Chico Lindo

Cita de Almuerzo

En otro día de la semana Louis se encontraba sentado, sólo en una de las grandes mesas de la cafetería. No tenía amigos en la escuela así que se acostumbraba a su soledad, mirando a los demás platicar y compartir sobre temas del día o cualquier tontería que a él le encanta hacer con alguien más.

-Oye, chico lindo -esa voz que ya conocía y le comenzaba a gustar escuchar más seguido lo hizo voltear de lado.

Ahí estaba Harry, con su uniforme del equipo de fútbol y su gorra puesta hacia atrás.
Louis no pudo evitar sonreír, ese chico se veía tan atractivo y lindo a la vez.
Venía con una bolsita de papel.

-Hola -saludo tímido.

-Traje panecillos porque en tu perfil decía que te encantan -dijo acercandole la bolsita de papel.

Las mejillas de Louis se tornaron en un bello carmesí acompañado de una sonrisa genuina de pura alegría.
Los resivio mirando la bolsa y después a Harry.
Miraba nervioso de Louis a la mesa.

-Asi que...

-Sientate conmigo -ofreció Louis interrumpiendolo.

Harry lo dudo un momento pero se sentó en frente de él.

-¿Y tus amigos? -pregunto sacando un pastelillo de la bolsa.

-Ellos están haciendo estupideces por ahí.

-¿Porque no fuiste con ellos?

-Bueno... Yo...

-Ellos no saben que estás aquí -afirmo el pequeño.

-Bueno no... Es decir sí, aquí en la cafetería si.

Louis sonrió.
-¿Asi que revisas mi perfil? -pregunto mordiendo un panecillo.

A Harry se le llenaron las mejillas de vergüenza.
-No... Bueno un poco... No, no es cierto es que... Ah maldita sea.

Louis se río divertido. Harry era muy tierno.

-Ten -le ofreció un pastelillo y el lo recibió sin mirarlo.

Sus dedos eran largos y tenían lindos anillos plateados.
Sus brazos estaban llenos de tatuajes.
No sabía cómo lo dejaban seguir en la preparatoria con tanta tinta.
¿Para que servían los tatuajes?
Para hacer más lindo a Harry, pensó.

Siguio viendo sus brazos y continuaron platicando de cosas sin sentido.