El chico entonces se centró en avanzar, el amor le daba igual, su enfoque estaba en triunfar, ya no había más distracciones que le pudieran frenar, él era un joven escritor con hambre de destacar y en sus adentros tan sólo le motivaba el pensar: "Le mostraré al mundo entero que no me van a olvidar, seré más grande que aquellos que hoy me pudieran pisar, forjaré huellas de acero que nadie podrá borrar, las chicas que me ignoraron un día me van a admirar, verán que desperdiciaron a alguien que las pudo amar, pero entonces será tarde, su tiempo quedará atrás, dirán que en verdad me aman, pero en verdad no lo harán, sé que sólo me querrán porque seré popular, pero de mí no obtendrán otra cosa que frialdad". Y quién diría que en verdad lo que predijo el escritor un día se haría realidad.