Chico Lindo

Tristeza

Era viernes y Harry tenía partido de fútbol en la noche.
Y no estaba muy concentrado que digamos.
Se la pasaba pensando en que hacer para que Louis lo perdone.
Ese chico lindo en realidad lo estaba evitando.

El Lunes lo acompañó a almorzar a la hora del almuerzo.
El Martes lo encontró de nuevo en la biblioteca.
El Miércoles se ofreció para acompañarlo a su casa, Louis accedió después de tantas súplicas.
Y ayer intento platicar con él de cualquier cosa, pero era muy cortante.

Y hoy intentaría una vez más hablar con Louis. Aún que sea lo mismo.

Lo encontró a las afueras de la escuela, sentado debajo de un árbol leyendo un libro.

Iba a acercarse pero su amigo Niall lo detuvo.

-Hey Harry -saludo y Harry se paró en seco.

-Hola Niall.

-¿A donde ibas? -pregunto curioso.

Harry vio en dirección a Louis.
-A ningún lado -mintió. -¿Que pasa?

-¿Que pasa? Pasa que hoy tenemos entrenamiento para el partido de las ocho.

-Ah cierto, el entrenamiento, vamos.

Un hueco en su estómago se quedó en todo el entrenamiento, no se pudo concentrar bien. No le gustaba que Louis fuera así.
El entrenador lo reprendió más de una vez y se obligó a concentrarse.

Esa noche cuando Harry salió a la cancha del partido, entre aplausos y gritos con su nombre saludo a todos. Las ovaciones le encantaban, se sentía con vida e importancia.

Volteo por inercia hacia el alambrado, allá donde estaba el césped, y su sonrisa se desvaneció  al no ver a esa personita linda que estaba acostumbrado a ver.