XIII

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Los seguí mirando esperando ver más. Estaban muy cerca, y estaban solos, Harry miró hacia el reloj y entonces ella le preguntó algo que me hizo poner más atención de la que ya tenía puesta en el asunto.

- ¿Tienes que verte con tu nueva chiquilla? - Murmura Alejandra acercándose más a él, que por cierto no la quitó sino que dejó que pusiera sus manos en su pecho y puso las manos de él en sus caderas.

Segunda falla.

- ¿Nueva chiquilla? Por favor. - Dijo con sarcasmo rebotando en cada palabra, y río. Ladeando esa sonrisa de su rostro. Ella sonrió.

- Espero no haya, sería tan genial seguir estando justo aquí. - Movió su mano hacia el corazón de él. Él titubeó pero al final sonrió nuevamente.

- Quizás, Alessandra.

Tercera falla.

Y yo ya tenía los ojos llenos de lágrimas pero ninguna sin empapar mis mejillas.

- Quiero volver ese quizás en un si. - Se acercó a la cara de él y beso la comisura de sus labios y él movió sus manos a la cintura de ella.

Cuarta falla.

Y yo ya estaba agarrando mi teléfono.

"Se acabó todo entre nosotros." envié y seguí mirando.

Coloqué en silencio el teléfono mientras esperaba reacción de él.

Su teléfono sonó y él lo miro por un segundo antes de voltear su mirada hacia ella y decir:


- ¿No deberías estar en clases?

- Vine a este instituto fue por ti exactamente, quiero volver contigo, Harry, lo sabes. Y yo sé que tú también quieres. - Él se mordió el labio y suspiro.

- Lo nuestro...

Ella lo calló con un beso.

Quinta falla.

- Piénsalo, por favor. - Ella murmura abrazándolo y poniendo su cabeza en el pecho de él. Él la envolvió en sus brazos y miró su teléfono. La separó lentamente de él y murmuró un: "Espera".

Agarro el teléfono, revisó el mensaje y apagó el teléfono.

Sexta falla y yo ya estaba directo a los baños del instituto con las mejillas empapadas.

...


Mi teléfono sonó una hora después, faltando 20 minutos antes de ser la hora de salida.

"Tenemos que hablar, no fue mi intención plantarte. Me salió una urgencia. Disculpa, mi princesa. No tomes decisiones precipitadas."

10 minutos después mandó otro mensaje.

"Mónica, discúlpame. No hagas alguna tontería, ¿Quedamos?"


Apague el teléfono antes de volverme loca y destrozarlo.

Me levanté yendo directo al espejo del baño de damas y arregle mi cabello, para luego proceder a mi rostro que estaba lleno de maquillaje corrido por el llanto. Lave mi cara quitando todo rastro de lo que pudo pasar anteriormente. Y salí del baño yéndome hacia la salida.

Pude ver varios compañeros afuera mirándome confusos por haberme desaparecido.

Nunca había faltado a una clase.

Espere no encontrarme con Ana en el camino, y mucho menos con la puta aquella.

Y se logró lo deseado, pero si me encontré con Harry.

- ¿Señorita Mónica? - Se puso al frente de mi, deteniendo mi paso, pude ver varias miradas en nosotros. Él miró a los lados y suspiro hablando más bajo para que escuchara nada más yo. - No me ignores y escúchame, tenemos que hablar.

Lo pensé y decidí escuchar la mentira que diría.

- Bien. - Mi voz salió ronca por todo el tiempo que estuve llorando. - Dímelo ya, que debo irme. - Murmuré siguiéndolo hacia la salida.

Ya nadie estaba concentrado en nosotros dos.

- Princesa, el director se presentó en mi oficina y tuve que atenderlo...

Séptima falla.

Medio sonreí con ironía y levanté la mano haciendo que se callara al instante.

- Terminemos con todo esto. Tienes el camino libre con Alejandra. - Murmuré mirando hacia otro lado y pase por su lado sin darle ni una mirada. Para irme hacia algún lugar.

Y él no pudo detenerme porque él solo era un profesor y yo su alumna.

Monic.    ‹     Daddy h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora