VII

8.8K 296 7
                                    

Ana me miraba inexpresiva mientras yo miraba mis manos esperando lo que me diría, ya le había contado todo después de que me haya escupido el chocolate en la cara y me haya limpiado, le conté todo lo que ha pasado y se ha mantenido callada mientras hablaba, y ahora estoy esperando su respuesta.

Nunca me ha juzgado pero, tengo miedo...

Ella carraspeo para obtener mi atención, yo levante la mirada y ella sonrió.

- Es raro todo lo que me dijiste, pero déjame decirte que no tienes que tener miedo, acuérdate que a veces jugamos con estas cosas y que te pase es realmente extraño, y yo te apoyo amiga, pero siempre y cuando, nunca el se sobrepase y tú no dejes que te dañe, son experiencias y no creo que vaya a durar para siempre, después de todo, tú debes disfrutar tu adolescencia al igual que yo, y no caer con un señor que ya ha vivido eso, y tendrías que madurar todo lo de la etapa para pasar a ser adulto antes de tiempo si llegas a enamorarte y querer estar con él, en serio, ¿Entiendes? Aunque no sería malo, pero son cosas de tiempo, nada serio, tómalo como un amor de verano, pero sin que sea verano. - Dijo mirándome a los ojos,  sonriéndome y a veces acariciando mi mano, todo lentamente y dándome tiempo a que procese cada palabra, adoraba sus consejos.

Chille y salté a abrazarla mientras le besaba el rostro, gritando: ¡SABÍA QUE NO ME JUZGARÍAS!

Ella ríe conmigo y cuando me separo me da un golpe y dice: - ¿Cómo creías que tu mejor amiga estaría en tu contra? ¡Serás estúpida!

Sonrío levemente y tomo de mi chocolate caliente, dispuesta a hacer de esta una tarde de chicas.

...

- ¡Monica! ¿Qué crees? - Salta sobre mi Ana, estabamos entrando a nuestro salón de clases, ¿Qué clase tendremos? Se me olvido...

- Creo que estás loca, amiga. - Dije burlandome de ella mientras veía como se sentaba en nuestro puesto emocionada. Ella río conmigo y se calmo y me miró.

- Él tiene 27 años, Monica. Literal, ambas nos pasa lo mismo siempre, joder.  - Dijo mirando su móvil, que se encontraba en nuestro pupitre.

- ¿Qué? ¿En serio? ¡Al menos no me sentiré como una enferma! - Ella ríe conmigo nuevamente y suspira mirando su teléfono otra vez, la miro buscando algo en su cara. - ¿Qué pasa Ana?

- Desde que me mando su mensaje explicando su edad y otras cosas sobre que no me espantara y eso, exactamente eso pasó y no le he contestado desde anoche y desde anoche me ha dejado miles de mensajes y varias llamadas. No sé que contestarle, sinceramente.  - Acaricio su hombro comprendiendo lo que siente y abro la boca para ayudarla con algunas palabras.

- Buenos días, alumnos. - Entra el profesor, reconozco su voz al instante y muerdo mi labio nerviosa y le respondo a Ana antes de prestar atención al profesor.

- Ana, no puedes huir, esto puede ser como dijiste para mi, tu amor de verano. Tranquila. - Ella me miró y asintió con una pequeña sonrisa antes de hacer lo mismo que yo, prestarle atención a Harry.

Quien me miraba intensamente antes de atender la clase.

Escuche a los chicos de mi salón quejarse al ver todas las chicas prestandole atención a como dirían ellas y antes hacia yo: "el profe ricura".

Monic.    ‹     Daddy h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora