Parte 7

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Muchas personas intentan durante toda su vida alejarse de la etiqueta de "ordinario". Hacen lo posible por vivir aventuras, sentir adrenalina, escapar de lo que otros ven como "normal".

Otras, nacen con ello. El rostro, el talento, la inteligencia, el corazón, la sonrisa. Un gesto, un destello que los vuelve diferentes. Algo que hace que los recuerden.

Para algunos es más fácil, para otros una constante lucha, o un imposible (a veces, autoimpuesto). Y para un porcentaje, no es importante.

Para un porcentaje de humanos tan humanos como el resto (a veces incluidos en los grupos anteriores) no importa ser "ordinario". Y es que en el fondo, todos lo somos.

Tal vez estés en la cima, tal vez a punto de subir. Tal vez tengas un sueño o brillen en tu rostro las luces de un escenario, pero aún así aprecias dormir hasta tarde los días de lluvia, o la comida casera. Beber con amigos, recibir abrazos u obsequios inesperados. 

Enamorarte. Ser correspondido.

Ellos estaban encaminados a la cima y brillando ya muy alto, pero a veces, se sentían normales. Y les gustaba.

Porque quizás se trataba de eso. De abrazar la propia normalidad para ser feliz. Lo corriente, en medio del lujo o el caos. Lo pequeño en un mundo muy grande.

Lo que algunos son completamente incapaces de comprar, o de sentir.

O de aceptar.

~


Las luces del árbol de Navidad se encendían y apagaban a un ritmo continuo y se reflejaban tenues en la pared al punto de ser hipnotizantes. Sobraron bebidas del festejo de año nuevo, la noche era fría pero agradable de forma notoria, el grupo estaba en casa después de visitar a sus familias por unos días y el ambiente era simplemente fantástico.  

Había comida y Changkyun puso música mientras Minhyuk ubicaba el tablero de Monopoly en la mesa de la sala. 

Hyungwon ganó seis rondas antes de que Jooheon decidiera cambiar de juego porque "Hyungwon, estás haciendo trampa" ("no estoy haciendo trampa, solo no te gusta perder, pero como digas") y todos estuvieron de acuerdo.

Hoseok abrió una botella, Kihyun abrió otra, y luego algunas latas se juntaron alrededor de la mesa. 

Hyungwon volvió a ganar. Varias veces.

-Basta, arriba.- Reclamó Minhyuk seriamente. -Vamos a resolver esto bien.- Se levantó del suelo y empezó a estirarse.

-Oh, ¿vamos a pelear?- Intentando evitar una sonrisa, Hyungwon se apuntó a si mismo, incrédulo. -¿Vas a pelear conmigo?-

Hyunwoo bajó una lata de cerveza de sus labios y los observó callado, esperando la mínima señal de que la situación pasara a mayores (casi completamente improbable, pero nunca se sabe).

-Por favor, como si fuera a golpearte de verdad o algo.- Minhyuk rodó los ojos y subió el volumen de la música. -Es una batalla de baile, iluso.-

Hyungwon lo miró poco sorprendido desde el suelo. -No.-

-Pues eso es miedo.- Contestó Minhyuk, y Red Velvet empezó a sonar.

-Ohhhh.- Hoseok se cubrió la boca con las manos, como si Minhyuk hubiera dicho algo muy ofensivo. -Te está llamando miedoso, Hyungwon. ¿Cómo se atreve?-

Hyungwon resopló una risa sin darle importancia. -Miedo de Minhyuk, ajá.-

-Es porque en esto no puede hacer trampa.- Minhyuk canturreaba mientras seguía la coreografía de memoria.

Tea and Milk (even if it hurts sometimes) // kihoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora