba. En el buen sentido, claro.

— Si...– Responde totalmente sonrojado.

¿Cómo era posible que su esposo aún lo hiciera sonrojar furiosamente como un adolescente?

— Creo que...– Murmura misteriosamente, asomándose una sonrisa en su semblante. –...te he ganado.

Jimin le mira sin entender nada, hasta que el pelinegro vuelve a la primera página de su regalo y le ve sonreír en su dirección.

— Ya nos habíamos visto antes de esto. Aunque...creo que no me recuerdas. – Desvía su mirada. – Yo estuve haciendo tours a los de primer año esa vez, dando indicaciones y esas cosas típicas de la universidad. Tú también estabas dentro del grupo. – Rió. – A penas te vi, me quede embobado por lo hermoso que eras...– Levanta su mirada. – ...y aún eres. Así que supongo...que me he enamorado de ti primero. – Sonríe triunfante y le saca la lengua.

—Espera...– Le detiene Jimin, procesando lo recién escuchado. – ¿Entonces por qué me has dicho que te gustaba alguien y después has salido con Yoona? – Le recuerda.

— Primero...– Bebe de su copa de vino y luego le apunta. – Tú siempre me gustaste. Y segundo, tuve que salir con ella para que mis padres dejaran de molestarme. Aunque no soporte prácticamente nada y termine diciéndoles que me gustaba cierto chico rubio. – Le observó. – ¿En serio nunca te preguntaste por qué tenía las mismas asignaturas que tú, si yo estaba estudiando otra cosa? Además soy dos allá mayor que tú, bebé. – Ríe sonoramente ante la cara del otro.

Jimin le mira sin poder creerse nada. Hasta que efectivamente su mente hace click, como si todas las piezas encajaran repentinamente a la perfección.

— O sea tú...

— Por esas casualidades de la vida, había visto tu horario. Y bueno...quería verte...más. Así que tome varias de tus materias. – Confiesa finalmente con las mejillas teñidas de un lindo color rosa, intentando ver hacia otro lado.

El menor al borde de explotar de felicidad, se levanta de su asiento solo para ir hasta donde su amor de años y besa sus preciosos labios, que le reciben con gusto. Le besa lentamente desde arriba, al estar Yoongi aún sentado, tomándolo por las mejillas, acariciando su lindo rostro y sonriendo entremedio de cada beso que le da. Se separa solo unos centímetros de él sonriendo en grande, besándolo rápidamente una vez más y se aleja para mirar sus lindos ojos.

—Feliz aniversario, amor. – Susurra Jimin aún con sus labios pegados a los del mayor.

— Feliz aniversario, mi vida.

I love you | YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora