Miraba desde la lejanía al rubio quien se mantenía conversando con su grupo de amigos, tan solo suspiro mientras recordaba como hacia menos de una semana había sido abordado por el guapo y popular capitán de futbol americano Steve Rogers, el cual de una forma sumamente tierna se confesó. Tony era conocido por ser un chico genio pero también rebelde, a quien le encantaba romper las reglas. Por eso no podía creer que alguien como Rogers estuviera interesado en su persona, al fin y al cabo a ojos de los demás él era alguien que no valía la pena.
Si supieran que pensaba lo mismo que la mayoría de los estudiantes, por eso no dudo en rechazar la confesión del rubio, pero su sorpresa fue enorme, cuando este le grito que no renunciaría tan fácilmente.
¿Estás de acuerdo? ¿Estás de acuerdo?
¿Estás de acuerdo en enamorarte de alguien como yo?
¿Estás de acuerdo? ¿Estás de acuerdo?
¿Estás de acuerdo en confiar en alguien como yo?
Tony notó como el rubio lo observaba, por lo cual desvió su mirada y decidió concentrarse en la lectura que había dejado por estar mirando al de ojos azules, pero dicha acción fue interrumpida al sentir que alguien se sentaba muy cerca de él.
-Estando tan cerca pensaran que tenemos una relación.- menciono dejando el libro a un lado, sabiendo que no podría leerlo mirando con algo de fastidio al recién llegado.
-Vamos no seas dramático Tony.- sonrió Peter Quill, mientras ponía uno de sus brazos en los hombros de su amigo.
-¿Qué quieres? Creí que estarías con Rocket hablando sobre como reparar esa chatarra.
-Oye milano es el mejor coche de la historia.
Tony tan solo sonrió recordando el Ford Mustang 1972, del cual Peter se enorgullecía pero que siempre sufría todas las locuras de su amigo.
-¿Entonces?
-Quería ver si no estabas tan ocupado mirando a tu chico y checabas los planos del auto, Al parecer Rocket está seguro que necesitamos piezas nuevas pero yo creo que es hora de cambiarle el motor.
Tony tan solo se sonrojo, por su parte Peter solo sonreía al ver a su amigo avergonzado y como un plus a un Steve Rogers celoso, pero mejor no tentar su suerte, había escuchado rumores sobre lo fuerte que era el capitán y no deseaba comprobar que tan veraces eran los rumores.
Mi comida preferida es el pollo con papas fritas
Además, me gusta el pollo con salsa de An que prepara mi madre en casa
Pero, no importa cual gane, no pueden competir contigo
No me afectaría cambiar 50 platos principales por uno de acompañamiento, si ese fueras tú.
Sin embargo, en seguida recibiría como respuesta tu "Ya, veamos como lo haces".
Aprovechando que tenía una hora libre se encontraba con Peter y Rocket, checando los planos del coche.
-Tienes razón, el coche necesita un motor nuevo.- expreso un chico de cabellos castaños oscuro y ojos azules.
-No lo necesitaría si alguien cuidara bien su auto.- expreso Tony.
-Son crueles chicos.- fingió decepción al notar, como ambos castaños lo miraban con seriedad.
Los tres soltaron la carcajada, para luego empezar a hablar de diferentes cosas. Solo fueron conscientes hasta que sonó el timbre que indicaba que debían ir a la siguiente clase.
Tony no presto a las clases, estaba más preocupado en las palabras que Rogers le había dicho días atrás cuando se confesó. Le causaba gracia escucharlo decir que no renunciaría, jamás en sus 17 años había conocido a alguien tan decidido, pero había tomado una decisión y no daría marcha atrás.
