Sensual Tension

XI

Capítulo 11.

Cuando llegue al comedor, Megan y Jacob se estaban besando y Aaron estaba mirando aburrido, estaba siendo el violinista.

- ¿Vamos a comer o van a seguir con sus cursilerías? -dijo Aaron arto de ver aquella escena.

- Aaron, cuando te des cuenta de algo, me entenderás.

¿Cuando se de cuenta de que? Me acerque a la mesa y todos se giraron a verme.

- ¿Ya no te duele el tobillo Ana? -preguntó Megan.

- No, tranquila. ¿Quién a preparado la cena?

Todos miraron a Aaron, - Fui yo, estos dos son un peligro en la cocina, apenas entraron ya tenían cuatro huevos rotos junto con un plato, es por eso que preferí de encargarme yo solo de la comida. Toma asiento -dijo señalándome una silla a su lado.

Me dirigí a paso lento y evite mirar a Aaron. Frente de mi tenía una tortilla de huevo, con una variedad de verduras y un poco de pollo.

- Huele delicioso -exclamé.

En toda la cena, Jacob y Megan se pasaron haciendo bromas de parejas y Aaron desviaba la mirada.

- Aaron, ¿Podemos hablar? -propuso Jacob.

- Claro, ¿En donde?

Jacob se separó de Megan, no sin antes darle un beso en sus labios y retirarse hacia el pasillo del fondo con Aaron detrás de él.

Megan tomo asiento a mi lado y suspiro enamorada, nunca la había visto de tal forma y eso me gustaba, me gustaba que ella estuviera feliz con Jacob a su lado.

- Ana, estás algo rara, ¿Sucede algo?

No puedo negarle nada a Megan ya que de igual manera intentara sacarme la verdad.

- ¿Salgamos? Es algo... Vergonzoso -dije agachando mi cabeza.

Esta asintió y nos fuimos hacia afuera.

Jacob Pride.

Hace tiempo noto a mi hermano mirar mucho a Ana, ni siquiera mira haci a Michel siendo que folla casi todos los días con ella.

- ¿Por qué no se lo dices y ya?

- ¿De qué estás hablando Jacob? -dije desviando la mirada.

- No te hagas el tonto conmigo Aaron, eh notado como la miras. Desde que llegamos, bueno mejor dicho, desde que hablamos con ella nuevamente no has dejado de mirarla ni de mencionarla.

- Estás loco, yo ni la miró ni la mencionó.

«Jacob cálmate, no te alteres, habla como alguien civilizado, las cosas no se resuelven a golpes»

- Aaron, ¿A qué la tienes miedo?

- A enamorarme y que me suceda lo mismo que a papá.

Los hermanos Pride se encontraban en el comedor junto a Karla, su sirvienta. Esta les estaba preparando de cenar, en ese entonces ella tenía 18 años, un año menor que Trevor.

La puerta principal se abrió dejando ver a su madre acompañada de un hombre que ellos no conocían.

- Oh mis niños, están aquí -sonrió nerviosa.

Esta subió rápidamente con aquel hombre a la segunda planta y se encerró en su habitación.

Karla terminó de preparar la comida para los hermanos, que consistía en unas papitas fritas, un trozo de carne y arroz, justamente lo que ellos le pidieron.